Hyperloop, transporte supersónico del futuro inmediato

Movido por energías renovables, permitiría ir de Madrid a Barcelona en media hora a bajo coste. Cambiará la forma de viajar y de vivir.

El País, Agencias, Wikipedia · MADRID · 09 DE AGOSTO DE 2015 · 19:00

Recreación del sistema hyperloop,hyperloop, tren bala
Recreación del sistema hyperloop

Hyperloop es el medio de transporte que está llamado a revolucionar los viajes en un futuro cercano. Alrededor de media hora sería lo que se tardaría en viajar desde Los Ángeles a San Francisco (600 km aproximadamente) en media hora, lo mismo que de Barcelona a Madrid, según explica Dirk Ahlborn, CEO de Hyperloop Transportation Technologies.

Ahlborn describe el invento como “una cápsula que viaja dentro de un tubo a 1.200 kilómetros por hora”, de bajo consumo, capaz además de autoabastecerse gracias a energías limpias y con un precio asumible por la mayoría de la población (unos 20 dólares para 600 Kilómetros de viaje, claculan).

En la génesis del proyecto se encuentra Elon Musk, visionario fundador de Tesla Motors y SpaceX, dos de las empresas que marcarán la pauta de cómo será el futuro de los transportes.

La construcción de la primera línea entre Los Ángeles y San Francisco comenzará en el 2016 y esperan recibir sus primeros pasajeros en el 2018.

De ser así, y si el invento se generaliza, sería posible vivir en una ciudad y trabajar en otra situada a 1.000 kilómetros de distancia.

Un transporte supersónico movido por energías renovables y que, como afirma Ahlborn, no cambiará únicamente la forma en que viajamos, sino la forma en que vivimos.

 

ASPECTOS TÉCNICOS

 

Hyperloop, transporte supersónico del futuro inmediato

Hyperloop consiste en un tubo que contiene aire a baja presión por el que unas cápsulas circulan sobre un colchón de aire. Se podría establecer una analogía con el sistema de tubos neumáticos que se emplea en oficinas para el envío de documentos, aunque la tecnología detrás no es exactamente la misma.

Un sistema de tubos neumáticos funciona mediante aire comprimido o una bomba de vacío. Bien se inyecta aire a gran presión empujando la cápsula a través del tubo o se extrae aire del otro extremo para succionarla. Un sistema así sería poco viable a gran escala por varios motivos, pero el más inmediato es que la fricción de ese aire moviéndose con las paredes del tubo sería inasumible.

Otra opción sería crear el vacío en el interior del tubo y usar levitación electromagnética, pero lograr mantener el vacío en trayectos largos es complejo y delicado, pues cualquier pequeña grieta o una mala junta tendría consecuencias nefastas.

La solución encontrada pasa por un ingenioso sistema de baja presión, "similar a la de un avión a mucha altura", indica Ahlborn, que reduce la resistencia del aire, combinado con un cojín de aire que mantiene la cápsula en suspensión, como lo hace el disco en una mesa de air-hockey de esas que encontramos en las recreativas, solo que aquí el aire sale del disco y no de la mesa.

Este cojín de aire se consigue gracias a una turbina en el morro de la cápsula, que comprime el aire que se va encontrando a su paso y lo redirecciona hacia la parte inferior y posterior del aparato. Sin esta solución, la cápsula acabaría convirtiéndose en el émbolo de una bomba de aire (como con la que hinchamos la bicicleta) y la resistencia sería insuperable.

Finalmente, el sistema de aceleración correría a cargo de un motor de inducción eléctrica, que estaría dispuesto en el tubo y en la base de la cápsula. No sería necesario un motor a lo largo de todo el trayecto, sino solo al principio y en algunos puntos donde se pierda velocidad (subidas, curvas...) ya que el resto irá a cargo de la inercia, pues suponemos un entorno donde el rozamiento es casi nulo.

 

La cápsula de hyperloop

Esto, unido al hecho de que se alimentará a partir de energías renovables (por ejemplo, paneles fotovoltaicos en los tubos), hace que los costes de viajar a tan gran velocidad sean significativamente inferiores que cualquier otro medio de transporte, lo que unido al hecho de que no necesita una infraestructura compleja ni que ocupe mucho espacio (básicamente dos tubos sobre una estructura de columnas) es lo que puede hacer de Hyperloop una auténtica revolución.

Las cápsulas viajan a 1 220 km/h. Habría dos tipos de cápsulas. Una para 28 pasajeros y otra que además transporta 3 vehículos. La anchura máxima de la cápsula es de 1,35 m y la altura máxima es de 1,10 m.

Las cápsulas y motores eléctricos son la parte menos costosa del proyecto. La mayor parte del coste es la construcción del tubo.

El tubo de acero se monta en secciones sobre pilares prefabricados. Se montan 2 tubos sobre cada pilar, uno para cada sentido de viaje. En algunas zonas será preciso tunelar para evitar montañas.

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