“Se nos dijo que según la Biblia el pecado de los padres se paga en las futuras generaciones”

Examinamos las Constelaciones familiares y su presencia en algunas de las comunidades evangélicas en España. Unas terapias psicológicas de origen sincrético, cuyas bases despiertan dudas en muchos de los profesionales dedicados al sector.

Jonatán Soriano , Daniel Hofkamp

BARCELONA · 03 DE OCTUBRE DE 2016 · 18:10

La terapia de constelaciones familiares se ha llevado adelante en el entorno de algunas comunidades evangélicas en España.,familia
La terapia de constelaciones familiares se ha llevado adelante en el entorno de algunas comunidades evangélicas en España.

Nota: A través de este reportaje, Protestante Digital comienza una serie de publicaciones sobre las Terapias de las Constelaciones familiares. Este primer artículo recoge los testimonios directos de personas creyentes que han participado en esta práctica durante una época de sus vidas. Han preferido mantener su identidad en el anonimato, dada su vinculación con sus respectivas iglesias y comunidades. A cada una de ellas se le otorga un tratamiento a través de una letra que no tiene nada que ver con su nombre y apellidos originales.

‘A’ remueve su café mientras no deja de mirar el vaso. Durante algunos años de su vida ha participado en un grupo que practicaba la Terapia de las Constelaciones Familiares. “Son unas sesiones que generan dependencia porque se tratan en diferentes meses, según nos decían para ‘madurar’. Y, se supone, que si no cierras la constelación no puedes obtener sanidad”, explica. Un caso similar al de ‘B’, quien durante tres años, y de manera mensual, participó de la terapia en otro grupo diferente. “Desde el principio no estaba del todo cómodo con ellas y no me sentía convencido, pero cuando ves resultados, algunos de ellos positivos, y a la gente entregada, pues dejas que la corriente te lleve”.

Durante la última década, ha habido dos grupos principales que realizaban estas prácticas psicológicas dentro del ámbito protestante en el Estado español. El foco más importante tenía lugar en Valls (Tarragona), de la mano del pastor de la iglesia local y reconocido psicólogo, David Solà. Según los testimonios consultados en este artículo, Solà era el principal impulsor de la terapia en España. “Hacía diferentes macrosesiones en hoteles dos o tres veces al mes y se movía entre Tarragona, Barcelona y Sevilla”, explica ‘C’, quién también participó de esta terapia por un tiempo.

En Sevilla se ubica el segundo mayor grupo de todo el estado, que sigue en funcionamiento. Las actividades se organizan en Olivares y las dirige José Manuel Palomo, terapeuta sistémico que fue formado en constelaciones por David Solà y otros. “David presentaba casos de Sevilla en Valls y José Manuel trataba casos de Valls en Sevilla. Se decía que los resultados eran los mismos para probar la efectividad de la terapia”, asegura ‘A’.

José Manuel Palomo niega que se hiciera este trabajo coordinado y que las constelaciones tuviesen algún vínculo con la labor pastoral o eclesial. Según Palomo, “cuando tuve casos de personas que necesitaban una ayuda profesional no dudé en derivarlos a David Solá”.

Según ‘B’, en Valls esta terapia era gratuita para las personas de la iglesia y se celebraba en el mismo local. En Sevilla las terapias tenían una “amplia aceptación” entre los evangélicos hace diez años.

Tras la muerte de Solà, en septiembre de 2015, el grupo que se reunía en Tarragona se habría desintegrado, aunque las fuentes aseguran que se ha formado un nuevo grupo a través de Pilar Muñoz, a quien algunas personas consideran “discípula directa” de David.

La Iglesia Evangélica de Valls ha comunicado asimismo que las terapias de constelaciones “se dejaron de realizar en nuestras dependencias en enero de 2013, desde la llegada de nuestros actuales pastores”.

Aunque se considera estos dos puntos del mapa como los principales focos donde la terapia se lleva a cabo en el entorno evangélico, se formaron grupos a lo largo del país y todavía se celebran convenciones en otras ciudades.

 

REPRESENTANDO A MUERTOS Y OBJETOS INANIMADOS

“Lo que más me impactaba es cuando se hacía representar a una persona fallecida. Se nos explicaba que no era invocación de muertos, sino una simple representación. Una de las personas del grupo lo hacía. Pero, de alguna manera, hacía presente al muerto y era muy duro para algunas personas ver y escuchar ciertas cosas”, confiesa ‘B’.

Las Constelaciones Familiares son unas terapias grupales que tienen una duración aproximada de tres horas por sesión, tiempo en el que se trata un máximo de cuatro casos. Los asistentes exponen su problema, cualquiera que sea. Entonces, el especialista que dirige el grupo selecciona a otros de los que se encuentran allí para que interpreten a las personas que puedan estar relacionadas con la cuestión expuesta. Normalmente se trata de familiares o íntimos del afectado, y no importa el estado en el que se encuentren. Es decir, vivos o muertos.

“Se hacía mucho énfasis en la honra a los padres y las madres”, afirma ‘B’. “Se nos dijo que en la Biblia pone que el pecado de los padres lo pagan las generaciones posteriores. Se nos dijo, también, que era una manera de amar al prójimo y perdonar a quienes nos hubieran hecho daño, incluso si estaban muertos o no les conocíamos”.

 

CONSTELACIONES PARA TODO

Las tres voces que han participado en este reportaje coinciden en que al final se acabó haciendo un uso abusivo de la terapia. “Poco a poco se fue relegando la oración a Dios para pedir ayuda, consejo o guía. Su lugar lo ocupaban las Constelaciones. Cuando alguien decía que no podía dormir bien, la respuesta era ‘tienes que hacer una constelación’. Y lo veíamos normal. Incluso para escoger al jefe de una empresa y otras muchas cosas más”, asegura ‘B’.

Según ‘A’, Solà llegó a incluir a objetos inanimados en las sesiones. “En una ocasión a una persona se le dijo que representase a una motocicleta, y la moto estaba allí, hablando y sintiendo”.

Unos hechos que han acabado provocando heridas en muchas de las personas que participaron. “A alguien se le decía que no podría tener hijos jamás porque no había cerrado su constelación. O a una persona que realmente necesitaba tratamiento psiquiátrico se la trataba de inmadura por no querer participar de las terapias”, expresa ‘C’.

Por su parte, José Manuel Palomo niega que las terapias entren en conflicto con la doctrina bíblica. “No se hace apología de ninguna creencia que contradiga o desdiga lo que dice la Biblia y no se pretende sustituir para nada la verdad bíblica por ningún tipo de creencia esotérica o mística”, afirma. Además defiende el uso de las terapias con un objetivo positivo. “Nadie podrá afirmar que David Solá o yo mismo hayamos hecho de las constelaciones algo engañoso o confuso”, expone.

Resulta imposible tener alguna cifra aproximada de las personas que han participado de estas terapias. Aún así, según asegura ‘A’, los congresos mensuales que se celebraban en hoteles eran multitudinarios y podían llegar a reunir a cientos, e incluso miles, de personas.

 

OPINIÓN NEGATIVA DE PSICÓLOGOS EVANGÉLICOS

La práctica de constelaciones, sobre todo en el entorno eclesial, ha provocado inquietud entre profesionales evangélicos de la psicología. “Nos preocupa cuando hay una interferencia con la labor que tiene la Iglesia de formar espiritualmente y guiar al encuentro con Dios para la resolución de las crisis o luchas espirituales y no al encuentro con una persona que es protagonista del cambio “milagroso” que tiene lugar durante la constelación familiar”, expresaba en un comunicado el Grupo de Psicólogos Evangélicos, integrado por profesionales que han mostrado sus dudas respecto a este tipo de terapia.

Con mayor contundencia se muestran desde grupos de consejería bíblica, que rechazan la terapia tanto por su forma como por sus cuestionables orígenes, que serán abordados en un próximo reportaje.

 

*Nota del editor. El artículo ha sido modificado respecto a su versión original, en la que se indicaba incorrectamente a José Manuel Palomo como “pastor y psicólogo”, así como algunos datos sobre la práctica de constelaciones en Sevilla.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Opinion - “Se nos dijo que según la Biblia el pecado de los padres se paga en las futuras generaciones”