Egipto amenaza con cerrar TV cristiana

Las emisiones y la continuidad de una televisión cristiana egipcia han sido puestas en peligro desde el pasado 10 de octubre, cuando oficiales del Gobierno requisaron los materiales y detuvieron temporalmente al director de SAT-7, Farid Samir.

Según informa en sus redes sociales la emisora, el pasado sábado oficiales del Ministerio de Comunicaciones y del Departamento de Censura de Tecnologías de la Información llegaron a los estudios en Egipto, desde donde emiten en señal satelital para todo el país.

Los oficiales portaban un orden de registro y procedieron a confiscar cámaras y otros equipos. Además llevaron al director de la oficina, Farid Samir, a la estación de policía local. La policía estuvo de acuerdo en liberar a Samir gracias a la intervención de los líderes de la iglesia egipcia, pero se le ordenó que se presentara a la Oficina del Fiscal el día 11 de octubre.

Durante una audiencia que duró dos horas, se presentaron cargos contra Samir, relacionados con el registro incorrecto del canal de televisión, no poseer las licencias para ciertas actividades de edición y no cumplir con los reglamentos relacionados con la transmisión en vivo de las emisiones por internet.

Sin embargo el equipo ha quedado confiscado, bajo custodia policial, por lo que la actividad de SAT-7 ha quedado comprometida.

Se espera que el caso se resuelva en la fiscalía en un plazo de dos semanas, lo que impedirá la emisión del canal en ese plazo de tiempo.

Farid Samir ha pedido a los cristianos “oración para que podamos completar nuestro ministerio, cuyo objetivo es servir a nuestro querido país, Egipto”.

SAT-7 enfatiza que uno de sus principales objetivos consiste en promover la coexistencia pacífica en el Medio Oriente fomentando la construcción de puentes de entendimiento entre las diferentes comunidades de fe.

LIBERTAD DE INFORMACIÓN EN CUESTIÓN

Según la ONG Reporteros Sin Fronteras, Egipto ejerce una presión estatal sobre los medios de comunicación que la coloca como un lugar peligroso para los periodistas.

“Egipto es una de las prisiones más grandes del mundo para periodistas. En el país al menos diez informadores están actualmente detenidos por causas relacionadas con la difusión de noticias. El país ocupa el puesto 158 de los 180 países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin Fronteras”, explica la entidad.