¿Cómo eran la eucaristía y el bautismo originales?

La iglesia de Dios es la que cumple con estas dos ordenanzas de Jesucristo. Hacerlo hoy como lo hacían los primeros creyentes es una manera de demostrar fidelidad a la Palabra de Dios.

28 DE ENERO DE 2017 · 21:30

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La miseria humana que se extiende y profundiza es un drama histórico causado por los avaros y ambiciosos de siempre que aprovechan las debilidades del sistema y sacan tajada a costa del resto. El nuevo presidente de EE.UU. al asumir dos semanas atrás siguió la tradición y usó la misma Biblia sobre la que juró su cargo Abraham Lincoln hace 156 años. Pero también utilizó otra, que dijo haberla recibido como obsequio de su madre en 1955 al graduarse en la primaria a los 9 años en Nueva York (01).

El juramento de Donald Trump fue difundido a todo un mundo que se divide rápidamente entre los que se suman a su beligerancia y los que se preparan para defenderse de sus amenazas. A pesar de haber recibido tres millones (3.000.000) de votos menos que su contrincante electoral, él se jacta de haber sido elegido ‘por la mayoría’. Entre sus votos están los de millones de ‘cristianos evangélicos’ que creen en él a pies juntillas. Mientras lo aplauden y alaban a Dios, Trump comenzó su gobierno populista (02) congratulándose por el inminente comienzo del muro con el que anhela separar los territorios de EE.UU. y México, como prometió en su campaña.

Este muro fue alabado por el experto en negocios y política Dr. Lance Wallnau (paradójicamente su apellido significa algo así como ‘nuevo muro’) quien sugestivamente no menciona al ‘Muro de la Vergüenza’ de Berlín, que fue demolido en 1989 al fin de la Guerra Fría entre EE.UU. y Rusia, que había llevado al planeta al borde de la guerra nuclear. Presentándose como ‘cristiano evangélico’, Biblia en mano, Wallnau defiende el muro de Trump a quien quiera escucharlo.

No es casual que el partido en el poder de EE.UU., a pesar de haberse dividido por Trump, apoye de todos modos a este multimillonario constructor que se ha aliado al presidente ruso, Vladimir Putin. Yendo en contra de toda sensatez los republicanos apoyan al arquitecto israelí Netanyahu, constructor del ominoso muro sobre tierras arrasadas y quitadas por la fuerza a los palestinos (03), entre los cuales hay muchas familias cristianas de las que ellos ni hablan.

Pero sí causa asombro que ese experto compare el muro de Trump con el de Jerusalén que Nehemías reconstruyó con ayuda del poderoso Artajerjes (04). Esta enorme confusión global reinante, amerita que estudiemos la verdad a la luz de la Biblia. Es lo que intentamos hacer en estos artículos comenzados tres meses atrás (05).

Los seguidores de Jesucristo recibieron el mote de ‘cristianos’ en Alejandría, en la denominada ‘era apostólica’ del siglo I (06). Hoy, los defensores de la ‘posverdad’ ven en los cristianos a gente que se deja amontonar bajo dos enormes paraguas: el catolicismo romano y el protestantismo.

Tal división no existía en las primeras iglesias cristianas que eran perseguidas por los judíos y romanos defensores del fundamentalismo religioso y político (07). Para el autor, los verdaderos seguidores de Jesucristo no necesariamente son los que se identifican como ‘protestantes’ o ‘católicos’, sino los que pueden exhibir con valiente humildad ‘las marcas del Señor Jesús’ (08).

Dispongámonos a refrescar cómo era la iglesia profesante en aquellos primeros siglos. Hoy nos ocuparemos de ver cómo se llegaba a ser miembro de una iglesia local, según lo resume Varetto en ‘La Marcha del Cristianismo’.

 

La recepción de miembros.

Comienza citando las palabras del historiador Pressensé: "El rasgo esencial de las instituciones de la iglesia en el segundo siglo es el de exigir de sus miembros una adhesión seria a su creencia, y el velar para que no la desmientan con su conducta (...) Ella sabe bien que no es la antigua teocracia que abarcaba a todos los hijos de Abraham marcándolos con un signo exterior; no es el nacimiento natural el que hay que tener en cuenta en la sociedad espiritual, sino lo que sus libros sagrados llaman nuevo nacimiento, esta formación de un nuevo corazón y de un nuevo espíritu que no puede ser producido por ninguna ceremonia, ni transmitido por la sangre. Non nascuntur, sed fiunt christiani (09). Este dicho es el alma de la organización eclesiástica en el segundo siglo".

En el siglo apostólico los que se convertían eran bautizados inmediatamente después, y pasaban así a formar parte de la iglesia, dentro de la cual seguían aprendiendo la doctrina y fortaleciéndose diariamente por medio de la enseñanza que impartían los hermanos que pastoreaban el rebaño.

En el siglo segundo, hallamos que los que golpeaban a las puertas de las iglesias tenían que recibir un grado de instrucción antes de ser admitidos. La persecución había hecho que las iglesias se viesen en la necesidad de usar mucha cautela respecto a la recepción de nuevos miembros. Los candidatos eran presentados a los ancianos, quienes los sometían a un minucioso examen, y si hallaban la aprobación de éstos, eran admitidos en la categoría de catecúmenos.

Durante dos o tres años, recibían instrucción, y si daban pruebas evidentes de conversión, haciendo frutos dignos de arrepentimiento, y apartándose radicalmente de las costumbres licenciosas de la vida pagana, eran admitidos al bautismo.

Pressensé, al tratar de la vida eclesiástica, religiosa y moral de los cristianos en los siglos segundo y tercero, dice:

"La celebración del bautismo era una de las ceremonias más imponentes de la antigua iglesia. Parece que era todavía muy simple en el primer tercio del segundo siglo, en tiempos de Justino Mártir. Se encuentran bien las formas esenciales del rito, en el cuadro que nos traza, pero están poco sujetas a reglas fijas y descartan toda influencia sacerdotal."

Citando más adelante a Justino, dice:

"Los que con plena persuasión han creído que lo que les hemos enseñado es conforme a la verdad, y han declarado poder llevar una vida cristiana, son invitados a unir el ayuno a la oración para pedir a Dios el perdón de los pecados que han cometido, y nosotros también ayunamos y oramos con ellos. Los llevamos en seguida a un lugar donde encontramos agua y reciben la regeneración como la hemos recibido nosotros; porque somos sumergidos en el agua en nombre de Dios, Padre y Soberano de todas las cosas que existen, de Jesucristo nuestro Salvador, y del Espíritu Santo."

El bautismo así comprendido no puede asimilarse a la regeneración misma; es cierto que no la produce de una manera mágica, y que esta identificación del signo y la cosa representada con expresiones tal vez imprudentes, no tiene ninguna importancia.

El neófito ya está moralmente renovado cuando se acerca al río en el cual será sumergido. Ha confesado su fe y se ha declarado capaz de entrar en la nueva vida, lo que implica que ya la posee. Justino Mártir nos lo muestra preparado por una instrucción preliminar para el gran acto que va a realizarse.

Tocante al acto mismo, en su tiempo, no está sujeto a fechas fijas. La cosa importante es la condición moral de la fe suficiente. No se celebra tampoco en un lugar determinado. Como Lidia, la vendedora de púrpura convertida por San Pablo en Filipos (10), el neófito es sumergido en el arroyo vecino.

En fin, el principal oficiante no es un sacerdote especial, que no existe, sino la iglesia misma, orando y ayunando con el catecúmeno. Ella tiene la conciencia de presidir enteramente su bautismo, aunque, muy ciertamente, sus ancianos y sus diáconos figuran en la ceremonia como sus representantes. Justino Mártir, que es un laico, habla en su nombre como en nombre de todos sus hermanos, cuando dice:

Conducimos a los catecúmenos a un lugar donde hay agua” (11).

Esta inmersión y la bendición en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, parece que eran los únicos ritos del bautismo en esta época. Conserva todavía su carácter primitivo. A las palabras ya citadas añadamos éstas del célebre Bunsen (12), extraídas de su magistral obra sobre Hipólito de Roma y su tiempo, quien al hablar de la recepción de miembros mediante el bautismo por inmersión, dice:

"La antigua iglesia tenía por regla exigir tres años para esta preparación, cuando el judío o pagano que se presentaba era hallado capaz y digno de ser admitido; para los hijos de los cristianos existía la misma obligación, salvo que el tiempo de preparación se abreviaba según las circunstancias. El bautismo de los niños en el sentido moderno, es decir como bautismo de párvulos, donde los padres o padrinos hacen compromisos en lugar del niño, este bautismo era completamente desconocido a la antigua iglesia, no sólo hasta fines del segundo siglo, sino hasta mediados del tercero''.

Comentario del autor: quiera el Señor de señores y Rey de reyes compadecerse de este mundo absorbido por la avaricia e ilimitada ambición humanas y mirar hacia la fuente de salvación que encontramos en Jesucristo gracias a la Palabra de Dios revelada a nosotros en papel y tinta. Que el Espíritu Santo que la inspiró nos guíe a tener mentes abiertas y oídos predispuestos, evitar sostener caprichosos prejuicios, como el de usar la Biblia en apoyo de nuestras ideas y sobre ellas construir imperios cuyo final es el de los castillos de naipes.

En el próximo artículo veremos DM ‘la sencilla organización de las primeras iglesias’.

 

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Notas

Ilustración: foto del autor tomada el 04/09/2016. Ese domingo de mañana, la iglesia cristiana evangélica de la que es miembro celebró un bautismo de catecúmenos en el mar Mediterráneo. La reunión de la familia en la fe también sirvió para dar testimonio de Jesucristo a turistas de todo el mundo que se dan cita cada año en las playas palmesanas.

01. En la foto, como es de suponer la primera luce gastada; la otra sigue guardada dentro de su caja. Ver más en: http://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-38672574

02. El término ‘populista’ es usado aquí en su significado peyorativo: ‘El que actúa con populismo, buscando el agrado del pueblo, bajo la apariencia de defender sus intereses. Políticos que actúan de esta manera son conocidos de muchas y diversas maneras, según la región; i.e. descamisado, defensor de las mayorías, patriota, visceral, etc., etc.’

03. El muro es eufemísticamente denominado ‘barrera’ por los israelíes en el poder; para tener alguna información inicial ver más en: https://es.wikipedia.org/wiki/Barrera_israel%C3%AD_de_Cisjordania

04. Leer Nehemías 2. Ver el artículo de esta sorprendente afirmación que usa este pasaje fuera de su contexto bíblico para apoyar una posición decididamente anticristiana:

http://www.rightwingwatch.org/post/lance-wallnau-trumps-wall-isnt-about-mexico-its-about-biblical-prophecy/

05. Estos artículos se desarrollan bajo la serie denominada ‘El Pensamiento Cristiano’ iniciada en enero de 2016 en la que el autor comenta acerca de los libros que le han sido de inspiración durante su formación cristiana. El primero de estos artículos sobre los reformadores anteriores a Lutero se publicó el 01/10/2016. Ver más en:

http://protestantedigital.com/magacin/40402/Jesucristo_el_primer_reformador Basado como aquellos en el libro de J.C.Varetto titulado ‘La Marcha del Cristianismo’ el actual refiere a las páginas 88 a 97.

06. Hechos 11:25,26. “Después fue Bernabé a Tarso para buscar a Saulo; y hallándole, le trajo a Antioquía. Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía.”

07. El vocablo ‘fundamentalismo’ es empleado aquí en su significado original: ‘Corriente contraria a cualquier cambio o desviación de doctrinas y prácticas consideradas esenciales e inamovibles en un sistema ideológico o religioso.’

08. En su carta a los Gálatas (6:14-18) el Apóstol Pablo declara: “Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo. Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación. Y a todos los que anden conforme a esta regla, paz y misericordia sea a ellos, y al Israel de Dios. De aquí en adelante nadie me cause molestias; porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús. Hermanos, la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu. Amén.” Debemos recordar que Saulo perseguía a los cristianos y fue llamado por el Señor para hacerlo apóstol a los no judíos (gentiles). Ver: Hechos 9:1-16.

09. Dicho de Tertuliano que, traducido del latín significa: ‘uno no nace cristiano, es hecho’.

10. Hechos 16:10-15.

11. Leer: Mateo 28:19; Marcos 16:16; Hechos 8:35-39; 10:47-48; 16:32-34; Romanos 6:4; Colosenses 2:12.

12. Christian Charles Josías von Bunsen (1791-1860), académico, diplomático y activo protestante alemán. Su genial personalidad le llevó a armonizar las relaciones entre el Vaticano y Prusia, a crear una representación conjunta con Inglaterra en Jerusalén y a profundizar en el estudio de las características originales de las primeras iglesias cristianas.

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