Maya, la hija de Meriam Ibrahim, podrá caminar

Esta es la transcripción de lo esencial del reciente encuentro entre la periodista y activista Antonella Napoli, y Meriam Yahia Ibrahim Ishag, la sudanesa cristiana de 27 años, condenada a muerte por apostasía, y luego absuelta tras haber dado a luz encadenada en la prisión.Ha sido publicado ayer en el Corriere della Sera. Actualmente y ante las amenazas de muerte, Meriam y su familia se encuentran refugiados en la embajada de EE.UU. en Jartum, capital de Sudán, a la espera de poder salir hacia los Estados Unidos. Meriam y su familia viven en una sala de lectura llena de estantes y libros, equipadas con cuatro camas. En este refugio Meriam Ibrahim, su marido Daniel Wani y sus dos hijos, Martin y Maya (2 años y 2 meses de edad) esperan la libertad. Daniel sufre desde hace años distrofia muscular y está en silla de ruedas. Aún están pendientes de los cargos por falsificación de documentos que llevaron a una segunda detención de la joven cuando tras ser exonerada de la pena de muerte por el Tribunal de Apelaciones fue detenida en el aeropuerto donde estaba a punto de partir con los suyos hacia EEUU. Meriam no habla inglés, y es Daniel (ciudadno norteamericano, aunque nacido en Sudán) quien traduce. El médico que visita la embajada ha atendido a Meriam y su hija Maya, que al nacer presentaba problemas para mover las piernas, que su madre relacionó con la difícil postura del parto al estar encadenada durante el mismo y casi no poder separar las piernas. El médico ha asegurado que la pequeña está muy bien, y que en unas pocas semanas hará una ecografía para confirmar que no tendrá problemas para caminar en el futuro. Ellos sólo piensan en recuperarse, disfrutar de poder estar juntos, y han dejado en manos de sus abogados preparar la próxima audiencia, que esperan que sirva para finalizar esta sucesión de acontecimientos trágicos y absurdos. Agradecen el amor y apoyo de tantos cientos de miles de personas que ya saben que se han movilizado y manifestado en todo el mundo. En especial Daniel agradece las gestiones de Italia, y la actuación del embajador Armando Barruco y el Ministro Adjunto Pistelli que hace una semana recibieron la garantía de las autoridades sudanesas de que pronto Meriam Ibrahim podrá salir del país. (Publicado en el Corriere della Sera, de 8 de julio)