Barcelona acoge por tercer año la asamblea de la Alianza Evangélica Europea

España será de nuevo el punto de encuentro de todas las Alianzas Evangélicas que existen en Europa. Del 8 al 12 de octubre, Coma-ruga acogerá la asamblea anual de la European Evangelical Alliance (EEA), con el lema “Amando a nuestro prójimo”. Entre los conferenciantes que se anuncian estan Samuel Escobar, Thomas y Christine Schirrmacher y Pablo Martínez. En los últimos 10 años, la reunión de esta red evangélica europea se ha dado en España ya en tres ocasiones. Preguntamos a Jaume Llenas, secretario general de la Alianza Evangélica Española, si hay algún tipo de atractivo especial aquí. “Efectivamente, da la sensación de que hay una predilección por nuestro país”, responde. Varios factores han traído el encuentro. En primer lugar, la logística, “ya que Barcelona tiene un aeropuerto internacional, con vuelos económicos, buenos hoteles a precios razonables, clima mediterráneo favorable, etc”. En segundo lugar, “la Alianza Evangélica Española es una Alianza activa, con un equipo de oficina preparado, que tiene la capacidad de proveer ayuda al equipo organizador en las situaciones que se presentan”. Y no menos importante, Llenas reconoce que su propia presencia en el Comité Ejecutivo de la organización europea “puede haber inclinado la balanza a favor de nuestro país en alguna ocasión”. TEMAS CANDENTES ¿De qué se hablará en estos días?¿Sobre qué se tomarán decisiones? La idea de base durante las discusiones será siempre “el papel que podemos jugar como Alianzas Evangélicas nacionales”, así como “las posibilidades que abre la cooperación de dichas Alianzas y organizaciones miembros cuando trabajamos en estrecha cooperación”. Las temáticas más concretas las marca la actualidad social del continente. Por ejemplo, se hablará de “las distintas respuestas que nuestras iglesias están dando a la crisis que hace años nos aqueja” o sobre cómo “ser buenos samaritanos en sociedades cada vez más multiétnicas”. El objetivo es que cada asistente interactúe y participe de una conversación abierta durante los 5 días de encuentro. “La dinámica de trabajo que facilita mucho el intercambio es que todos los asistentes se agrupan en mesas de 6 a 8 personas en las que hay un intercambio intenso durante todo el día”. Si quiere saber más sobre el programa, puede verlo al completo aquí. UN EXPECTRO AMPLIO DE PARTICIPANTES Los miembros de pleno derecho (con voz y voto) en esta asamblea serán, por un lado, los representantes de las Alianzas Evangélicas de los países de Europa y Asia Central, y por otro, las organizaciones de ámbito europeo integradas en la Alianza Evangélica Europea. Pero también participarán “un buen grupo de observadores, como algunos representantes de denominaciones a nivel europeo, líderes juveniles de las diferentes Alianzas, responsables de misiones, un grupo de invitados de España (entre los que se cuenta FEREDE) y algunos responsables denominacionales”. ¿PARA QUÉ SERVIRÁ ESTE ENCUENTRO? ¿Vale la pena desplazarse, de todos los países europeos, para participar en una asamblea así?Llenas cree que sí. “La importancia de estas asambleas es que representan una oportunidad excepcional para intercambiar experiencias que son útiles en otros países”. Es una expresión clara de que “se trabaja unidos”, dice. Una asamblea de este tipo se convierte en “un entorno de aprendizaje muy diverso, un foro de intercambio con cristianos que están en situaciones muy variadas”. Hay mucha riqueza, cree el secretario general español, en tener “un uzbeko, un albanés, un noruego o un italiano, cuyo principal punto de unión es la comunión que hay en Cristo”. La diversidad también está en la edad, añade, en “la frescura que aportan los líderes juveniles (que son invitados a través de Mission-net o EEA21), junto con la visión desde el campo misionero, de pastores o líderes denominacionales”. “DIOS SIGUE INTERESADO EN EUROPA” En cuanto a la importancia del encuentro, Llenas recuerda que “las Alianzas representan a millones de evangélicos a lo largo de nuestro continente europeo y de los países de Asia Central” y por tanto, “la Asamblea es una expresión práctica de nuestra unidad, así como de nuestra variedad”. “Frecuentemente pensamos en Europa desde una perspectiva más oscura, poco optimista, pero al compartir experiencias me llevo a casa la realidad de que Dios sigue interesado y activo en Europa”, concluye.