“Una identidad evangélica clara fortalecerá el diálogo con toda la sociedad”

Efraim Tendero (AEM) y Jaume Llenas (AEE) coinciden en su rechazo al ecumenismo y enfatizan la misión: “Si dejamos de compartir el evangelio, dejamos de ser evangélicos”. Segunda crónica resumen de la Asamblea de la Alianza Evangélica Italiana (8-9 abril).

Joel Forster

ROMA · 21 DE ABRIL DE 2016 · 16:47

Efraim Tendero, secretario general de la Alianza Evangélica Mundial, durante la asamblea de la Alianza Evangélica Italiana. / J. Forster,efraim tendero, italy
Efraim Tendero, secretario general de la Alianza Evangélica Mundial, durante la asamblea de la Alianza Evangélica Italiana. / J. Forster

Efraim Tendero se convirtió el pasado 8 de abril en el primer secretario general de la Alianza Evangélica Mundial que visita un encuentro de la Alianza Evangélica Italiana. Sus puntos de vista y los del secretario general de la Alianza Evangélica Española, Jaume Llenas, fueron escuchados con atención por unas 200 personas.

Después de sufrir un retraso de casi 24 horas en su vuelo desde Filipinas, de donde es originario, Efraim Tendero llegó a tiempo a la iglesia Alfa & Omega en las afueras de Roma para participar en las sesión final del primer día de la asamblea anual de la Alianza Evangélica Italiana (8-9 de abril).

El tema escogido para este año fue: “Fe evangélica y Catolicismo Romano: Dónde estamos? ¿Hacia dónde nos dirigimos?”

Este segundo reportaje sobre la asamblea general de la Alianza Evangélica Italiana resume las opiniones de Efraim Tendero (secretario general de la Alianza Evangélica Mundial) y de Jaume Llenas (secretario general de la Alianza Evangélica Española). Puede conocer los puntos de vista de los conferenciantes italianos en este primer reportaje.

 

EFRAIM TENDERO: “MARCAS DISTINTIVAS DE UN EVANGÉLICO”

Efraim Tendero delineó brevemente sus convicciones sobre el tema propuesto en su primera intervención. Comenzó explicando algunos detalles de su primer año al frente de la Alianza Evangélica Mundial (AEM).  

Expresó su deseo de escuchar las opiniones y comprender la realidad de los cristianos evangélicos en países y contextos culturales muy diferentes. [Tendero habló más de su interés por saber qué opinan los países del sur de Europa en una entrevista que Protestante Digital publicará en unos días]

El líder de la AEM mencionó su visita a Israel (marzo de 2016) y sus conversaciones con autoridades del gobierno para impulsar un “reconocimiento total” de los evangélicos en un país en el que, por ejemplo, no están legalizados los matrimonios religiosos evangélicos.

 

Efraim Tendero, exponiendo las líneas de la AEM. / J. Forster

Cuando un rabino le ofreció mediar para mejorar las relaciones de las iglesias con el estado a cambio de frenar la evangelización de judíos durante unos años, Tendero le respondió: “Si dejamos de compartir el evangelio, dejamos de ser cristianos evangélicos”.

El ejemplo sirvió para enfatizar la prioridad de la misión para los evangélicos. A esta convicción, Tendero añadió 5 marcas distintivas que describen a los evangélicos:

- “Creemos en la autoridad de la Biblia como Palabra de Dios.

- Creemos en Dios en tres personas (Trinidad).

- Creemos en la divinidad de Jesucristo.

- Creemos en la salvación  mediante la fe en Jesucristo.

- Creemos en la centralidad de la misión en la Iglesia.”

“Estos cinco puntos nos hacen evangélicos”, resumió. Por ello, “los católicos no pueden ser considerados evangélicos”, ya que “tienen una tradición añadida a la Biblia y creen en los méritos aparte de Jesús”.

¿Y qué hay de las diferencias que hay entre las mismas iglesias evangélicas? “Uno de los obstáculos a la expansión del evangelio es la falta de unidad entre nosotros”, dijo. “No tenemos un papa, tenemos el sacerdocio de todos los creyentes bajo una cabeza, que es Cristo. Y la AEM es la visibilización de esta unidad entre los evangélicos.”

Sin embargo, dijo con ironía, uno de los problemas es precisamente que “a veces parece que cada iglesia evangélica tiene su propio papa”.

 

LA NECESIDAD DE UNA UNIDAD BÍBLICA

Ya el sábado, fue de nuevo Tendero quien abrió las sesiones del encuentro. Esta vez puso sobre la mesa 3 fundamentos para la unidad entre los hijos de Dios: “el hecho de que el Dios trino demuestra esa unidad, el hecho de que la naturaleza de la iglesia nos lo dicta, y el hecho de que la magnitud de nuestra tarea (la misión) lo pide”. E ilustró: “Una amigo dice que si no somos capaces de trabajar juntos, somos como dos hormigas que se pelean entre sí para ver quién se come al elefante”.

En base a estos argumentos, llamó a “concentrarse en el acuerdo”, buscando “el propósito compartido y los denominadores comunes” que todas las iglesias evangélicas tienen. Esto implica, como dijo Jesús, “morir a uno mismo”.

El trabajo conjunto  puede suceder a diferentes niveles, desde el networking hasta la colaboración, e incluso la “unión o fusión”.

Hay un “unidad basada en la misión que se da en la Alianza Evangélica Mundial”, una “hermandad en el evangelio, en su defensa y su impulso”. Por otro lado está la “unidad en las preocupaciones comunes”, continuó Tendero, como “la pobreza, los Derechos Humanos, el terrorismo, el avance de las armas nucleares, el desarrollo sostenible o la integridad en los procesos electorales”.

El secretario general de la AEM concluyó su intervención centrada en los evangélicos recordando que “el testimonio misional (predicar el evangelio) y el testimonio de ser ‘sal y luz’ (preservar y transformar la sociedad) deben ir de la mano”.

 

 

MESA REDONDA: LA REALIDAD DEL SIGLO XXI

Una mesa redonda sobre las relaciones con la Iglesia Católica cerró el segundo día del encuentro de la Alianza Evangélica Italiana. Su presidente, Giacomo Ciccone, contraponía sus ideas a Efraim Tendero y Jaume Llenas.

Dos tendencias sobresalen en la actualidad, había dicho el pastor Giuseppe Rizza en la introducción a esta sesión. Por un lado, “el hecho de que el centro de la Cristiandad se ha movido del norte al sur”, y por otro, la realidad de que “pese a que el secularismo diga la religión es parte del pasado, es obvio que estamos viviendo en un siglo muy religioso”.

 

LLENAS: DIÁLOGO DE IGUAL A IGUAL

“Cuando nos relacionamos con el Catolicismo debemos preguntar: ¿Por qué? Y, ¿para qué?”, dijo el secretario general de la Alianza Evangélica Jaume Llenas al abrir su intervención.

“Para los católicos la Iglesia es igual a la institución, y por ello, ellos dirían que nosotros no somos parte de la iglesia”. En cambio, “nosotros los evangélicos creemos que hay ‘algo de iglesia’ dentro del Catolicismo Romano, pero no reconocemos la iglesia como una institución humana. Este es el primer problema que tenemos”.

 

Jaume Llenas, explicando la visión evangélica española en Roma. / J. Forster

El segundo, continuó Llenas, es que “no hay fuentes de autoridad en común con el Catolicismo. Eso significa, en la práctica, que cuando dialogamos, la mayor parte de veces no vamos a ningún lado. La mayor parte de las veces, perdemos el tiempo. Las conversaciones ecuménicas son frustrantes”, dijo.

El diálogo, por tanto, debería ser visto desde una nueva perspectiva, opinó Llenas. “Tenemos que ir hacia un nuevo concepto: el diálogo con la sociedad en su conjunto. Tenemos que penetrar la sociedad, y ahí, en la sociedad, encontraremos también a católicos”.

“Cuando hablamos con los católicos en un contexto religioso, estamos a niveles diferentes, ellos están por encima de nosotros. Pero la conversación en la sociedad es diferente”. Para ilustrar esta idea, Llenas puso como ejemplo las habitaciones de un hotel. El Catolicismo puede que esté en la suite más lujosa, mientras que los evangélicos tienen una habitación normal. “Pero la conversación no debe darse en la suite, sino en el bar de la planta baja, donde todos somos iguales”.

 

LA IGLESIA “TRADICIONAL”, CONDENADA AL FRACASO

Otro obstáculo para el diálogo honesto es que “la Iglesia Católica Romana quiere preservar su posición y sus privilegios, algo que está cambiando y pronto terminará”.

El problema para a Iglesia Católica institucional es que “la tradición no es solo parte de su fe, sino su centro”, opinó el representante español. “Si escuchas atentamente, te das cuenta de que es ‘tradición + tradición’. Incluso la Biblia es tradición para ellos. La autoridad final de la Iglesia Católica no es la Biblia, pero ni siquiera es la tradición, sino el Magisterio de la Iglesia sobre su tradición”.

La realidad social en Europa, sin embargo, “es que no queda gente tradicional. Somos postmodernos, y las iglesias católicas tienen miembros posmodernos, y esta es la razón por la que el barco se hunde”.

Pero el responsable de la Alianza Evangélica Española fue más allá para decir que este riesgo también es real para las iglesias evangélicas.

“La Cristiandad como era cultural también está terminando para nosotros. Y en este proceso, no estamos conectando con la sociedad”, advirtió.

“Cuando sentimos miedo, lo que solemos hacer es ir atrás a los ‘buenos viejos tiempos’, a cierta ‘época gloriosa del pasado’. Pero no estamos yendo suficientemente atrás en el tiempo”, dijo en alusión a la Reforma y a la iglesia primitiva, que deberían ser las referencias históricas.

La identidad sólo se encontrará en “el centro de nuestro llamado, la misión de Dios”, dijo.  

En un turno de réplica, el pastor concluyó diciendo que la Alianza Evangélica Española se identifica totalmente con el documento de la AEM de Singapur 1986 y el de la Alianza Evangélica Europea de 2007.

No estamos de acuerdo con una proclamación conjunta junto a los católicos. Esto solo confundiría a la gente. Pero sí veo espacio para hacer el bien juntos, para un co-beligerancia no sólo con el Catolicismo, sino también con muchos otros grupos de nuestra sociedad”.

 

Parte del público asistente a la asamblea de la AEI. / J. Forster

 

TENDERO: EL EJEMPLO FILIPINO

Tras Llenas, tomó la palabra Efraim Tendero, poniendo como caso de estudio Filipinas. “Allí el 10% somos evangélicos, y los católicos son el 80%. Tenemos buenas relaciones, pero no tenemos relaciones ecuménicas”.

Enfatizó en este punto con claridad: “Como evangélico, no creo en el ecumenismo”.

Para ilustrarlo, el secretario general de la AEM explicó que tras su llegada cambió el nombre del “Grupo de Relaciones Ecuménicas” por el de “Grupo de Relaciones inter-religiosas” (Inter-faith Relationships Group) en el caso de diálogos con otras religiones y a “Grupo de Relaciones Intra-religiosas” (Intra-faith Relationships Group) para los diálogos con otras confesiones cristianas. Esto, dijo, pretendía mostrar “que estos diálogos no son ecuménicos”.

 

EVANGÉLICOS  PUEDEN SER “MINORÍA ABRUMADORA”

“En 20 años de experiencia en las Filipinas he iniciado diálogos con varios grupos de fe, enfocándonos en cuestiones sociales en las que hemos trabajado juntos. Somos más pequeños, pero cuando nos encontramos, estamos todos al mismo nivel”, explicó.

“Puede que seamos una minoría en relación con otras religiones o en relación al conjunto de la sociedad, pero con la guía de Dios, podemos ser una ‘minoría abrumadora’”, dijo el líder de la AEM.

Los cristianos deben tener una clara identidad en el evangelio, concluyó Tendero. “Cuando nos relacionamos con otros, nuestra posición de fuerza está en saber quiénes somos”.

 

CICCONE: CREDO NO ES UNA LISTA VACÍA

Giacomo Ciccone cerró el panel pidiendo que las doctrinas bíblicas que definen la fe evangélica no sean vistas simplemente como “una lista de puntos a cumplir”.

“Nuestra declaración de fe no puede ser un cúmulo de títulos vacíos”, expresó el Presidente de la Alianza Evangélica Italiana respondiendo a quienes consideran que las diferencias con el Catolicismo son secundarias.

 

Giacomo Ciccone, durante su intervención. / J. Forster

“Con acrónimos y mensajes cortos perdemos el sentido profundo de doctrinas como la autoridad de la Biblia y la Cristología. No podemos renunciar a ninguno de estos puntos, porque están conectados los unos con los otros. Toma por ejemplo las 5 Solas de la Reforma, no podemos tomar uno y dejar los otros, porque forman un cuerpo orgánico”.

La “honestidad” es importante al acercarnos al diálogo con el Catolicismo, añadió Ciccone. A veces es complicado saber qué es lo que creen realmente al otro lado de la conversación (al existir muchas corrientes católicas), pero lo más “fácil” es leer “los documentos oficiales, que son la esencia real del Catolicismo. Antes De escuchar lo que se dice, debemos analizar estos documentos escritos”.

“Tal como dijimos como Alianza Evangélica Italiana en el pasado: no hemos estado de acuerdo con la Alianza Evangélica Mundial en algunos debates”. Pero “somos parte de ella, y lo somos con mucho gusto. Nos sentimos honrados por poder formar parte del pueblo de Dios en 130 países”, dijo Ciccone dirigiéndose a Tendero.

Añadiéndose a los dicho por los representantes de la Alianza Mundial y la Española, Ciccone insistió: “Vemos una distinción entre unidad espiritual, por un lado, y co-beligerancia, por otro. Estamos muy determinados en dialogar, debatir y hacer co-beligerancia con el Catolicimo”, algo que ejemplificó con la manifestación profamilia en 2015 en la que la Alianza Evangélica Italiana participó junto a otros organizadores católicos.

“La unidad espiritual, sin embargo, debe estar basada siempre en categorías bíblicas”, concluyó.

 

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