“La iglesia debe volcarse en suplir las necesidades de los sordos”

Durante los dos próximos meses, febrero y marzo, se llevará a cabo un curso de Lengua de Signos Catalana (LSC) en la ciudad de Barcelona. Se trata de un curso oficial de 30 horas impartido por Elena Sanz, profesora de LSC, y por Rut Roldán, secretaria del Ministerio Cristiano de Sordos, Micrisordos.

El curso dio comienzo el 6 de febrero, pero también se da la posibilidad de empezar el día 13 del mismo mes. Se realizará cada sábado en una jornada intensiva de cuatro horas, desde de 09:00h a 13:00h en el barrio de Trinitat Vella de Barcelona. Se trata de un curso práctico que ofrecerá a los alumnos conocimientos básicos de la lengua de signos catalana.

Hemos tenido la oportunidad de hablar con las profesoras que impartirán el curso en Barcelona, y esto es lo que nos cuentan.

Pregunta: ¿A quién va dirigido este curso de iniciación en lengua de signos? 

Respuesta: Hay muchos jóvenes sordos que asisten a la iglesia de sordos de Barcelona, los cuales tienen familiares con los que no se pueden comunicar porque no saben hablar en signos. Este curso nació de la necesidad de crear un hilo de comunicación entre ambos bandos. No obstante, es un curso que va dirigido a todo aquel que quiera aprender la lengua de signos, sea creyente o no. El contenido del curso no es religioso, sino de vocabulario abierto.

P: ¿Qué conocimientos acabarán recibiendo aquellos que realicen el curso?

R: El curso de 30 horas es el curso más básico de LSC. Quien lo realice, acabará teniendo conocimientos de vocabulario básico, aprenderá nombres de animales, días de la semana…y sabrá establecer una comunicación mínima con los sordos.

P: ¿Qué necesidad, como cristianos, tenemos de aprender la lengua de signos?

R: Como cristianos, nuestro objetivo es llevar el mensaje de salvación a las personas, así entonces cuando una persona sorda viene a la iglesia, no podemos dejar que se vaya sin que conozca este mensaje. Los sordos son personas que están en nuestra sociedad y nos podemos topar con ellas en cualquier lugar. La iglesia tiene que volcarse supliendo sus necesidades. Servir a la comunidad sorda es un trabajo importante que los cristianos deberían de hacer.

P: Si a un oyente se nos acerca una persona sorda, ¿qué debemos hacer? ¿Nos intentamos comunicar con ellos a pesar de que no sepamos lengua de signos o acudimos a que algún intérprete, si lo hay, nos ayude?

R: Es preferible hacer ese esfuerzo por intentar establecer una comunicación. Hay que tener un  poco de paciencia, y poco a poco te vas entendiendo. El sordo también será consciente de que tiene que signar lento. Tanto sordo como oyente tienen que poner de su parte. Hay sordos que leen  un poquito labios si les vocalizas bien, pero hay de otros que no. Si el oyente ve que la comunicación no fluye nada, que tome un papel y un boli y lo escriba. Suele pasar que a veces la persona sorda no entiende aquello que le estás diciendo pero te dice “sí, sí” igualmente.

P: ¿Consideráis que la sociedad actual hace una buena integración de la comunidad sorda en la comunidad oyente?

R: La sociedad actual no está volcada al 100% con una integración entre sordos y oyentes…no hay mucha facilidad, por ejemplo, para encontrar cursos de lengua de signos. Debes ser tú quien se preocupe por buscarlos llamando a las asociaciones para conocer si ofrecen o no cursos. Por otro lado, en muchas ocasiones, cuando un oyente tiene que hablar con un sordo, solo intentan un “hola” y “adiós” porque para qué se van a esforzar si ellos pueden tener otros amigos con los que no esforzarse en signar. Atender a la comunidad sorda requiere un esfuerzo y no toda la gente está dispuesta a hacerlo.

Si eres de Barcelona o alrededores ¡aún estás a tiempo de inscribirte a este curso! Para más información, contacta: [email protected], tel. 652119833