Convenio entre seminarios de Asambleas de Dios del sur de Europa

Los días 12 y 13 de abril se reunieron en Bourdeaux (Francia), en el Instituto Bíblico de Teología de las Asambleas de Dios de Francia, los directores de los seminarios de las Asambleas de Dios de Italia, Eliseo Cardarelli; de Portugal, Paulo Gomes; de Francia, Lionel Roland y de España, Jesús Caramés.

El encuentro tenía como objetivo formalizar un convenio de colaboración mutua que enfocará a las cuatro instituciones en un esfuerzo conjunto hacia la misión y evangelización de Europa.

Conscientes de los logros alcanzados en los cuatro seminarios europeos, en cuanto a la mejora de las instalaciones, de los programas de formación, de la implementación de nuevos estándares de calidad en la metodología, del anhelo constante de la formación de obreros fieles, todo ello como fruto del esfuerzo, dedicación y oración de la iglesia representada de cada país; los rectores de cada institución concordaron en que “Dios está anticipando un nuevo tiempo para Europa; un tiempo de cambio y de transformación en el que hombres y mujeres apasionados de la Palabra, consagrados a Dios y esforzados en el llamamiento, serán la clave de este mover de Dios para las nuevas generaciones en Europa”.

En este contexto los seminarios “quieren ser los referentes de este cambio. En esta intención, el convenio firmado, será la garantía de lo que Dios está haciendo y hará”, explican en un comunicado.

CONCRECIÓN DE ACUERDOS

Entre lo más significativo de los acuerdos, destacan el intercambio de alumnado, que se llevará a efecto en el mes de marzo; la intervención del profesorado en los cuatro seminarios, a través de conferencias y ciclos de enseñanza; convocatorias de oración por Europa con comunicación en directo entre los seminarios; y el intercambio de publicaciones (artículos e investigaciones) entre el profesorado de los centros representados.

En contraposición con intenciones de formación exprés, los seminarios apuestan por un proyecto de formación integral en el que, junto al estudio concienzudo de la Biblia, se afiance el desarrollo de un pensamiento teológico que tome en cuenta los retos que la sociedad actual tiene que confrontar. Se trabaja asimismo en la formación del carácter cristiano que consolide a los estudiantes de teología, primeramente como siervos del Señor, llenos del Espíritu Santo y, apasionados para encarar las diversas circunstancias del ministerio.