José María Martínez, un pastor que dejó huella

Evangélicos de diversas instituciones e iglesias explican por qué Martínez ha sido uno de los referentes del protestantismo español en los últimos tiempos.

Daniel Hofkamp , Redacción PD

ESPAÑA · 20 DE JUNIO DE 2016 · 20:10

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El domingo de madrugada, a los 92 años de edad, José María Martínez pasó a la presencia del Señor. La noticia ha traído lágrimas de tristeza a quienes le ven marchar, pero también hondas expresiones de reconocimiento entre tantos evangélicos que le apreciaron.

En la noticia publicada en “Pensamiento Cristiano”, la web que fundó junto a su hijo, el conocido doctor Pablo Martínez Vila, cuentan cómo los últimos meses su salud “se fue debilitando hasta llegar a una fragilidad que contrastaba fuertemente con su vigor anímico y espiritual”.

En sus últimos momentos, a pesar de estas circunstancias, “con ánimo pronto escuchaba textos de la Palabra que le leíamos cada día”, recuerda la familia. La última fue el sábado, el Salmo 27. “Acabada la lectura, asintió con firmeza. Iba a ser su última expresión en esta vida. Así nos dejó su postrer legado de fe un hombre que en la adolescencia se convirtió al Señor, “prendado y prendido de Jesucristo” en palabras textuales suyas”, expresa el texto.

Su familia cercana reconoce su labor en vida, destacando que “sobre todo fue un pastor, un pastor “según el corazón de Dios”. Su preocupación pastoral fluía de forma constante en sus palabras y actitudes, tanto en su ministerio público (predicación, enseñanza, escritura) como en los contactos personales”. “Ya muy escaso de fuerzas, nos preguntaba con una mirada profunda e intensa: “Y tú, ¿cómo estás?”. Es difícil decir más con tan pocas palabras”.

“En estos momentos de duelo por la separación no lamentamos una pérdida sino que celebramos y agradecemos una ganancia, la ganancia de una vida entregada a la causa del Evangelio por amor al Señor Jesucristo”, concluye la familia.

El culto de despedida se realizará en la Iglesia Bautista de la calle Verdi (Barcelona), este martes 21 de junio a las 09:30 hs de la mañana.

 

MAESTRO, PASTOR, EJEMPLO

A la redacción de Protestante Digital han llegado multitud de comentarios, artículos y condolencias, fiel reflejo del aprecio que desde diversos ámbitos del plural espectro evangélico español se tenía hacia José María Martínez. A continuación recogemos algunas.

 

Pedro Tarquis, director de Protestante Digital:

Para mi ha sido un referente fundamental para la fe y el pueblo evangélico, en sus vertientes teológica, doctrinal y ética. Por su teología, su integridad, su visión pastoral, su humildad y su labor incesante. Y además deja su huella en otro referente, su hijo Pablo Martínez Vila.

 

Jaume Llenas, secretario general de la Alianza Evangélica Española:

En la Iglesia evangélica en España somos deudores a José María Martínez y a otros cristianos como él. Su vida ha sido un don de Dios, ha dejado un legado, podemos redescubrir muchos aspectos de su vida y de su obra que siguen siendo una inspiración para los cristianos del año 2016 tanto por lo que hizo como por ser un reflejo de Dios a través de su carácter.

 

José de Segovia, teólogo, pastor y escritor:

Aunque como dice John Stott, el equilibrio no es siempre una virtud cristiana –bíblicamente hablando–, pocas personas han encarnado tan fielmente su ejemplo, como Don José María Martínez (1924-2016). Su obra es un modelo de equilibrio bíblico, en el mejor sentido del término. En él, siempre ha habido una palabra ponderada, el comentario justo, una reflexión atenta, pero también una actitud de gracia, la humilde reacción del que se puede permitir la generosidad de mostrar misericordia, porque servimos a un Dios lleno de amor y verdad.

 

Amable Morales, presidente de la Alianza Evangélica Española:

Su mente reflexiva y su pluma disciplinada nos han dejado auténticas joyas literarias. Pero su propia vida, por el modo en que sirviendo a su Señor sirvió a sus hermanos, será siempre un modelo a imitar, cuyo valor cobra especial relevancia en este tiempo, cuando nuestros personalismos y vindicaciones personales tanto están dañando la Gloria de Dios y el testimonio de su pueblo en nuestro país.

 

Pedro Puigvert, presidente del Centro Evangélico de Estudios Bíblicos:

D. José M. ha sido para uno de mis dos grandes maestros. He tenido el privilegio de colaborar con él en varias instituciones: en el CEEB, en que al año de haber terminado mis estudios sugirió a la Junta que podía empezar a enseñar y me dieron la asignatura de Exégesis de Pos-exílicos. Quiso entregarme la nota de Homilética invitándome a predicar a la iglesia de la calle Verdi. En la Alianza Evangélica Española y fundando la revista Alétheia de la que él fue el primer director y yo el subdirector. Fue él quien me llamó para invitarme a formar parte del Comité de Unión Bíblica para responsabilizarme de la Secretaría General a tiempo completo, labor que he realizado durante 30 años. Para mí ha sido un modelo como ministro del evangelio, como maestro y como persona. Aquella generación que tanto luchó durante el nacional-catolicismo se va marchando uno tras otro a la casa del Padre celestial.

 

Pedro Pérez, ex presidente de la AEE:

Sin pretender halagar a nadie, simplemente siguiendo la advertencia de Jesús, “por sus frutos los conoceréis”, creo que tras examinar su vida, todos aquellos que le hemos conocido personalmente y hemos servido al Señor a su lado, podemos decir con toda certeza que José M. Martínez fue un hombre de Dios, un auténtico líder espiritual, llamado por el Señor, preparado espiritualmente, sujeto a la Palabra de Dios, hombre de oración y alguien que se negó a sí mismo para seguir a Cristo. Todo lo dicho no quiere decir que fuese perfecto, ni mucho menos, o que no cometiera errores, seguro que sí, pero después de toda una vida consagrada al servicio del Señor, los errores, los desaciertos no desfiguran en modo alguno el retrato final de su vida y ministerio.

 

Xesús Manuel Suárez, comisión de Participación en la Vida Pública de la AEE:

En Lc 5 vemos a Jesús curando a un paralítico; sus amigos, al ver que no podían acercarle al Señor, hicieron un agujero en el techo y lo bajaron por él, pero Lucas nos cuenta que Jesús, al ver la fe de ellos, le dijo: “Hombre, tus pecados te son perdonados”. No sabemos mucho de aquel hombre, pero al ver el empeño, ingenio y convicción de sus amigos, podemos tener un espejo de cómo era: alguien que merecía ser amado.

No he tenido la oportunidad de vivir cerca de D. José María Martínez, ni de escucharle; sí pude leer algunos de sus escritos, pero ciertamente desde hace décadas he venido percibiendo en su hijo Pau un amor filial lleno de entusiasmo, respeto y admiración. Esta imagen la he tenido siempre como un espejo ilustrativo del carácter de su padre, y es la que aprecio en estos momentos. No podré estar junto a Pau en estos días, pero oro al Señor para que él, que ha sido tantas veces instrumento de consuelo para tantos, encuentre junto con sus hermanas consuelo en los hermanos.

 

Francisco Mega, secretario general de la Unión Bíblica:

Desde este medio nuestro agradecimiento para quien fuera co-fundador, Presidente y actual Presidente honorario de la Unión Bíblica de España. En lo personal, maestro y referente de una generación de héroes de la fe que nos dejan su ejemplo y la impronta de una vida al servicio del Evangelio. Dios bendiga y consuele a su familia, en especial a sus hijos Elisabet, Pablo y Ana, a quienes deseamos manifestar nuestro cariño y cercanía.

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