¡La tormenta del Espíritu!

Cuando terminamos, todo se calmó. La tormenta se alejó, el viento (¿del espíritu?) nos reconfortó, me invadió la paz...

09 DE SEPTIEMBRE DE 2016 · 09:45

Foto: Alain Auderset,
Foto: Alain Auderset

Testimonio recibido por correo:

- Le hice leer a un amigo tres de tus cómics. Los leyó en una sola noche. Después se puso a leer la Biblia, pasajes que yo nunca había leído... Me hizo preguntas... que yo no supe responder... Entonces también le di un libro que habla sobre los grandes principios y bases de la Biblia... Lo leyó por completo...

... Durante un paseo cerca de la montaña de "Las tres Cruces" cercana a Nolay en Borgoña, que se hizo expresamente para recordar la obra de Jesús en la cruz, me tomó de la mano y quiso que subiese con él hacía la cruz de en  medio en el mismo instante en que empezó una tormenta y se puso a llover... Lo hizo con decisión y me dio miedo, parecía preocupado, serio... Podría suceder cualquier cosa... Y allí... Sentado al pie de aquella cruz, se puso a llorar y se convirtió...

Yo no supe qué decir, qué hacer, estaba borracho de alegría, de felicidad, de amor... Quería que todo saliera bien, que mis palabras fueran las que Dios me diera... Oré en mi interior, oré en voz alta, tartamudée un poco...

Nos apoyamos el uno contra el otro y, durante la oración, el viento sopló con fuerza, la lluvia cayó a cántaros, la tormenta se presentó  con sus rayos (eso me da mucho miedo),y empezó a granizar... Estábamos en camiseta, pero no nos movimos, seguimos con lo nuestro...

Cuando terminamos, todo se calmó. La tormenta se alejó, el viento (¿del espíritu?) nos reconfortó, me invadió la paz...

No sé cuáles fueron sus impresiones acerca de lo que sintió,  pero allí sucedió lo más importante, se había realizado... Había comenzado una nueva vida, la Vida...

Anne

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Cita con Dios - ¡La tormenta del Espíritu!