Rubinstein, pianista del tiempo

Hazlo ya, ahora mismo. No dejes pasar más tiempo.

10 DE ENERO DE 2013 · 23:00

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Arthur Rubinstein, fue un pianista norteamericano de origen polaco. Algunos creen que sólo 4 ó 5 pianistas en toda la historia pudieron interpretar como él lo hacía. Dominaba todos los clásicos, y sus composiciones estaban llenas de sensibilidad. Una de las cosas más admirables de Rubinstein fue que estuvo dando conciertos hasta abril de 1982, ¡cuando tenía 95 años! Todos los mayores tienen muchas cosas que enseñar. No sólo los grandes artistas, los literatos conocidos o los científicos que llenan de sabiduría las aulas. Todos los que han llegado a la sabiduría que dan los muchos años de vida, tienen tesoros escondidos para los demás. Y nosotros somos necios si no nos damos cuenta. Lo que un corazón lleno de años de vida puede decirte, no lo encontrarás en los libros ni en las Universidades. Las palabras cariñosas de una vida gastada de andar por los caminos no tienen precio posible. Si eres un joven, busca a alguien de tu casa o alguna persona mayor que te enseñe los valores de tu familia, las cosas que eran importantes para ellos. Busca fotos, escritos, diarios de la época y pide que te explique por qué sucedieron las cosas y cómo influenciaron en los que quieres. Pide a tus mayores que te cuenten la manera de ver el mundo que tu familia tiene. Pide que te expliquen los momentos difíciles, las glorias pasadas y los días llenos de alegrías. Pasa tiempo con ellos escuchándolos... Eso no tiene precio. Si eres mayor, piensa con quién puedes hablar. Piensa a quién puedes ayudar hoy. Busca a alguno de tus hijos o nietos (o tus amigos) y, sin cansarles, apóyales en los momentos difíciles que están pasando. Enséñales a comprender y luchar en la vida. Y sobre todo, no dejes que la amargura llene tu alma. Todavía tienes muchas cosas que enseñar. Y esas cosas no tienen precio. Seas quien seas, aprende a apreciar la belleza de las canas. Hecha a un lado todas las ideas modernas de que sólo los cuerpos "danone" y las mentes de "futbolín" tienen un lugar en tu vida, y date cuenta ¡De una vez por todas! que serás más feliz (y más sabio) si aprendes a escuchar, apreciar, y agradecer todo lo que tus mayores hicieron por ti... porque esas conversaciones, esos agradecimientos, esos cariños no tienen precio. No se pueden pagar con nada en el mundo. Hazlo ya, ahora mismo. No dejes pasar más tiempo.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Con otro ritmo - Rubinstein, pianista del tiempo