Dios es infalible, Su Palabra es sin error

Dios es veraz. El Espíritu Santo nos reveló Su plan de Redención en escritos sin errores. La Palabra se encarnó en Jesucristo. Quien recibe al Hijo recibe al Padre. Este testimonio es fiable.

22 DE ENERO DE 2017 · 11:05

,

Fiel a su raíz antropocéntrica, el racionalismo humanista sigue dando feroz batalla a todo lo que huela a Gracia divina. Leemos a diario de enseñanzas egocentristas que se oponen a la doctrina de Cristo. Tienen en común la grandilocuencia que atrae a multitudes de hombres y mujeres de espíritu inquieto a las que seducen con sus modas y convierten en útiles obsecuentes (01).

El Anticristo (02) está atareado en sembrar confusión para causar división en las iglesias. Lo hace usando como heraldos a muchos académicos cuyos títulos les permiten desempeñarse profesionalmente como ‘Apóstol’, ‘Profeta’, ‘Pastor’ y ‘Ungido’, al frente de iglesias. No es nada novedoso. Venimos analizando en esta serie que en las primeras iglesias ya existían individuos rapaces que hacían mercadería de muchos nuevos en la fe.

No nos dejemos engañar; el propósito de los falsos maestros es hacernos dudar de la autoridad de la Palabra de Dios y que nos apartemos de la Verdad que es Jesucristo (03). Pero, la obra satánica nunca podrá con la siempre eficaz Palabra viva de Dios (04).

En este artículo veremos que mucho antes de que los libros ‘inspirados’ formasen el canon, y más aún de que llegasen a nuestras manos en forma de Biblia, ya circulaba una gran variedad de escritos cristianos en los siglos primero y segundo. Tales escritos sirvieron, en gran medida, para determinar cuáles escrituras eran inspiradas por el Espíritu y cuáles no. Sigamos con atención a Varetto para ver qué nos dice al respecto en su obra ‘La Marcha del Cristianismo’ (05):

 

Literatura cristiana del segundo siglo

Además de los escritos que componen el Nuevo Testamento circulaban otros Evangelios y Epístolas, ya anónimamente, ya llevando el nombre de sus autores.

Respecto a la literatura del segundo siglo, hemos mencionado las obras de Ignacio de Antioquia, de Ireneo, de Tertuliano, al dar cuenta de la vida de estos hombres (06).

Pasemos ahora a hacer un ligero repaso de estos libros de aquel siglo que han sido conservados hasta la época presente y que son de inestimable valor para conocer el pensamiento cristiano que dominaba entonces.

 

La Didache

Este libro es probablemente el más antiguo después de los escritos apostólicos (07). Algunos lo hacen remontar a los últimos años del primer siglo; pero es más aceptable la idea de que haya sido escrito a principios del segundo. El erudito obispo Lightfoot (08) le atribuye una gran antigüedad basándose en que "el episcopado aparentemente no se había hecho universal, la palabra obispo es todavía sinónima de presbítero".

La Didache está dividida en dos partes. La primera que lleva el título "El camino de la vida y el camino de la muerte", contiene una enumeración de los deberes morales relacionados con la vida cristiana y advertencias acerca de los pecados que conspiran contra la piedad.

La segunda parte, que es la más importante, trata de las ordenanzas del bautismo y de la cena, sobre el modo de honrar en la iglesia a los que tienen el don de enseñar, y da instrucciones acerca de los actos del culto en el día del Señor y sobre la elección de obispos y diáconos.

Es muy importante notar en este antiguo documento, la absoluta ausencia de ceremonialismo y sacramentalismo, que aparecen en siglos posteriores y la igualdad de los pastores, lo que demuestra que la jerarquía en las iglesias era desconocida.

La Didache es llamada también Doctrina de los Doce Apóstoles. Era conocida de los padres primitivos, pero se perdió durante varios siglos.

Felizmente fue hallada por un sacerdote griego, Filoteo Bryennios (09). Desde entonces se han hecho varias ediciones en el original, y traducciones al alemán, al inglés y al francés.

 

Epístola de Bernabé

Orígenes y Clemente de Alejandría atribuían este escrito al compañero de San Pablo (10), pero la crítica está casi unánime en creer que fue compuesto por algún otro cristiano del mismo nombre. Se cree que su composición data aproximadamente del año 100, pero algunos la hacen remontar unos treinta años antes, y otros a unos veinte años después.

El célebre manuscrito de la Biblia llamado Sinaítico (11), que fue hallado por Tischendorf (12), contiene esta Epístola al fin de los libros del Nuevo Testamento. Hace muchas referencias a las Escrituras, y en algo se asemeja a la Epístola a los Hebreos, pero lleva la interpretación alegórica a un terreno inaceptable a los buenos intérpretes, lo que le quita mucho de su mérito.

 

Epístolas de Clemente

La primera de estas Epístolas se atribuye a Clemente de Roma (13), y en tal caso pertenecería al siglo primero. Está dirigida a los corintios, y de su lectura se desprende que la iglesia se sentía aún azotada por cismas y otros problemas de la misma índole de los que motivaron la composición de las Epístolas de San Pablo a esa iglesia. Abunda en citas del Antiguo Testamento, pero a veces son hechas con muy poco acierto. Para demostrar la resurrección, entre algunos argumentos de valor, se encuentra una mención de la leyenda del fénix fabuloso.

La segunda de estas Epístolas tiene más bien el carácter y forma de un sermón escrito. Es, según Lightfoot, "el primer ejemplo de una homilía cristiana". El estilo, siendo muy diferente del de la otra carta, demuestra, según muchos críticos, que no es obra del mismo autor. Estas dos Epístolas se hallan junto con los demás libros del Nuevo Testamento, en el manuscrito Alejandrino, lo que hace suponer que eran leídas en las reuniones de las iglesias.

 

Obras de Papías

Papías (14), presbítero de Hierápolis fue, según Ireneo, "oyente de Juan y compañero de Policarpo''. Su obra literaria consistió en una Exposición de los Oráculos del Señor, de la cual sólo existe una pequeña parte. El profesor Charteris (15) dice "que sería un gran acontecimiento para la crítica bíblica si los cinco libros de Papías que se han perdido, fuesen hallados en alguna biblioteca, pues no es imposible que aún existan".

Papías no era un gran genio, pero el fragmento de su obra que se conserva, demuestra que era un hombre poderoso en las Escrituras. Su testimonio en favor de la autenticidad de los libros que componen el Nuevo Testamento es de grande importancia. "Ha transmitido - dice Godet (16) - datos precisos sobre los orígenes de nuestros dos primeros Evangelios".

 

El Pastor de Hermas

Este libro gozaba de mucha popularidad en los primeros siglos. Ha sido llamado El Peregrino (17) de las iglesias primitivas. Erróneamente se creía que su autor era el Hermas (18) que nombra San Pablo. Se conocía en los tiempos modernos en su traducción latina, pero el original griego, o parte del mismo, fue hallado en el manuscrito Sinaítico, lo que demuestra que tenía general aceptación y que era leído en las iglesias. Ireneo lo clasifica de "Escritura", y Clemente de Alejandría y Orígenes, creían que era divinamente inspirado. Parece que hubo muchos que pensaban lo mismo.

Fue compuesto probablemente a mediados del siglo segundo, pero no se conoce su autor, aunque es probable que se llamase Hermas. El libro relata una serie de visiones, que no se sabe si las tuvo realmente el autor, o si las empleó como simples auxilios literarios. En estas visiones aparecen personajes imaginarios que sostienen diálogos con el autor. El principal es "un hombre de aspecto glorioso vestido de pastor.” El libro es muy poco doctrinal pero contiene muy buenas ilustraciones de la vida práctica del cristiano, y exhortaciones a velar contra los pecados de la carne.

Contiene también muchas imágenes simbólicas: montañas, rocas, árboles, etc. y principalmente una torre maravillosa, emblema de la iglesia de Cristo.

 

------oooooo0oooooo------

En el próximo artículo DM veremos cómo se recibía a los nuevos miembros y algunas características del culto que se practicaba en las primeras iglesias locales, antes de Constantino.


 

Notas

Ilustraciones: 1. Pintura del Pastor de Hermas, o El Buen Pastor en las catacumbas de Roma. Wikipedia.

2. Trozo de la Didache escrita en Cóptico; https://didachegospel.wordpress.com/

01. Así se comportaban los atenienses ante quienes Pablo testificó de Jesucristo en el Areópago (Hechos 17:21).

02. 1ª Juan 2:18, 22; 4:3; 2ª Juan 1:7.

03. Juan 14:6.

04. Hay iglesias en las que se lo menciona tanto a Satanás que terminan poniéndolo al mismo nivel de Dios. Tal equivalencia de poder no existe en toda la Biblia. El único Todopoderoso es Dios.

05. Obra citada, páginas 84 a 91.

06. Ver los artículos que comienzan con “El martirio de sus fieles identifica a la iglesia de Dios” (11/12/2016)
http://protestantedigital.com/magacin/40963/El_martirio_de_sus_fieles_identifica_a_la_iglesia_de_Dios

07. Este libro revela que la situación mencionada por Juan sobre ciertos predicadores itinerantes, persistía. En ella se dan consejos prácticos de cómo lidiar con dichos personajes, y poder discernir si eran falsos o verdaderos apóstoles: 11:3 - Concerniente a los apóstoles y profetas, actúa de acuerdo a la doctrina del Evangelio. 
11:4 - Deja que cada apóstol que viene a ti sea recibido como al Señor. 
11:5 - Se quedará un día, y si es necesario, dos, pero si se queda por tres días, él es un falso profeta. 
11:6 - Cuando el apóstol se vaya no tome nada consigo si no  es pan hasta su nuevo alojamiento. Si pide dinero, es un falso profeta.

08. John Lightfoot (1602 – 1675), inglés, ministro de la iglesia y erudito rabínico, ocupó sucesivamente la dirección y rectorado de instituciones académicas en Cambridge, hasta su muerte.

09. Filoteo Bryennios (1833 – 1914).Su fama descansa en el descubrimiento en 1873, en el monasterio Jerusalén del barrio griego en Constantinopla, de un manuscrito conteniendo una sinopsis del Antiguo y Nuevo Testamento en el orden dado por Crisóstomo; la epístola de Bernabé; la primera epístola de Clemente de Roma a los corintios; la segunda epístola de Clemente a los corintios; la obra citada (Didache); la espuria carta de María de Casabolos y las epístolas de Ignacio. Editó las epístolas a los corintios con prolegómeno y notas en Constantinopla en 1875 y publicó la Enseñanza de los Doce Apóstoles en la misma ciudad en 1883. Fuente: Iglesia Evangélica Pueblo Nuevo c/ Villacarlos, 14, Madrid. Ver más: http://www.iglesiapueblonuevo.es/index.php?codigo=bio_bryennionsf

10. Es el apóstol que menciona Pablo en Hechos, 1ª Corintios, Gálatas y Colosenses.

11. El original del Código Sinaítico o Codex Sinaiticus se conserva en el Museo Británico. Poco se sabe de su historia previa. Se cree que fue escrito entre el 330 y 350; quizás en Egipto. También, a veces se lo asocia con las 50 copias de las escrituras que fueran encargadas por el emperador romano Constantino luego de su conversión al cristianismo.

12. Konstantin von Tischendorf (1815 – 1874) lingüista, filósofo y teólogo alemán; descifró el Código Sinaítico en 1842.

13. Esta epístola hace referencias a apóstoles, y Pedro y Pablo son presentados como ejemplos de paciencia en medio de persecución (I Clemente 5.2-7). Los apóstoles fueron enviados por Cristo y predicaron en muchos lugares, y de sus primeros convertidos, nombraron obispos y diáconos entre dichos lugares, (I Clemente 42.1-5). Puesto que los apóstoles tenían conocimiento previo de los problemas que tomarían lugar en las iglesias, por eso nombraron a personas para que pasaran sus enseñanzas (I Clemente 44.1-2), y estos eran hombres con buena reputación y que necesitaban la aprobación de toda la iglesia (I Clemente 44.3).  No se ve en esta carta ninguna referencia a la continuación del ministerio apostólico, aparte de las enseñanzas impartidas por ellos. La segunda epístola se cree fue escrita entre 120 a 140 por lo que no puede ser del mismo autor de la primera. Contiene una referencia a los apóstoles, donde se los presenta como una guía autoritativa sobre la naturaleza de la iglesia (2 Clemente 14.2).

14. Papías de Hierápolis (69 – 150). Fue contemporáneo de Policarpo, Justino Mártir y Marción.

15. Archibald Charteris (1835 – 1908); teólogo escocés y reconocido crítico biblista de la Universidad de Edimburgo es citado a menudo por ser el vocero de la reforma eclesiástica.

16. Frédéric Louis Godet, teólogo evangélico suizo, nació en Neuchâtel el 25 de octubre de 1812 y murió allí el 29 de octubre de 1900. Considerado un influyente erudito reformado protestante.

17. “El progreso del peregrino” es una novela alegórica escrita por John Bunyan, originalmente publicada en inglés en 1678. El título completo es ‘El progreso del peregrino desde este mundo al venidero, mostrado como un sueño’. Es considerada una de las obras clásicas literarias, habiendo sido traducida a más de cien idiomas. Consta de dos partes: la primera fue publicada en 1678 y expandida en 1679, y la segunda fue publicada en 1684. El protagonista se llama Cristiano, y la mayoría de los personajes son llamados por su característica más evidente. Relata el viaje de Cristiano por su vida, buscando la salvación.

18. Romanos 16:14. El Pastor de Hermas. Se fecha esta obra entre 140-145 y tuvo gran difusión en los siglos II y III. Consiste en visiones de Hermas, que es el personaje principal. En una visión, Hermas ve cuarenta piedras que son identificadas como “apóstoles y maestros de la prédica del Hijo de Dios” (Hermas 9.15.1). A pesar de que el número de apóstoles para Hermas es 40, ya se ve en su obra la tendencia a hacer del grupo de los 12 apóstoles un grupo exclusivo, (Hermas 9.16.5).

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Agentes de cambio - Dios es infalible, Su Palabra es sin error