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Blues de Ray Charles

Ray Charles fue uno de los cantantes más emocionales y sensibles del Soul. Su brillantez musical sólo puede ser comprendida al examinar cómo su propia vida le llevó a ser uno de los genios del "Blues" esa música desgarradora hasta lo más hondo, compañera perfecta para la tristeza y el dolor.

19 DE MARZO DE 2009 · 23:00

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Ray se quedó ciego a los 7 años, su hermano había muerto muy pocos meses antes, y a los 10 murió su padre. Era un adolescente de sólo 15 años cuando su madre falleció también, quedándose sólo en la vida. Pudo haber hecho buenas migas con la desesperación, pero decidió que su mejor compañera sería la música. Ante una situación mucho menos cruel, otros han reaccionado en contra del Creador culpándole de todo cuanto ocurre. Incluso algunos han ido más lejos en su atrevimiento al considerar que Dios es arbitrario e injusto, y que todos los males que existen en este mundo obedecen a sus designios crueles. Nada más lejos de la realidad. Delante de la maldad del hombre, Dios reacciona defendiendo la libertad de cada uno a tomar sus propias decisiones. Y aunque a veces interviene para que la destrucción no sea completa, no será hasta el final de los tiempos que diga la última palabra, y la justicia reine por completo. En ese día, en el día en el que el mundo entero esté en las manos de Dios, el problema del mal habrá desaparecido, porque las manos del Creador están llenas de amor y justicia. Mientras, el sufrimiento del hombre se hace amigo del sufrimiento de Dios hasta una trascendencia difícil de entender. Porque contra lo que algunos piensan, Dios no es insensible a nuestro mal." El Señor se disgusta al ver que no hay justicia y queda asombrado al ver que “nadie pone remedio" (*) Si nos preocupamos por el sufrimiento, no estamos solos. Si gritamos contra la injusticia, no estamos solos. Si nuestro corazón se conmueve al contemplar el dolor, no estamos solos. Dios nos comprende, y un día va a poner su mano sobre todo ello. Mientras tanto, mejor es trabajar para ayudar a los que sufren, a los que se duelen y a los que están necesitados. Eso nos ayudará a no caer en la desesperación y en el sufrimiento. Algo tan sencillo puede hacer que otros vivan de una manera diferente también. Cuando lo hacemos así, cuando pasamos tiempo en nuestra vida para ayudar a los demás, llegamos a pareceremos más a nuestro Creador, porque El nunca ha sido insensible a nuestro dolor. No sólo lo cura, sino que también lo siente.
(*) Isaías 59:15

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Con otro ritmo - Blues de Ray Charles