‘España debería tener un ministerio musical potente que forme y enseñe’

Los hermanos Roig han lanzado “Sólo Tú”, su primer disco de alabanza que recoge el trabajo de composición y creación musical de ocho años.

Jonatán Soriano

TARRAGONA · 18 DE AGOSTO DE 2016 · 14:00

Los hermanos Roig. Foto: Diana Rodríguez,Hermanos Roig
Los hermanos Roig. Foto: Diana Rodríguez

Si escuchan la canción “Al cruzar los valles” les resultará fácil imaginarse caminando por el típico camino de tierra, largo hasta dónde alcanza la vista, rodeado de altos y frondosos abetos, o secuoyas, ¿por qué no? Con una mochila de piel desgastada y marrón a la espalda y uno de esos pares de botas de travesía que ahora se han puesto de moda para caminar por la ciudad. Con el cielo nublado pero lívidamente claro.

Y es que esta canción del disco “Sólo Tú”, el primero que lanzan los hermanos Rubén e Isaac Roig, forma parte de un proyecto de alabanza que comenzó hace ocho años con la compara de un piano.

Desde entonces, esta pareja de animadores ha ido componiendo canciones entre rutinas y ocupaciones del día a día hasta llegar a este primer trabajo. Alabanza en un formato pop-folk con ligeros toques de rock, country y unas letras que transportan a una diversidad de situaciones y experiencias íntimas pero, a la vez, comunes para todos los que las escuchan.

 

¿Cómo nace “Sólo Tú”?

Isaac: Siempre habíamos pensado en la música a nivel global y secular y un día entramos en un programa (en referencia a su participación en la primera edición de Factor X con el nombre de Mr.Roch) pensando que la voluntad de Dios coincidía con ese sueño y ese anhelo de poder hacer canciones que llegaran a todos los públicos. Pero, de una forma clara, vimos que aquello no era para nosotros. A partir de ahí yo me compré un piano, empecé a componer canciones para Dios, lo vimos claro y pasaron los años y cuando ya teníamos unas cuantas canciones que hablaban sobre Dios vimos la oportunidad de lanzar un disco.  

Rubén: Desde hacía tiempo sentíamos la obligación de hacerlo. Así nos lo había mostrado mucha gente. Nosotros sentíamos que el Señor nos había dado este don y tenía que ser para Él. Hemos visto que el don que nos ha dado es para ponerlo en sus manos y para su gloria. Para acercar a cuanta gente nos ponga en el camino y darles a conocer su esperanza.

 

¿En qué os habéis inspirado a la hora de tirar adelante este disco?

I: Cuando componíamos las canciones tampoco estábamos inspirados en hacer un disco. Fue una experiencia el hecho de que Dios nos habló claramente de que ya bastaba de componer canciones de amor y que era necesario pasar a componer para Él. Cuando lo entendimos yo me compré un piano y pedí en oración ayuda para componer las mejores canciones para Dios. Poco a poco se fue creando un repertorio y a partir de esa idea de sacar un disco surgieron ideas como el micromecenazgo  o hacer un recorrido por iglesias levantando fondos. Además recibimos la ayuda de otros músicos de la iglesia y, en general, el Señor los fue ligando todo.

 

¿De qué manera definiríais “Sólo Tú”?

I: Yo diría que es el resumen de lo que expresamos con entusiasmo a la gente que conocemos, hecho a letra y música.  A nosotros siempre nos gusta priorizar la letra y el mensaje por encima de todo. Vemos que hay mucho compositor que es música de alabanza sin demasiado contenido y sin hacer pensar o reflexionar demasiado. Entonces creemos que es un trabajo que une mensaje con música.

R: Básicamente es la manera de expresar lo que es Dios para nosotros y contarlo a los demás, con nuestras letras. Un mensaje de verdad y de esperanza.

Un proyecto gestado en la Iglesia de Salou. Foto: D.R.

¿Qué objetivos y motivaciones habéis plasmado en este disco?

R: Dar a conocer a Dios. Tanto si es para cuatro personas que están en un apartotel o en la esquina del metro, como a 14.000 personas en un estadio. Lo que Dios nos ponga por delante. La música es el lenguaje universal y llega a la gente.

 

¿Qué recibimiento estáis observando en el ámbito protestante?

R: Nos está sorprendiendo cómo el Señor abre puertas. Hemos podido conocer otras denominaciones a nivel evangélico y ver que lo que nos unes es mucho más que lo que nos separa. Por ejemplo, hacer un concierto en una iglesia adventista y ver cómo este mensaje ha llegado y transformado a mucha gente ha sido bonito. En todas las iglesias a las que hemos ido, el recibimiento ha sido muy bueno.

I: Estamos viendo que también es multigeneracional. Les gusta tanto a los niños, como a la gente mayor, como a los jóvenes. Con mucho agrado hemos recibido mensajes de mujeres mayores que nos comentaban que a sus hijos les cuesta leer la Biblia pero tienen el disco puesto constantemente. O personas que nos han comentado que estaban pasando un mal momento y que las letras de las canciones les han hecho pensar. Gracias a Dios, parece que está haciendo efecto.

 

¿Y de fuera de este ámbito?

I: Hemos hecho dos videoclips, que es un formato muy fácil de difundir a través de las redes sociales. Así que lo pasamos a prácticamente todos los padres del colegio donde llevamos a nuestros hijos. A todos les gustó y nos comentaron que era una forma muy útil de dar a conocer nuestra música. Además también han venido a los conciertos que hemos hecho.

Música pop-folk y multigeneracional. Foto:D.R.

¿Qué influencias, a nivel musical, habéis recogido más?

R: Sobre todo la de nuestro padre, Jordi Roig. Es la influencia más marcada a la hora de componer y cantar. En cuanto a gustos musicales somos bastante eclécticos. Hemos querido dar un toque con diferentes estilos, como country, pop o folk. Pero el estilo general es pop folk.

I: Aún así, solemos tener más influencia de cantantes americanos y sudamericanos. Por ejemplo, a la hora de componer la canción de ‘Más allá’ me inspiré en la canción ‘Magnífico’, de Christine D’Clario.

 

En el disco hay dos canciones que están escritas por vuestro padre, de hecho.

R: La canción de ‘Al cruzar los valles’, por ejemplo, es una canción que recordamos de haber cantado en la iglesia desde pequeños. Nuestro padre nos la tocaba con la guitarra y la cantábamos los tres. Es una canción especial que recordamos con mucho cariño y que desde hace años le queríamos dar una vuelta. Cuando la idea de hacer un CD se materializó estaba claro que teníamos que poner como mínimo un par de canciones suyas y versionarlas.

 

También hay una canción que habla sobre un niño muy especial.

R: Cuando mi mujer y yo estábamos a punto de dar a luz nos dijeron que algo extraño pasaba con nuestro hijo y que tenían que derivarnos a un especialista. A partir de entonces, surge una inquietud y ponemos en las manos de Dios el hecho de confiar. Cuando nació Axel los doctores no sabían exactamente qué es lo que le pasa hasta que pasa un año y medio. Cuando compuse esta canción con mi mujer se trataba de expresar en la voz del niño cómo desde el vientre de su madre, pese a la incertidumbre de la situación, y cómo dice la canción, “la fe de mis papás me sostiene, me da fuerza y me da paz”. Esto lo hemos podido ver en su carácter personal. Es un niño con determinación y con fe en el Señor a la hora de encarar las cosas. Siempre positivo, fuerte y con paz.

 

Pasemos a hablar más de alabanza, en general. ¿Pensáis que puede haber influencias externas al ámbito cristiano?

I: A nosotros nos decían que también podíamos hacer un disco que no hablase explícitamente de Dios pero que hablase de unos principios. Y si es cierto que puedes no hablar explícitamente de Dios pero sí estar transmitiendo un mensaje claro. En nuestro caso nos gusta mucho el contenido de la letra. Intentar ser originales y hacer pensar, y en todas las canciones aparecen las palabras “Dios” o “Jesús”. Sí que se puede mostrar el carácter de Dios con un tipo de letra o de mensaje que no lo incluya explícitamente, pero en nuestro caso nos gusta acompañarlo de un contenido claro.

Parece que el sector de la discografía protestante está protagonizado por unos pocos nombres de cantantes y grupos que han alcanzado reconocimiento al llegar a espacios seculares y herramientas muy populares, como Spotify. ¿Es difícil entrar en este ámbito? ¿Existen, realmente, oportunidades para hacerlo?

R: Hoy en día, y más aquí en España, no hay un mercado ni una cultura musical en ningún sentido, tanto a nivel cristiano como en todos los sentidos. Hay una mentira muy bien contada. La industria musical es una nube que no puedes coger. Es muy efímera. No se venden discos. Todo funciona por descargas en las plataformas y es algo muy relativo.

I: Tampoco es el objetivo. Acabamos de empezar. Lo hemos hecho todo nosotros y ahora estamos comenzando a orar para provisión, de cara a un segundo trabajo. En Sudamérica, por ejemplo, está todo muy profesionalizado. Tanto que, a veces, pierde un poco la esencia en pos del estrellato. Aquí sería bueno encontrar un equilibrio. No es fácil y hoy en día hay que abrirse al uso de las estrategias que ofrece Internet. Aquí los nombres que funcionan son porque han conseguido contactar con alguna discográfica grande y han venido a seguir con la tónica que se lleva a cabo en Latinoamérica, por ejemplo. Allí hay muchos nombres grandes pero porque hay un mercado y debe resultar más fácil acceder. Aquí hay unos pocos nombres porque el mercado es muy inaccesible.

Muchas ideas para un mercado tan limitado. Foto: D.R.

Vosotros habéis participado en un concurso secular. ¿Cómo pensáis que la alabanza debería cambiar para llegar más a ese ámbito?

I: En España debe haber un cambio. Debería haber algún tipo de ministerio musical potente. Algo estilo Hillsong donde enseñar a componer, enseñar recursos musicales, formar, donde se cambie un poco de perspectiva y no tengamos que recurrir a influencias de otros lugares. Generar un tipo de evangelización alegre y con contenido. Pero aquí no hay infraestructura de productoras potentes ni un ministerio musical suficientemente grande.

R: Otra opción es llevar a cabo proyectos de alabanza entre diferentes iglesias que puedan atraer la atención de las personas no creyentes. Se puede enfocar a traer gente o de cara a las personas que ya están en las iglesias, en las cuales hay quién se siente identificado y quién no. No podemos irnos a un extremo y olvidarnos del resto.

I: Tanto la alabanza como el resto de ministerios musicales a nivel de España se deben profesionalizar más. No en el sentido de frialdad y alejamiento, sino en el sentido de buscar la excelencia. Por ejemplo mejorar la instalación de las iglesias para intentar sonar mejor. Que sea lo más profesional y agradable para aquél que está cantando por tal de que sea un cántico bonito para Dios. Igual que un pastor se debe preparar un contenido, pues perfeccionar también así la alabanza. Ya no es como antes, que había cuatro chicas y un chico que se alejaban del micro porque sentían vergüenza (ríe mientras imita el gesto), pero seguir avanzando a través de personas preparadas, que tengan carisma. Hay mucha gente muy buena. Si el Señor provee, se podría crear un centro de formación donde se contratasen a músicos cristianos que formen a nuevos músicos. Proyectos así generarían que igual que han surgido grupos aquí que se han ido a otros lugares a producir, se crease un movimiento en España alcanzando también los medios de comunicación y otros ámbitos.

 

Estáis pensando en publicar otro trabajo, entonces.

I: Tenemos claro que queremos ir a por el segundo. Pero antes debemos explorar hasta dónde quiere Dios que llegue “Sólo Tú”. Ya tenemos algunas canciones e ideas para componer, pero los esfuerzos y oraciones van ahora más encaminados al recorrido de este primer disco. Lo bueno es pensar en grande y combatir el autoconformismo.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Cultura - ‘España debería tener un ministerio musical potente que forme y enseñe’