Comunidad del Principado de Asturias

La industrialización de primeros del siglo XIX trajo consigo técnicos, ingenieros y personal administrativo que eran protestantes.

02 DE JUNIO DE 2016 · 07:19

Iglesia de AAHH en Gijón,
Iglesia de AAHH en Gijón

Resumiremos lo más posible las primeras congregaciones en el Principado de Asturias, habida cuenta de que ya hemos escrito un libro sobre el protestantismo en esta Comunidad (i). Es evidente que Asturias, como en muchas partes de España, la industrialización de primeros del siglo XIX trajo consigo técnicos, ingenieros y personal administrativo que eran protestantes. En el caso de la Fábrica de Mieres o la fábrica de vidrio de Gijón, sus dueños eran protestantes. Sin embargo solo sabemos de haber tenido cultos particulares en Fábrica de Mieres de Numa Ghilhou, calvinista, descendiente de hugonotes, donde además existe un cementerio protestante particular que alberga su tumba. En la Fábrica de vidrio de Gijón, Luis Truan, enterrado en el cementerio civil de Gijón, no sabemos de ninguna actividad para congregarse. En las minas de Buferrera, en los Picos de Europa, los turnos de mineros ingleses que se establecían en barracones por seis meses, tenían sus cultos los domingos alejados como estaban de la civilización. Otros dejaron su huella en Asturias fundando la mayoría de los museos existentes como Roberto Frasinelli o Guillermo Shultz que descubrió la mayoría de las minas asturianas.

De los primeros en citar la congregación de Besullo es Gimenez Valdvieso en su libro “El atraso en España” cuando ya se habían establecido unas ochenta congregaciones en el país. Dice: “A pesar de todo, el protestantismo lucha con bravura a favor de sus doctrinas, y gracias a los recursos que envían las sociedades de propaganda, especialmente las inglesas, ha podido establecer cinco capillas y un iglesia en Madrid y una iglesia y seis capillas en Barcelona; rara es la población de importancia que no tiene capilla evangélica, y las hay también en pueblos pequeños como Juncos, Pradejón, Villaescusa, Besullo etc...sumando entre todas la cifra de unas ochenta”.

Besullo es el pueblo de Alejandro Casona, hijo ilustre, entre otros muchos que dio este pueblo, pero también el de los protestantes. Esta congregación estuvo alentada en un principio por una misión inglesa y luego por una alemana, cuyo pastor don Federico Fliedner era un verdadero enamorado de Besullo. Se cuenta que alojó a un tiempo a cuatro besullenses con el mismo nombre y apellido de Manuel Rodríguez en su casa frente a la Almudena de Madrid. Dice Teodoro Rodríguez (ii) que "establecida la libertad religiosa en el año 1868, los ingleses establecidos en Valladolid, se interesaron por los evangélicos de Besullo y prepararon en su Seminario al joven Besullense, para dirigir la congregación. Se trataba de Manuel Rodríguez-Castellano de sobrenombre "Linventa"(lo inventa ) de profundo ingenio, herrero de profesión y dueño de una pequeña huerta aledaña a su humilde casa y fragua." "La congregación era muy floreciente; pertenecía a ella la inmensa mayoría de la juventud de Besullo y de otras aldeas como el Pumar. Los ingleses sabedores de un traspiés del joven pastor, abandonaron la misión". Otra teoría más de este origen nos la aporta Bettina Zockler en su tesis doctoral en alemán sobre el "Desarrollo del protestantismo español en el siglo XIX"("Den Spanien um des Herrn willen ein Spanier"? Deutsches evangelisches Hilfswerk und spanischer Protestantismus in 19 Jahrhundert.) Considera la autora que el movimiento evangélico no llegó a Oviedo y Gijón hasta el año 1875, pero que en Besullo, un herrero, Antonio Rodríguez Cruzado, leyendo la revista "El Cristiano" en 1871, fue impactado de tal manera que consiguió adquirir una Biblia, viajar a Madrid para asistir a un culto evangélico y pedir al pastor Armstrong que le preparara para evangelista. En 1872 ya evangeliza en Valladolid y su cuñado, el campesino Manuel Rodríguez Martínez, empezó a hacer cultos familiares con los vecinos de Besullo. Escribe el pastor Manuel Rodríguez: "No tengo mucha experiencia en el conocimiento de las Escrituras, pero confío en mi Maestro, Jesús, que El me las enseñe para poder anunciar a las almas su salvación."

Besullo es el pueblo que mas obreros ha dado al protestantismo español y algunos de ellos sobresalieron en varios lugares del mundo. Un pueblo de trescientos habitantes que en poco tiempo consiguió treinta y dos títulos académicos que nacían del empuje de las escuelas evangélicas de Besullo y luego en Madrid, del Colegio el Porvenir.

 

Besullo

Alevia y Panes
Las congregaciones de Alevia y Panes son otro milagro del evangelismo que llegaba a pueblos remotos de alta montaña. Decía “El Cristiano” de 14 de abril de 1877: "Alevia, poblado por unas sesenta familias, o poco más o menos 300 personas, enclavada en las montañas próximas a Santander, se trasladaban por razones profesionales, algunos meses de cada año, a la capital castellana.(Valladolid). Allí conocieron nuestra fe y pidieron que se estableciera un culto público en la misma aldea "lo que se hizo en 1877 con gran contentamiento de ellos, mas no sin dificultades, disgustos y aun persecuciones." William Gulick había extendido desde Santander su radio de acción hasta estos lugares por 1875 visitando estos creyentes dispersos en Alevia y Panes. Allí se encontraría con una fuerte oposición de los jesuitas que en 1876 celebrarían unas misiones encargadas por el obispo de Oviedo con el fin de detener “la propaganda protestante”. Decía el informe de los jesuitas: “En Panes predicaron en un almacén de manzanas. En Alevia encontraron 64 vecinos que se dedicaban a la cestería y abjuraron el protestantismo." De ello se desprende que la congregación de Alevia por estas fechas estaba establecida. El obispo de Oviedo también envió un delegado especial a Alevia que asumió los deberes del párroco y prometió celebrar gratis matrimonios, bautizos y demás servicios religiosos. "Además se dedicó a visitar personalmente a los residentes del pueblo, en sus casas. Gulick comenta en su carta: "Hasta insistió desde el púlpito, que quitarle la vida a un protestante sería una buena acción". (ABCFM 15-V-77.

Esta persecución seguiría en Alevia, fijándose en la persona de Antonio Fernández, vecino del pueblo, colportor y protegido de Gulick. En uno de los informes a la American Board, Gulick dice: “"Sus hijos no pueden asistir a la escuela pública y la familia entera recibe toda clase de amenazas"(ABCFM 1978)

Llanes
Otra de las primeras congregaciones en Asturias es la de Llanes. Los principales creyentes de este pueblo eran don Ramón Sordo Lamadrid y María Schneider Grogg. Al rededor de ellos se formaría un grupo que sin ser una congregación al uso, era claramente evangélica y contraria al catolicismo. A la muerte de María Schneider el pueblo se vuelca, velando su cadáver y asistiendo al entierro civil más de 500 personas, de la mujer que había sido “ángel de la caridad en su vida”. El noticiero “El Oriente de Asturias” dirá de ella: “"Era la finada Schneider, una señora dotada de esmerada educación, superior inteligencia y grandes virtudes, pues de sus sentimientos caritativos disfrutaban cuantos pobres y enfermos llegaban a su puerta, a los que socorría y curaba con amor maternal... en su reglamento no faltaba el tiempo necesario a las prácticas piadosas de su religión protestante... Aunque murió fuera del seno de la Iglesia Católica, no tenía aquí enemigos esta señora, sumamente tolerante con las creencias religiosas de los demás. Por eso se le quiere tanto." Vendría a su entierro el pastor evangélico de Santander D. Francisco Acosta y Correa, hombre ilustrado, profundamente religioso y piadoso.

“El Pueblo”, semanario de Llanes, le dedicó una extensa biografía en la que, entre otras cosas decía: “Nacida en Suiza, hija del pastor Schneider, uno de aquellos espíritus conciliadores que, después del jubileo de la Reforma, en 1817, siguiendo las ideas de Wolff, Kant, Calixtus y Spencer contribuyeron a la alianza de las iglesias luterana y calvinista, constituyendo la Iglesia Evangélica. Se educó en la escuela paterna, de la que fueron alumnos algunos de los más importantes literatos, filósofos y políticos de la moderna Alemania. Poseía a la perfección, las lenguas patria, alemana, italiana, francesa e inglesa y bastante bien la española, de la cual decía ser la que más trabajo le había costado pensar, escribiéndola correctamente a punto de que en estos últimos años vertía en versos poesías en alemán, para libros de educación de la infancia, en las repúblicas americanas”.

 

José García Sánchez

Don Ramón Sordo fue Alcalde de Llanes por cese de D. José García González, de 1910 a 1912. El 26 de febrero de 1930 por cese de Ramón Novoa es elegido de nuevo, Alcalde Presidente, hasta el 22 de Marzo de 1930. También en noviembre de 1934 es nombrado Concejal. Sus principales actuaciones, fueron inclinadas hacia los pobres y menesterosos, preparando albergues, cestas de comida y albergando transeúntes hasta en su propia casa. Toda una vida dedicada al servicio a los demás, y sin embargo, el ser protestante le costó el desamparo y soledad en su muerte terrenal, pero corona de gloria más excelsa en los cielos. Doña María de la Vega Sordo, sobrina carnal de Ramón Sordo Lamadrid, nos informa que don Ramón fue el primer alcalde de la República en Llanes. Fue enterrado después de cuatro días de fallecido y a las cuatro de la noche por solo seis personas que llevaban el féretro. En el testamento señalaba que no quería curas. Las autoridades y el clero se vengarían no dándole el entierro y el reconocimiento que se merecía. La intransigencia católica llegó hasta las Cortes, al haberse metido en la cárcel a un colportor, que tenía permiso de venta, y habérsele requisado sus biblias y tratados.

Gijón.
Los primeros datos de la congregación en Gijón datan de 1875 cuando José García Sánchez, tras haber tenido contacto con evangélicos en la Habana (Cuba) y se casa en segundas nupcias con Cándida Rodríguez Fernández de Besullo. Desde entonces será una fiel colaboradora ejerciendo ella de Maestra y el de pastor, colportor y evangelista por los pueblos. Sus dos hijas Esther y Lidia, en diferentes momentos, sustituirían la labor de la madre en las escuelas evangélicas. En uno de sus escritos se nos dice: “Sería interesante narrar las pruebas que pasamos. La persecución fue terrible, pero los curas descubrieron la mina demasiado tarde. Las pocas piedras que formaban la casa estaban ya firmes en la roca y no pudieron derrumbarla hasta el día de hoy. Desde el año 1888 hasta el día de hoy, no pasó un domingo sin dos cultos, uno a las once de la mañana y otro por la tarde y los jueves por la noche. Hay 23 miembros, aunque hay algunos que vienen a los cultos pero no están admitidos como hermanos. Mi esposa tiene en la escuela de 40 a 46 niños y niñas. Hay registrados en el libro de la iglesia, cuatro matrimonios, catorce sepelios de hermanos y hermanas que murieron en el Señor. A varios de éstos que eran pobres se les ayudó con fondos de la congregación. Se han hecho colectas para enfermos y pobres necesitados, también se envió algo para la iglesia de Francia. Se compró un armonium. La escuela y culto es en mi casa y pago yo la renta y el alumbrado, de otra manera por poco que fuera la renta consumiría todo lo que se recauda y no alcanzaría. Es cuanto tengo que manifestar a usted. Gijón, 20 abril 1908

Por estas fechas también aparece Juan Emeterio Fuentes, que firma como cura evangélico de la Iglesia de Jesús, Iglesia Cristiana Española, en una solicitud que reclamaba un cementerio civil para los no católicos. Es probable que viniese a apoyar esta congregación, que al principio dependía de la Iglesia de Jesús, organizada en 1.870 en la calle de Calatrava 25. Allí estaba, junto al pastor Francisco de Paula Ruet, el misionero luterano Federico Fliedner, introductor de la moderna pedadogía alemana en más de diez escuelas de la capital. Juan Emeterio Fuentes debió de permanecer poco tiempo en Gijón, pero sabemos que fue creador de la logia masónica Amigos de la Humanidad 61. Por 1920 la congregación pasaría a ser tutelada por las Asambleas de Hermanos.
 
Junto a Juan Emeterio Fuentes estará el jornalero José García Rubiera de simbólico “Gravina” con el grado de Maestro Masón y el cargo de Guarda Templo. El alma mater será, Juan Emeterio Fuente, de profesión empleado y con el simbólico de “Melanchton”, que ostenta las máximas dignidades dentro de la logia en el año 1889 ocupando el sitial del h:. “Orador” , y durante los cursos masónicos de 1891,2,3,4, se sienta al Oriente como Venerable Maestro con el grado 33o en la logia Amigos de la Humanidad no 61.

Estos posicionamientos cobran aún más fuerza, cuando los hermanos “Melanchton” y “Gravina” representan a la comunidad evangélica de Gijón, de hecho el primero es el pastor evangélico y el segundo ejerce de diácono, ambos en la “Iglesia Evangélica de Jesús” cuyo sello se puede ver en el expediente de petición de arreglo de cementerio civil del Sucu (Gijón). El sello de forma oval tiene un ancla cruzada por una cruz y encima de ellos un corazón de Jesús y debajo de todo ello el lema “Dios es amor”.

Sobre las actividades de la congregación gijonesa dice Francisco López de Gijón, en artículo publicado por la revista "Edificación Cristiana": "Este hermano,José García Sánchez, dado su interés por el Evangelio, pronto dejó de trabajar para dedicarse al servicio del colportorado. A parte de la dureza de este servicio, él sufrió mucho en distintas ocasiones. Un día le tiraron el carro de mulas, con todos los libros. Como dato curioso diremos que en aquella capilla no bautizaban ni de pequeños ni de mayores, ni tampoco se tomaba la comunión, aunque se ofrecían los niños pequeños al Señor."

Todos los veranos desde 1918 D. Eduardo Turral misionero inglés, venía con su familia de vacaciones a Gijón. La congregación no tenía una capilla aún, pero había cultos en diversas casas, además de la de José García. Un relato de primera mano, en el que refleja cómo se vivía el Evangelio en esta congregación, nos lo comunica una de las hijas de Eduardo Turral, Florencia, quien describe aquellos días con sentimiento y añoranza:

"Cuando se habla de don Eduardo Turral, quien vino a España como misionero en 1894, quizás, se piensa como situación de su labor en los pueblos de la provincia de León, Toral de los Guzmanes, Jiménez de Jamuz, Ardón y Castro Calbón, como también la Capital. Aquí, sin abandonar los pueblos, tuvo su residencia desde el 49 al 62, cuando a sus 94 años partió para estar con Cristo. No obstante ¡cuántas veces – como hijas- le oímos orar por León, Ardón, y Gijón!. Si, tuvo un vivo interés por Gijón, por haber trabajado en esa, y ¡cuántos incidentes podríamos contar de dicha ciudad!

Uno de los recuerdos gratos de papá fue el anciano D. Ezequiel del Riego, uno de los primeros creyentes en Gijón, con su esposa e hijos, María (en Toral) y Sinforiano. En su casa de la Tejerona se celebraban cultos por la tarde del domingo y para nosotros niños, en el sol del verano, ¡cuán largo nos parecía ese paseo..! y con qué gozo nos llegábamos a su casa donde bebíamos del pozo agua fresca y donde hubo en el huerto otras atracciones, como higos chumberos. Otra Luisa, vivía cerca, a quien un joven llamado Daniel García sentía atracción. Papá recordaba cómo Doña Lucía, la dueña de la casa donde pasamos varios años, tuvo el deseo de que hablara él, con sus dos hermanos sacerdotes....¡Cuánto cariño sentía papá por estos creyentes, Sra. Rosarín, quien al faltar la vista dijo: "Ando con las manos" Sra. Rosario, la abuela de Daniel, nos entusiasmaba al verle cantar. Abría su boca de pleno...”
Don Eduardo se dio cuenta de la falta de formación de estos sencillos hombres y despertó en ellos un verdadero interés por la Biblia. Esto no podía hacerlo sin abandonar la obra en León, por lo cual la llegada a España de los Biffen, Margarita y Juan Biffen, en 1921 fue providencial de manera que ya en agosto de 1921 se celebra el primer bautismo de cuatro personas, convirtiéndose al Evangelio otros varios. Desde 1921 a 1927, los cultos familiares fueron dando conocimiento y fortaleza a una congregación dispersa por Gijón. La Escuela en la carretera del Obispo, 41 era la que hacía las veces de capilla. La necesidad de un local céntrico, encuentra respuesta en la calle San José (hoy Prendes Pando) en el Llano de Abajo. El dinero que hacía falta, providencialmente vino de una joven inglesa llamada Alicia Goyen Rourne y la mano de obra de hermanos como el Sr. Miguel, que siempre estuvo al cuidado de toda la obra y el mismo Juan Biffen y su cuñado Gabriel Bermejo, que construyeron los bancos más incómodos de toda España, según se comentaba y que eran un antídoto para no dormirse. Cuando al final se vio la obra realizada en 1927, todos hicieron suya la frase de Juan Biffen: "Fuimos de sorpresa en sorpresa, contemplando y descubriendo las enormes reservas que el Todopoderoso tiene para socorrer a los que glorifican su Nombre."

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(i) Historia del protestantismo en Asturias. Manuel de León de la Vega. Publidisa. 2010. 600 páginas
(ii) "El protestantismo en Besullo" de Teodoro Rodríguez

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