‘Llevé a Jesús al terrorista que pudo matarme a mí y a mi hijo’

La historia de David Ortiz y su esposa Leah (32 años en Israel) es un mensaje de esperanza y perdón frente a la barbarie; y del poder de Dios obrando de forma tan real como sobrenatural.

Pedro Tarquis

ProtestanteDigital · JERUSALÉN · 13 DE DICIEMBRE DE 2016 · 16:00

Leah, Ami y David Ortiz (de izquierda a derecha),Leah Ami, David Ortiz
Leah, Ami y David Ortiz (de izquierda a derecha)

El joven cristiano Ami Ortiz fue herido de enorme gravedad cuando era un adolescente en 2008, al abrir una paquete bomba que llegó como si fuese un regalo a su domicilio.

Había sido enviado por Yaakov "Jack" Teitel, definido como "terrorista ultraortodoxo judío", que fue condenado en 2013 a dos cadenas perpetuas más 30 años por varios asesinatos, y el ataque con bomba e intento de asesinato en Ariel, ciudad situada en la Cisjordania y que es controlada por Israel.

Teitel confesó querer en realidad matar al padre del adolescente, el pastor David Ortiz, por su difusión del Evangelio en la comunidad judía.

El pastor Ortiz, a pesar del ataque, llamó a los cristianos a permanecer apoyando a Israel, porque Teitel no representaba al conjunto de los israelíes. "Deberían continuar orando por Israel, apoyando a Israel. Estos radicales son menos del uno por ciento de la población. Ellos no representan la opinión pública israelí", dijo después del atentado.

Este domingo 11 de diciembre fue entrevistado en Jerusalén por Protestante Digital, ocho años después de aquellos momentos trágicos.

Su historia es un mensaje de esperanza en medio de la barbarie, y del poder de Dios obrando de una forma tan real como sobrenatural.

Le ofrecemos un resumen adaptado de la entrevista, y al final el audio completo de la misma.

 

ENTREVISTA A DAVID ORTIZ

El pastor David Ortiz nació en Puerto Rico pero se educó en Nueva York. Lleva 32 años en Israel. Casado con Leah, de familia judía convertida a Cristo, desde pequeño se relacionó en Nueva York con judíos ortodoxos a los que apreciaba pero que no querían saber del Evangelio. Por ello tiene una carga especial por llevar el mensaje del Mesías que vino al pueblo judío.

P.- ¿Cómo te recibieron en Israel los ultraortodoxos judíos?

R.- Yo sabía lo que iba a pasar, porque conocía su mentalidad. De entrada me aceptaron, pero cuando vieron que predicaba el Evangelio y los judíos aceptaban a Jesús, comenzaron a perseguirme. Pegaron pasquines en contra mía, presionaron para que me dejaran sin trabajo en mi labor de protésico dental.

P.- ¿Y el pueblo judío “de a pie”?

R.- Curiosamente respondieron al Evangelio sobre todo cuando comencé a predicar a los musulmanes. Me decían ¿por qué les predicas a ellos y a nosotros no? Fueron “movidos a celos”

P.- Un punto que marcó tu labor y la de tu familia fue el atentado con una bomba en 2009, ¿nos puedes recordar como pasó y cómo lo viviste?

R.- El Señor me habló y me previno, yo sabía que algo iba a pasar. Algo que no sabría entender pero que estaba controlado por Dios. Me mandaron un paquete bomba, pero al no estar yo en a casa lo recogió mi hijo Ami, de quince años. Me mandaron la bomba porque la gente respondía al Evangelio.

Foto tomada tras el atentado / amiortiz.com

P.- Ami sufrió gravísimas heridas, en shock por la hemorragia, con quemaduras amplias graves, los pulmones al aire con costillas rotas… parecía que iba a morir.

R.- Esa noche los médicos me dijeron que era muy probable que muriese. Yo me sentía en un hoyo profundo y negro. Mi esposa y yo estábamos desesperados. Yo le dije al Señor “no veo nada, ninguna esperanza, es todo oscuridad”. Pero vi que Dios me decía que en el cielo se había decidido que Ami iba a vivir.

A la mañana el médico estaba asombrado, me decía que no lo entendía como médico, pero que se había producido un milagro. Cuando parecía que no iba a pasar la noche de repente comenzó a recuperarse.

De todo Israel vinieron personas, muchas que no conocía, incluso quienes no me hablaban.

P.- ¿Y hasta qué punto se ha recuperado?

Una imagen reciente, jugando Ami al baloncesto / amiortiz.com

R.- Fue largo. Me dijeron que se iba a quedar ciego, pero le operaron y quedó perfecto de la vista. Luego pasó mucho tiempo, cinco meses ingresado. Pero se fue recuperando.

Él jugaba desde los siete años al baloncesto, y volvió a hacerlo. Tenemos una foto de él haciendo un mate en una canasta. Pero ahora está más centrado en los estudios, porque quiere ser psicólogo para ayudar a los niños con traumas.

P.- Algo impactante es la actitud y el mensaje de perdón que desde que pasó el atentado tuvisteis tu y tu esposa con los terroristas, que luego se supo que eran ultraortodoxos judíos. Hablabais de que no perdonar hubiese sido una segunda bomba que os hubiese estallado.

R.- El odio es una raíz que crece y mata tu relación con Dios. Yo lo aprendí en los primeros pasos de mi vida cristiana, y sabía que no podía dejar que anidara en mi corazón.

P.- Pero incluso a la persona que colaboró con el terrorista en sus planes le llevaste el Evangelio, cuando supiste que estaba enfermo de gravedad.

R.- Sabía quién era, y que estaba enfermo de cáncer de páncreas, muriéndose. Yo me dije, tengo que verle como un alma perdida, no como un terrorista. Fui al hospital a verle y le dije, sabes lo que hiciste y que te vas a presentar delante del trono de Dios. Tienes que arrepentirte, sólo la sangre de Jesús puede cubrir tu vergüenza. Le hablé del Evangelio y oré con él y por él, y asintió sin poder hablar, y murió al día siguiente. Espero que esté en el cielo.

P.- ¿Cómo ha sido la vida en vuestra iglesia, Ariel Congregation, tras lo sucedido?

R.- Tenemos mayor respaldo, El alcalde nos apoya, y podemos hacer obra social, y la iglesia está creciendo tanto entre judíos como entre musulmanes (ya hay 150 creyentes convertidos del islam).

P.- Pero un musulmán que se convierte se juega la vida.

R.- Sí, y ellos son conscientes de eso desde el primer momento en que abrazan la fe en Jesús.

P.- No es esto una cuestión menor, ya que estáis en una zona que abastece de suicidas terroristas que se autoinmolan.

R.- Es una zona aislada. Un 60% de los terroristas musulmanes que se autoinmolan son de esta zona. De los que se han convertido había varios que estaban a sueldo, preparándose para atentar a costa de su vida.

P.- ¿Cómo ha influido Daesh (ISIS) en el pueblo árabe?

R.- Hay algunos que son atraídos, pero cada vez más ven que es una forma pura de islam, pero que ese islam puro nada tiene que ver con la paz y les hace dudar de si el islam es la religión verdadera.

P.- ¿Podemos pensar que hay conversiones interesadas?

R.- Sin duda es muy difícil que eso ocurra. Incluso aunque lo digan en broma o por aparentar, el simple hecho de afirmarlo supone que su vida está en riesgo.

P.- Hemos oído que hay un mover especial de Dios entre el pueblo musulmán con experiencias sobrenaturales que llevan a los musulmanes a Jesús. ¿Das veracidad a esto?

R.- Sin duda, podría poner muchos casos. Por citar uno, un joven que tenía miedo de su cercanía al cristianismo y a Jesús porque pensaba que podían matarle, tuvo una experiencia en sueños que estuvo hablando en idiomas que no entendía. Su madre le oyó toda la noche. Tras esa noche supo que tenía con él el poder de Dios, y me llevó a predicar el Evangelio a los radicales islámicos.

P.- Algo más que quieras decir antes de terminar…

R.- La vida es un suspiro. Que el Señor nos de valor y poder ser testigos de Él. Y si no podemos, es que debemos volver a los pies de la cruz.

 

Para conocer más de David, Leah y Ami Ortiz: amiortiz.com

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