Y los sueños ¿sueños son?

En qué consiste dormir bien, dormir correctamente, es una pregunta que tiene más de una respuesta nos dice la psicóloga Mª Jesús Núñez.

Mª Jesús Núñez Dios

21 DE OCTUBRE DE 2014 · 16:50

,niña durmiendo

Cada vez son más los españoles que duermen 6 horas o menos, tiempo que para casi todo el mundo es insuficiente. Y somos conscientes de la importancia que tiene dormir bien cuando, por alguna circunstancia, padecemos problemas para conciliar el sueño, problemas que pueden ser transitorios o alargarse en el tiempo hasta hacerse crónicos.

Puede suceder que aparentemente estemos durmiendo el mismo número de horas de siempre, pero nos despertemos cansados y con la sensación de no haber descansado; o que tardemos mucho en conciliar el sueño; o que nos despertemos precozmemente en mitad de la noche, y seamos incapaces de volver a dormirnos; o que tengamos un sueño interrumpido por numerosos despertares a lo largo de la noche.

Todas estas cosas van a impedir que descansemos correctamente, y pueden ser indicadores de estar padeciendo algún trastorno del sueño.

Pero ¿cuáles son las causas de todo esto? ¿Qué es lo que nos quita el sueño? Y… ¿podemos nosotros hacer algo para combatirlo? De todas estas cuestiones me gustaría hablaros, así que, vamos por partes…

DORMIR CORRECTAMENTE

En qué consiste dormir bien, dormir correctamente, es una pregunta que seguro que tiene más de una respuesta, ya que si le preguntamos a una persona con el sueño “profundo”, nos dirá que duerme maravillosamente tanto en el sofá de su casa, como en el asiento del tren de camino al trabajo (esto es una gran bendición, dicho sea de paso)…  Y si le preguntamos a una persona con el sueño más “ligero”, nos dirá que ella solamente es capaz de dormir bien con su puerta cerrada, su persiana bajada, sin ruidos ni destellos que le puedan molestar.

Una persona de “costumbres” nos dirá que sólo duerme bien en su dormitorio, con su colchón y su propia almohada, ya que cuando tiene que dormir fuera de casa, le cuesta mucho adaptarse a otra cama diferente.

Una persona con tendencia “ansiosa” nos podría decir que sólo duerme bien cuando no hay nada en su cabeza que le perturbe, ningún problema, ninguna dificultad, ni ningún acontecimiento cercano, sea bueno o malo, que le pueda estar robando energía durante la noche…

Pero en cualquiera de estos casos, seguramente hay acuerdo en que DORMIR BIEN, tener un período de sueño reparador, consistirá en poder conciliar el sueño relativamente pronto (dentro de los primeros 10 minutos una vez que nos acostamos), no tener interrupciones del sueño a lo largo de la noche, ni un sueño “agitado” que nos haga levantarnos por la mañana con esa  sensación de no haber descansado lo suficiente, de que necesitamos dormir por lo menos 2 horas más.

Además de esto, DORMIR BIEN también tiene que ver con tener unos hábitos saludables en cuanto al sueño, por ejemplo, dormir un número suficiente de horas (en torno a 7), no trasnochar, levantarse también a la misma hora cada día (por norma general), etc.

Esto, que dicho así parece muy sencillo, y parece que es el pan de cada día para todo el mundo, hay mucha gente que pagaría por poder conseguirlo. Así que, si eres de los que duermen bien, da gracias, porque realmente eres un privilegiado.

¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE DORMIR BIEN?

Dormimos para reparar nuestro organismo, recuperar energías y seguir con nuestra vida en condiciones óptimas. El insomnio que es un trastorno bastante frecuente, afecta nuestra salud física y emocional, y de no ser tratado puede afectar notablemente nuestras relaciones y nuestra vida cotidiana, pues influye de tal forma que a veces nos convierte en personas irascibles y despistadas.

Pero aparte de afectar al carácter y a la atención, cuando no descansamos bien nuestro cuerpo se descompensa, ya que hay muchas tareas que nuestro organismo realiza cuando estamos durmiendo.

Por ejemplo: se fabrica el músculo y el hueso (es cuando los niños crecen), se fortalece el sistema inmunitario (curamos enfermedades), se libera la hormona STH del crecimiento (que además del crecimiento influye en la reproducción celular, en la vitalidad y en la regeneración de tejidos), se libera melatonina (favorece el sistema inmunológico y tiene efecto antioxidante), el cerebro descansa (se optimizan procesos como la memoria, la atención, la capacidad de concentración), los ojos descansan, las articulaciones descansan… Estos son sólo algunos de los procesos que se realizan mientras dormimos. Hay muchos más, todos ellos necesarios.

 

María Jesús Núñez Dios es psicóloga. Puedes seguirla en enterapiapsicologia.es
 

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Ciencia - Y los sueños ¿sueños son?