Diez mitos sobre refugiados

“Son peligrosos”, “huyen por motivos económicos” o “nos roban el trabajo” son algunos argumentos comunes que se utilizan contra los refugiados, pero no se corresponden con la realidad.

Redacción PD

AEE · BARCELONA · 01 DE JULIO DE 2016 · 10:23

Refugiados afganos en Irán. / EU,ECHO Pierre Prakash (CC, Flickr),refugiados iran
Refugiados afganos en Irán. / EU,ECHO Pierre Prakash (CC, Flickr)

La llegada de refugiados a Europa ha despertado en algunas capas de población un sentimiento de rechazo, el cual está siendo aprovechado políticamente, como se ha visto en la reciente votación del referendum británico para salir de la Unión Europea.

Sin embargo, muchos de los argumentos esgrimidos en contra de los refugiados están basados en datos incorrectos, percepciones parciales o, directamente, mentiras que se divulgan sin una base real.

La Alianza Evangélica Española acaba de publicar una lista con los “diez mitos sobre refugiados”, la cual reproducimos a continuación:

 

Mito 1: hay muchos países en los que los refugiados pueden encontrar asilo.

Realidad: ningún país tiene ganas de recibir refugiados. La mayoría de los países está intentando impedir que los refugiados crucen sus fronteras. Una muestra ha sido el restrictivo acuerdo de la UE firmado con Turquía o las difíciles negociaciones para acoger a refugiados que no se está cumpliendo.

 

Mito 2: la mayor parte de los refugiados del mundo se halla en países occidentales.

Realidad: el 86% de los refugiados del mundo se encuentra hoy en día en países en vías de desarrollo. En el caso de los refugiados sirios e iraquíes, la mayoría están en Jordania, Líbano y Turquía. Fuente: UNHCR Global Trends 2013.

 

Mito 3: la mayoría de los refugiados acaban siendo reubicados en otro país.

Realidad: menos del 1% de los refugiados de todo el mundo son reubicados cada año.

 

Mito 4: los refugiados deberían quedarse lo más cerca posible de su hogar para que después el retorno sea más fácil.

Realidad: esto es cierto en los casos en los que hay posibilidades de que mejore la situación en el país de origen del refugiado. La mayoría de los refugiados del mundo viven en países vecinos a su país natal. Pero la opción de volver a su país de origen suele ser incierta y lejana. Las crisis que causan el éxodo de refugiados a nivel mundial están creciendo tanto en número como en duración. Hay miles de familias de refugiados que llevan exiliados tanto tiempo que los únicos que han visto su país de origen son los abuelos.

 

Mito 5: los refugiados son peligrosos porque cruzan fronteras internacionales de forma ilegal.

Realidad: los refugiados no son peligrosos. Están en peligro y buscan seguridad fuera de su país de origen. Pocos tienen la opción de conseguir visados y documentos de viaje antes de huir de su país. No tienen más alternativa que cruzar las fronteras de forma ilegal. No es un crimen. En su desesperación, a menudo tienen que recurrir a traficantes de personas para que les ayuden a cruzar.

 

Mito 6: la mayoría de los refugiados huye de su país por motivos económicos.

Realidad: aquellos que dejan su país en búsqueda de un beneficio económico son inmigrantes, no refugiados. La definición de refugiado es una persona que se ve obligada a huir de su país por una guerra o persecución. La mayoría de los países han desarrollado sistemas que hacen prácticamente imposible que una persona que se ha visto obligada a desplazarse pueda demostrar que es un refugiado. Nadie sabe cuántos refugiados reales han sido rechazados por dichos países cada año y han quedado en peligro de deportación o explotación.

 

Mito 7: los refugiados le roban el trabajo a los ciudadanos de su país de acogida.

Realidad: muchos países que acogen a refugiados no les ofrecen la opción de trabajar. Esto a menudo resulta en un público desinformado que cree que los refugiados son vagos, o en trabajadores ilegales que se buscan la vida en el mercado negro. En los países de acogida que se permite que los refugiados trabajen, la mayoría de refugiados acepta trabajos de nivel bajo que pocos ciudadanos están dispuestos a aceptar. El número de refugiados acogidos en países industrializados es demasiado bajo como para que tenga un impacto significativo en el empleo nacional.

 

Mito 8: los refugiados son gente necesitada de nuestra ayuda y nos tienen que dar pena.

Realidad: los refugiados son algunas de las personas más valientes, resistentes y resolutivas del mundo. Son mucho más que personas necesitadas, son personas que quieren contribuir de forma significativa a la sociedad. No quieren ni necesitan que les tengamos pena. Se merecen nuestro respeto y nuestra compasión.

 

Mito 9: el problema es muy grande y está muy lejos; no podemos hacer nada para ayudar.

Realidad: el problema es grande y complejo, pero no está tan lejos. La autopista de los refugiados pasa por prácticamente todos los países del mundo. Es muy probable que haya refugiados en tu comunidad.

 

Mito 10: la Biblia tiene poco que decir acerca de los refugiados.

Realidad: la Biblia está plagada de historias de desplazamientos forzosos. Dios nos insta claramente a amar a los extranjeros.

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