La Catedral Nacional de Washington oficiará bodas gays

Las bodas son eventos especiales, más cuando se celebran bajo los hermosos arcos neogóticos de la Catedral Nacional de de Washington, que han visto funerales de presidentes de Estados Unidos y distintas grandes celebraciones nacionales. A esto se añade ahora un nuevo tipo de actos que para unos es un éxito, y para otros un profundo fracaso. La Catedral Nacional de Washington, sede de la Iglesia Episcopal, acaba de decidir realizar ceremonias de matrimonios de parejas del mismo sexo con un ritual "teológicamente apropiado” para este tipo de eventos. La Iglesia Episcopal Americana, miembro de la Comunión anglicana, entiende que este paso es necesario para continuar avanzando en su posición a favor de lo que entienden como igualdad de derechos para gays y lesbianas. Coincidencias de los tiempos, en ese mismo lugar dentro de unos pocos días se realizará la ceremonia de investidura del presidente Barack Obama invocando y orando a Dios DECLARACIONES DE LOS EPISCOPALES Los responsables de la iglesia dicen que será algo muy especial para los gays y las lesbianas porque será como decir "tenemos una parte pequeña pero importante dentro de la cristiandad" en los EE.UU. “Las bodas son una manera de mostrar nuestro apoyo a la causa de gays y lesbianas en este espacio en el que se fija la mirada pública cuando oramos por los presidentes o enterramos a nuestros líderes'', dijo el decano de la catedral, el reverendo Gary Hall. Un animado Hall expresa que fue de mucho ánimo para ir adelante en este camino que están desarrollando “la aprobación el pasado verano de un ritual teológico adecuado para la bendición de parejas del mismo sexo que se unen en matrimonio, en el vecino Estado de Maryland. Respondiendo a los (muchos) cristianos que ven las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo como contrarias a la ética bíblica, expresa Hall: “He leído la Biblia con la misma atención que los fundamentalistas, y la Biblia me dice que esto es lo que Jesús hubiera querido''. Está claro que no es sólo cuestión de atención y de lectura.