Capellanes evangélicos en FA, un “gran paso adelante”

Julio García Celorio, coordinador de la Consejería de Asistencia Religiosa Evangélica, explica la formación que inician para atender a quienes soliciten sus servicios en los cuarteles.

Daniel Hofkamp

MADRID · 16 DE SEPTIEMBRE DE 2015 · 16:16

Exhibición aérea de las Fuerzas Armadas. / FB Reclutamiento FA,
Exhibición aérea de las Fuerzas Armadas. / FB Reclutamiento FA

Por primera vez en la historia de España, las Fuerzas Armadas permitirán el servicio de capellanes evangélicos en los cuarteles. Ante la oportunidad, la Consejería de Asistencia Religiosa Evangélica (ARE) organiza este sábado un primer curso de capellanía centrada en las particularidades que supone la atención a este colectivo.

Se trata de “un gran paso adelante, algo con lo que muchos soñaban hace años”, explica a Protestante Digital Julio García Celorio, pastor y coordinador de la Consejería de ARE, además de uno de los ponentes del curso que se impartirá en Córdoba.

 

INTERÉS POR FORMARSE

“La capellanía evangélica se desarrolla en base a los Acuerdos de Cooperación del año 92 con la Ferede”, añade García. “En un país donde todavía algunos pretenden un monopolio de la iglesia católica, es un paso adelante el reconocimiento de la presencia de evangélicos en el ejército, en el camino de la normalidad”.

La noticia ha sido recibida con alegría por los evangélicos, que están respondiendo ante la convocatoria del curso de formación. “Hay más de 50 personas interesadas de momento”, comenta García, aclarando que “participar en el curso no es garantía de poder ejercer la capellanía, porque hay otras condiciones que cumplir”.

La Consejería de Asistencia Religiosa Evangélica ya da soporte a capellanes en hospitales, cárceles o aeropuertos. Sin embargo, al abrir este nuevo campo, García cree conveniente entender las particularidades de los cuarteles y la vida militar.
 

NORMALIZAR LA PRESENCIA EVANGÉLICA
“Siempre insisto en recordar a los capellanes que trabajamos en casas ajenas”, explica Julio García. “Sea en hospitales, en cárceles o en cuarteles, el derecho no es del capellán, sino del individuo que reclama la asistencia religiosa, y el estamento tiene la obligación de ofrecérselo”, por ello desde la ARE están procurando cuidar este primer acercamiento al colectivo militar.

Algo positivo que permitirá la asistencia religiosa evangélica es el reconocimiento de los militares evangélicos. “Muchos pasarán del anonimato a manifestar su fe, lo que es un gran paso”, opina García. “Esto hará que muchos puedan interesarse en el evangelio”, y ver a los evangélicos “con normalidad”, algo que considera que en España “todavía cuesta”.

De momento hay peticiones de capellanía en cuarteles de Almería, Badajoz, Cádiz y Córdoba.

 

CURSO, ESTE SÁBADO

Para comenzar con la formación Ferede organiza un curso este sábado en Córdoba, en el que se abordarán cuatro aspectos de la capellanía evangélica en cuarteles.

Por una parte se explicará el soporte legal que permite la asistencia religiosa a los militares. En segundo lugar, se dará formación pastoral, “enseñando como va a ser la función del pastor en el cuartel, para no ser un personaje hostil, sino alguien que acompaña, alguien que pastorea”, explica Julio García.

Además habrá una mesa redonda donde participarán militares creyentes para explicar claves importantes que los capellanes deben entender en su labor. Finalmente, se dará la formación bíblica que sustenta la labor de la capellanía.

 

LA FIGURA DEL CAPELLÁN

Para dar este servicio, Julio García Celorio opina que el perfil debe ser el de “un pastor”, que tenga no sólo vocación, sino también formación.

“Debe ser una persona formada tanto teológicamente como académicamente, porque se moverá en un medio complejo”, explica García.

 

Julio García Celorio.

 Además el capellán debe entender “la diversidad del pueblo evangélico. Nos movemos entre pentecostales, luteranos, bautistas, etc. Y la asistencia religiosa se da a todos. Sin dogmatismos”.

Otro punto importante para el capellán es entender que su labor se ofrece en un contexto en el que puede haber personas de otras religiones, así como agnósticas o ateas, y respetar estas sensibilidades.

Para Julio García, es necesario además conocer “las particularidades de un cuartel, como así también las de un hospital”, y que el capellán debe comprender que “no se puede imponer, sino que debemos ofrecer, desechando un evangelismo agresivo”.

 

UNA OPORTUNIDAD HISTÓRICA

“En una España como la nuestra – explica el coordinador de ARE - debemos todavía luchar por quitar miedos, teniendo en cuenta que en nuestra sociedad, con tantos años de democracia, todavía a los evangélicos nos temen. Por eso, los capellanes no solo deben ser fervorosos en su fe y muy pastorales en su llamado, sino también bien formados e informados”.

Finalmente, García considera que para los evangélicos se presenta una gran oportunidad. “Con la asistencia religiosa podemos darnos a conocer y presentar el evangelio. Espero que seamos capaces de utilizarla para bien”, concluye.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - ESPAÑA - Capellanes evangélicos en FA, un “gran paso adelante”