“Primer plano. Manuel López”, de Jordi Torrents

Para Ismael, su hijo, el libro es "una pequeña parte de su historia como fotógrafo, periodista, escritor y ciudadano. Una muestra que cuenta la historia que este fotógrafo tenía en la cabeza".

09 DE FEBRERO DE 2017 · 17:25

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“PRIMER PLANO. MANUEL LÓPEZ”, escrito por Jordi Torrents, editado por Juan Triviño, Ediciones Noufront. 152 páginas.

Hoy me llega un libro con sabor a lágrimas. Lágrimas que proceden del corazón. Estas lágrimas mías son palabras del alma lastimada. Me lo envía desde Barcelona Roberto Velert. El libro gira en torno al fotoperiodista Manuel López, fallecido hace un par de años.

Estuve tan unido a Manolo como el calor al fuego. Entramos en contacto el año 1972. Él tenía 26 años. Vivía en Alemania, donde habían emigrado sus padres diez años antes. Por entonces yo publicaba en Tánger, Marruecos, el periódico “La Verdad”. Enviaba unos 20 ejemplares gratis a otro español radicado en la misma ciudad donde él vivía, Andrés Rabadán. Cuenta Manolo: “Andrés los distribuía entre otros españoles y tuve la dicha de poderlos leer”. En opinión propia, el periódico le fascinó. Continúa López: “La Verdad” era el termómetro de la intolerancia religiosa en España y llegó a tener tal influencia, a pesar de entrar clandestinamente en el país, que en los despachos gubernamentales y eclesiásticos se la conocía como “La Verdad de Tánger” para distinguirla del rotativo “La Verdad” de Murcia”. Sigue: “La Verdad” era, para los creyentes, el vínculo que les mantenía informados de lo que pasaba en las demás iglesias españolas, pero para los que estábamos en otro país era todo un medio de referencia, y hasta el poder le temía, ya que llegaba a interesar a gobiernos de otros países para los que la libertad religiosa era condición básica para un normal desarrollo de relaciones diplomáticas con España. “La Verdad”, y las revistas que siguieron después, “Restauración” y “Alternativa 2000” crearon escuela en el campo de lo que podríamos llamar periodismo religioso”.

El periódico “La Verdad” me lo suspendió el ministerio de Justicia de Marruecos tras recibir una denuncia del obispado católico de Tánger, al que pidieron desde Madrid que hiciera cuanto pudiera por interrumpir su publicación.

El 30 de agosto de 1964 Manuel López fue bautizado en Colonia por el pastor Francisco Robles, a quien yo bauticé en las playas de Tánger el 8 de septiembre de 1957 junto a otros trece nuevos convertidos, 8 mujeres y 5 hombres.

López regresó con su familia a España a principios de 1970. Por entonces yo publicaba en Madrid, donde me instalé tras dejar Marruecos en 1965, la revista “Restauración”. Fue entonces cuando Manolo y yo nos conocimos personalmente. Inmediatamente se incorporó a la redacción de la revista escribiendo artículos desafiantes tanto para la administración política del país como para las Iglesias evangélicas. Artículos muy buenos. Leerlos proporcionaba placer y hacían reflexionar al lector. El número especial que publiqué al cumplirse los 10 años de “Restauración” fue enteramente obra suya. Él mismo seleccionó los artículos y dispuso la maquetación. Después de publicar durante 20 años “Restauración” fundé otra revista, “Alternativa 2000”, en la que Manolo siguió escribiendo. El último regalo literario que me hizo fue un prólogo de 20 páginas a mi libro “Un protestante en la España de Franco”, publicado por Ediciones Noufront en el 2011.

En “Primer Plano. Manuel López”, intervienen cuatro autores: Jordi Torrents, quien puede ser considerado autor de la obra, Juan Triviño, en su calidad de editor, y dos de los hijos de Manolo: Pablo, residente en Puebla, México, e Ismael, quien vive en Los Ángeles, California. Para Ismael, el libro que estoy comentando “constituye su obra fotográfica. Una pequeña parte de su historia como fotógrafo, periodista, escritor y ciudadano. Una muestra incompleta, como cualquier lector conocedor de su obra podrá reconocer. Pero una muestra que cuenta la historia que este fotógrafo tenía en la cabeza”.

Pablo explica que en las fotografías del padre “están las águilas franquistas replegando tímidamente sus alas ante la heráldica estampa constitucional del plus ultra. Y más allá de los protagonistas indiscutibles de aquél cambio, está  su mirada. Nuestra mirada. Esa que nos amplia generosamente el campo de visión y nos devuelve el espacio perdido a su lugar: al pueblo, el verdadero paladín de todo cambio”.

El editor del libro, Juan Triviño, mejor escritor de lo que él cree de sí mismo, explica en el prólogo la evolución del libro sobre Manuel López, ambos íntimos amigos y compañeros en las tareas literarias. Dice: “Al saber que estaba enfermo sabíamos que había que preparar un proyecto especial, y la idea surgió de forma espontánea. Ismael Granaje, pastor bautista y último director de “El Eco Bautista”, publicación en la que Manuel colaboró con sus entrevistas, decidió que Manuel tenía que ser entrevistado en lugar de entrevistador. Como a nosotros tocaba diseñar y maquetar la revista, participamos en la decisión de que fuera Jordi Torrents el que hiciera la tarea. Cuando Jordi y yo comentamos el proyecto, acompañados de Andreu Dionis, pastor de la Iglesia Bautista Unida de Tarrasa y Presidente de la UEBE, ya salimos con el esquema del libro. Lo que era una entrevista para el Eco Bautista se transformó en este libro”.  

Jordi Torrents, brillante escritor y periodista, inmediatamente puso mano a la tarea. Un año atrás a Manolo le confirmaron que padecía cáncer. Torrents se trasladó a Denia, donde vivían Manolo y María Rosa, su esposa fiel a lo largo de 45 años, amante en la juventud y en la madurez, enfermera en la decadencia física del hombre.

Torrents permaneció seis días junto a Manuel López, dejándole hablar en animadas entrevistas. “Manuel –escribe Torrents- apenas un par de semanas antes de irse, todavía sacó fuerzas para hablar de su vida con el objetivo de publicar un libro con pretensiones de modesta amalgama de pensamientos, de vitalidad, acaso de memorias”.

El libro no es una biografía. Es autobiografía. Manolo habla en primera persona. Empieza con una frase socarrona, muy utilizada en su literatura: “Soy Manuel López, periodista, nadie es perfecto. Tengo 68 años, sé que me estoy muriendo y mi cabeza sigue yendo muy rápida, pero mi cuerpo me pide parar. Ahora que llega el momento, pienso que es demasiado pronto; lo encaro con fe, sin dolor y con muchas ganas de que Dios me ayude a estar bien, pero siempre había pensado que moriría a los 90 años en mi camita. Siempre pensé en llegar a una vejez activa, honorable, solidaria y creativa. Mecachis”.

A partir de ese “Mecachis”, habitual en él, Manolo le va contando a Torrents los aspectos más destacados de su vida, desde el nacimiento en A Coruña hasta sus días actuales. Los años en Alemania, su instalación en Madrid, sus trabajos como fotógrafo en prestigiosas revistas y periódicos tales como “Cuadernos para el diálogo”, “La Gaceta Ilustrada”, “Triunfo” y otros importantes medios. Fundó la revista “Foto”, que publicó durante 27 años y 287 números. Como fotógrafo, profesión que estudió en Alemania, estuvo cubriendo importantes eventos en Irán, Japón, Corea, Portugal, Canarias y otros países. En 1976 publicó un libro importante titulado “La España Protestante”, crónica de una minoría marginada.

El libro que estoy comentando incluye un total de 22 fotografías, que ilustran su calidad como fotógrafo. Entre ellas retratos tomados a Liz Taylor, los Beatles, Johan Cruyff, Carrero Blanco, Marisol, Birkin y otras de gente famosa, como la del expresidente del Gobierno socialista Felipe González, a quien le unía una estrecha amistad.

La fotografía que más fama le dio fue la que tomó al teniente coronel Antonio Tejero Molina, quien intentó un golpe de Estado en el Congreso de los Diputados el 23 de febrero de 1981. Por entonces Manolo estaba acreditado como periodista de “El Periódico” de Cataluña. “Es curioso, dice- porque ese era ya uno de mis últimos trabajos como fotógrafo de prensa, y un poco más y pudo convertirse realmente en el último, ya que me vi más cerca del otro barrio que nunca”.

Las personas interesadas en este libro sobre Manuel López pueden solicitarlo a la editorial cuya dirección y número de teléfono doy en la ficha técnica que encabeza este artículo. Autores y editores de la obra destinan todos los beneficios a la Asociación contra el cáncer.

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