Brian Epstein murió solo

Los problemas de los otros nos parecen lejanos, y en los días en los que nuestros amigos nos necesitan, muchas veces “desaparecemos”.

02 DE MARZO DE 2015 · 17:18

Brian Epstein 1965, Koch, Eric / Anefo,Manager
Brian Epstein 1965, Koch, Eric / Anefo

Brian Epstein fue el primer manager de los Beatles y el que llevó al grupo a lo más alto de la fama. Organizaba todas las actuaciones, conciertos, discos, ganancias, etc. De repente el grupo comenzó a dejar de actuar en la misma época en la que Brian se había mezclado con drogas, como los propios Beatles. A veces tomaba aspirinas y anfetaminas por decenas cada día, aunque no tuviese nada. Las depresiones del manager comenzaron a ser abundantes, y en cierta manera el grupo se “desentendió” de él. Cuando Brian se suicidó, los chicos no sabían lo que ocurría en la vida de su amigo, porque ellos estaban ocupados con su “meditación trascendental”. Murió solo. Ni siquiera sus amigos estaban con él.

Vivimos de una manera insensible. Muchas personas no se preocupan de lo que está pasando a su lado ni de lo que hay en el corazón de la gente que los necesita. La gran mayoría de la gente vive buscando sólo lo que es mejor para ellos. Nadie lo dice así, pero el caso es que los demás no importan, no interesan. Los problemas de los otros nos parecen lejanos, y en los días en los que nuestros amigos nos necesitan, muchas veces “desaparecemos”.

Con el tiempo, lo que hacemos es sembrar semillas en contra de los demás y de nosotros mismos. Semillas de odio, envidia, egoísmo, insensibilidad...

Con su odio, el hombre sólo es capaz de crear destrucción. Con su envidia, el hombre llena de amargura su existencia y la de los otros. Con su egoísmo, el hombre se preocupa sólo de su bien y arrastra tras de sí una estela cruel de llanto y desesperación. Con su insolidaridad, el hombre observa la muerte de otros como un fastidio más en sus asuntos diarios. Con su insensibilidad, el hombre sólo es capaz de traer tristeza a los que son débiles. No nos queda mucho tiempo para enseñar al mundo lo que significa el amor y la esperanza. El hombre camina a pasos agigantados hacia el dolor y la destrucción. La profecía es clara: “Alzad por los montes lloro y desesperación... porque han sido desolados” (Jeremías 9:10)

Mientras tengamos vida necesitamos sembrar semillas diferentes. Necesitamos destruir frutos que no deben ser nuestros, necesitamos destruir odios, envidias, egoísmos, insolidaridades, insensibilidades y racismos. Y sólo con el poder del Amor (con mayúscula) es posible.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Con otro ritmo - Brian Epstein murió solo