Mil horas conversando en las ondas

Casi veinte años y con más de mil tertulias a sus espaldas, Daniel Valuja continúa ocupando cada semana su lugar frente al micrófono en el estudio de radio vigués desde el que se emite “El Cuarto de Atrás”. “La radio -decía Valuja en el programa con el que cerró el año 2013 (ahora ya va por el nº 1007)- entra en la intimidad de las personas de todo tipo y condición, en toda circunstancia y lugar”. Y a pesar del paso del tiempo o la variación de las tecnologías, las ondas siguen en plena forma. El programa cumplió recientemente la cifra de mil grabaciones, y dedicó el programa a entrevistar a muchos de los tertulianos que se han sentado en alguna ocasión a conversar sobre los temas propuestos. Para abrir ese programa mil, Valuja contaba parte de la historia de “El Cuarto de Atrás”. “Comenzó a emitirse en septiembre de 1994, sin dejar de hacerlo desde entonces”, comenta. Fiel a su cita, cada martes está en las ondas. Al principio sólo se escuchaba en Vigo y alrededores. Hoy ya alcanza todo el territorio nacional, emitiéndose en directo por radio RKM; y además es reproducido en otros horarios en diferido, en Onda Paz de Barcelona, Radio Ponent de Lledia, Ona Pau de Girona, Radio Encuentro de Madrid, Berea FM de Salamanca, y Radio Paz de Cartagena. La tertulia de “El Cuarto de Atrás” tiene varias peculiaridades que se han mantenido con el paso de los años, forjando así una identidad propia. Bajo la conducción de Daniel Valuja, que realiza la preparación temática y la selección musical, se va dando paso a los tertulianos que participan, dos o tres cada semana, con asuntos de actualidad, dejando aparte los temas que suelen llenar otras tertulias radiofónicas. Así, la política, los deportes y los “cotilleos” no entran en un debate que suele centrarse en ciencia, cultura, familia u otros temas sociales. Tres “pizcas musicales”, casi siempre clásicas de grandes compositores protestantes, marcan el paso en el programa, de una hora de duración que suele pasarse rápido para el oyente y para los participantes, una muestra de que lo que se habla y escucha tiene interés. Pregunta: Mil programas, casi 20 años en las ondas, y el programa 1000 lo acompañas con la canción Soli deo Gloria. ¿Esa es la expresión con la que quieres resumir esta etapa? Respuesta: Sin duda alguna. Porque solamente a la gracia de Dios son atribuibles estos casi 20 años en antena. Lo son en todos los sentidos: la continuidad de la emisión, el apoyo de la dirección de la emisora, las fuerzas para mantenerse sin desánimo ni enfermedades, los magníficos colaboradores, sin los cuales el programa no existiría; por todo ello, solo se me ocurre decir: ¡Gracias a Dios! Sin Él, ni estos mil programas, ni cada programa, sería posible. Hemos dicho muchas veces, y lo mantenemos, que el Cuarto de Atrás es un milagro, y los milagros, los verdaderos milagros, solo Dios puede hacerlos. La conducción de la tertulia conlleva una preparación de los temas, primero por ti, luego por los tertulianos. ¿Cómo haces la selección, es decir, qué criterios usas para tomar una noticia y descartar otra? La tertulia de El Cuarto de Atrás intenta ser como un atalaya del aire que se anticipa a los movimientos sociales, ideológicos, científicos y tecnológicos de nuestro tiempo, ofreciendo una reflexión acerca de los mismos. El criterio principal, es que la reflexión en el tema sirva para abrir nuevas perspectivas acerca de cosas importantes, para nuestro presente y futuro como cristianos comprometidos, en una sociedad en la cual prima el todo vale y el disfrute inmediato, sin tener en cuenta ni las consecuencias ni a Dios. Al eliminar de nuestra tertulia los temas políticos, los deportes, y, por descontado, los cotilleos, lo tenemos más fácil porque lo que queda es más manejable. Con todo, es necesario dedicar mucho tiempo cada semana a examinar las páginas de los diarios y a valorar la utilidad de cada noticia en particular para nuestro objetivo. Una tertulia se hace con tertulianos. ¿Ha sido difícil encontrarlos y mantenerlos? Los tertulianos son el valor más importante de la tertulia, porque, sin ellos no habría tertulia. Tener conocimiento de la actualidad, y reflejos para comentarla en pocas palabras ante el micrófono, no es nada fácil. El programa ha contado, y cuenta, con tertulianos excepcionales que han elevado la calidad del mismo. Viendo el Cuarto de Atrás en la perspectiva que dan esos ya más de mil programas, estoy convencido que el Señor ha traído sucesivamente a los tertulianos siendo yo solamente el contacto. La fidelidad de la mayoría de los tertulianos ha sido, y está siendo, ejemplar. Me han dado muchas lecciones de compromiso a lo largo de estos años y han sido un estímulo constante para mí. Sería muy ingrato, si no diese continuamente gracias a Dios por ellos. El aspecto musical es algo que también cuidas especialmente. ¿Qué crees que le aporta al programa? Quisiera creer que aporta algo a la cultura musical que tanto escasea en nuestro país. Para mí ha sido una referencia Fernando Argenta, recientemente fallecido, el mejor divulgador de la música clásica que hemos tenido en España. En los medios evangélicos, o protestantes, tenemos muchísima música, pero muy poca cultura musical –espero que nadie se ofenda por esto- y muy poco conocimiento de la gran música, la llamada clásica, a pesar de que varios de los más importantes compositores de toda la historia han sido protestantes, y nos han dejado obras magníficas de música religiosa, o sacra, que la mayoría de los evangélicos ni han oído mencionar. Para mí es un desafío contribuir a dar a conocer esta música por medio de esas tres piezas breves que son las “pizcas de adobo musical” del programa. ¿Cuál crees que es la influencia de “El Cuarto de Atrás”? La radio tiene la peculiaridad de ser el medio de comunicación con más acceso a la intimidad y en los lugares más variados. Los espectaculares avances tecnológicos, en contra de lo que se preveía, han aumentado su audiencia a pesar de las múltiples pantallas. Espero, y deseo, que nuestra tertulia ayude a tener una visión más amplia de la actualidad, que permita orientar mejor los criterios y opiniones, acerca de los cambios tan acelerados que se están produciendo en todos los ámbitos, y que, frecuentemente, nos desconciertan. Creemos que los cristianos debemos aportar, no solo el mensaje del evangelio, sino, también un comportamiento y opiniones coherentes con el mismo en nuestra vida diaria, porque dar razón de nuestra esperanza no es solamente el mensaje sino también nuestra forma de vivir (1 P. 2:12). Conduces una tertulia de actualidad. En estos 20 años, ¿podrías pensar en cuáles son los debates de mayor calado y, por tanto, a los que los cristianos debiéramos estar atentos? Sobre todo los relacionados con la familia, tan castigada y cuestionada social e ideológicamente, en los últimos años en todo el mundo occidental. Porque, la familia formada por un hombre y una mujer, que tienen hijos y los educan, para que a su vez formen nuevas familias, es un proyecto de Dios, y el fundamento de la sociedad en todas las épocas de la historia. Si las familias se desmoronan, la sociedad se desmorona. Está a la vista. Pero en las familias inciden no solo los movimientos sociales de todo tipo, especialmente los que la desvirtúan, sino también los cambios científicos y tecnológicos, por ejemplo en el ámbito de la reproducción. Es necesario estar informados para poder tomar decisiones. Procuramos aportar, por lo menos la inquietud al respecto, abriendo debates sobre estos temas. Otro aspecto vital, relacionado con la familia, es la educación y lo tratamos con frecuencia al hilo de noticias que van surgiendo. No olvidemos que formar la opinión es controlar a los formados. El espectacular desarrollo de las redes sociales también es tratado a menudo, por lo mismo. Nunca perdemos de vista los progresos científicos y tecnológicos, porque poco a poco van cambiando nuestras vidas. Asimismo, siempre hemos dedicado especial atención a las informaciones e hipótesis de los científicos que dogmatizan acerca de los orígenes, despreciando a Dios. Dado que la ciencia es reputada como la verdad absoluta por nuestra sociedad y esto se refleja en los diversos medios de comunicación, es muy importante que tengamos clara nuestra postura con la verdadera verdad, que es la Palabra de Dios en la mano. LOS TERTULIANOS OPINAN En el programa 1000 participaron varios de los tertulianos habituales, recordando su paso por el programa y sus sensaciones. Recogemos aquí algunas de sus opiniones. María José Fernández, tertuliana fundadora: “Ha sido una tertulia de bendición para mi vida. Y tenemos más influencia de la que podamos pensar. Aquí en Vigo algunas personas me decían que me habían escuchado, y reconocen que es algo distinto. Me decían que les parecía importante lo que se decía”. Juan Marcos Vázquez, pastor de la Iglesia Evangélica Unida de Vigo: “Posiblemente lo más importante ha sido la comunión con hermanos de otras congregaciones, desarrollando una amistad con muchos de ellos. Esa diversidad, de que no todos pensábamos igual, produce un enriquecimiento personal”. Santiago Mella, pastor evangélico e impulsor de la radio evangélica en Vigo: “Tertulias hay muchas, pero El cuarto de atrás representa el analizar desde una perspectiva cristiana temas de mucha actualidad. Vino a ocupar un espacio importante en la radio. Es importante y de mucho valor”. David de Junquera, director de Misión Urbana en Vigo y pastor de la Iglesia Horeb: “La radio es un medio idóneo para transmitir la visión del mundo que tenemos los cristianos, y al tratarse de noticias y actualidad, poder aportar el enfoque de un seguidor de Jesús y contrastarlo con otros, que no tiene por qué ser coincidente, lo cual es muy enriquecedor”. Camilo Esperón, tertuliano habitual: “Me he dado cuenta que es el desarrollo de un ministerio, viendo el testimonio de muchos que nos han seguido, creo que hemos ayudado a las personas a pensar. Ha sido un aliciente grande las personas que nos han comentado que nos escuchan”. Flor Sánchez, profesora, licenciada en biología y empresariales: “Me ha hecho prepararme, reflexionar, me ha ayudado a estar al día con muchas cosas que tienen que ver con temas de ciencia, de ética, de vida social”. Jonathan Bernad, pastor en la iglesia evangélica bautista de Pontevedra: “Algo que marca este programa es que es una tertulia diferente, y eso es atrayente. Aquí hay algo bueno que es el respeto, que hoy día falta mucho. Cuando algo no se entiende se descalifica. Pero yo lo que he escuchado hasta ahora se trata con respeto aunque no se comparta”. Ramón Lagos, enfermero, pastor en la iglesia evangélica en Marín: “Ha sido un enriquecimiento personal porque se plantea una visión diferente, una opinión diferente de los temas tratados. Son temas que suelen salir en prensa, en televisión, en comunicación... Pero lo que aporta el Cuarto de atrás es un acercamiento distinto, desde presupuestos cristianos, bíblicos, y tampoco es una visión única. Lo bueno es que cada uno comparte su visión y su forma de entender el tema”.