Crean células capaces de actuar como un ordenador vivo

Como si fuera un circuito electrónico, las células pueden combinarse de forma flexible y actuar de acuerdo a órdenes preconcebidas. La ingeniería genética ha conseguido estas células «inteligentes», capaces de actuar de acuerdo al entorno y tomar decisiones en función de las instrucciones que hayan recibido, tal como explicó Francesc Posas, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular en la Universidad Pompeu Fabra. Hasta ahora, la biología sintética -que aspira a la construcción de sistemas biológicos con funciones nuevas que no se encuentran en la naturaleza- había logrado células individuales capaces de tomar decisiones simples, pero la combinación de ellas y, sobre todo su interrelación, abre la puerta a la creación de sistemas vivos con una complejidad mucho mayor, con infinitas aplicaciones en el futuro en el campo de la industria, el medio ambiente o la biomedicina. Las células actúan como las piezas de un lego en el que, si se agrupan de una forma, se consigue una determinada función y si se ordenan de otra se logra otro objetivo. El abanico de posibilidades es enorme. Cada pieza, por separado, tiene una propiedad limitada, pero en conjunto operan como una estructura compleja. «Juntando cinco células -señala el investigador- podemos hacer que interpreten 200 instrucciones diferentes, pero si logramos agrupar siete pueden interpretar hasta 2.000 instrucciones. Con solo dos más que hemos añadido, se logran 1.800 instrucciones más». Esto permitirá abrir un gran campo de trabajo en genetistas y médicos que pueden aplicar esta tecnología para combatir tumores o regular la insulina en diabéticos, entre otros posibles adelantos.