Las Asambleas de Hermanos, parte importante de la España evangélica de ayer y de hoy

Del descubrimiento surge la renovación, y del descubrimiento surgió el movimiento de los Hermanos de Plymouth, que posteriormente derivaría en la denominación de “Asambleas de Hermanos”. Se trata de uno de los grupos evangélicos con más presencia en España fruto de la incansable evangelización de los misioneros provenientes del sur de Inglaterra durante el siglo pasado. Celebran su encuentro nacional en El Escorial el 12 de octubre.

A CORUÑA · 07 DE OCTUBRE DE 2007 · 22:00

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De este movimiento salió uno de los personajes más destacados de la historia evangélica mundial, el predicador y misionero Geroge Muller, que fundó cinco orfanatos, alimentó a más de 10.000 huérfanos y fue misionero en otros países como Estados Unidos, India, China y Australia. En la actualidad las “Asambleas de Hermanos” representa una de las denominaciones evangélicas con más iglesias en el país. Se estima que hay al menos 200 asambleas con más de 10.000 miembros comprometidos (a los que habría que añadir el área de influencia social: amigos, familiares, simpatizantes) en toda la península. Están repartidas por toda la geografía aunque muestran una mayor concentración en las capitales Madrid y Barcelona y en las regiones de Galicia y Andalucía (las que mayor contacto tuvieron con Inglaterra por uno u otro motivo). Aunque las Asambleas siempre se han caracterizado por su autonomía e independencia entre ellas sin estar regidas por ninguna institución, en marzo de 2004 se decidió crear en España un organismo horizontal (no jerárquico) que pudiera servir de conexión entre aquellas asambleas que lo desearan para poder llevar a cabo proyectos y facilitar su colaboración en recursos y esfuerzos conjuntos. Se trata de la Coordinadora de las Asambleas. El actual presidente de esta plataforma, Timoteo Figueirido Woodford, ha explicado que este organismo se ha constituido con la finalidad de ser un punto de encuentro entre las iglesias locales y las asambleas, “lo que buscamos es facilitar la comunión, la información, la colaboración para lograr los dos grandes objetivos: la edificación de los creyentes y la iglesia, y cumplir con la gran comisión” –dice Figueirido. Pueden escuchar aquí una amplia entrevista de Esperanza Suárez a Timoteo Figueirido en eMision.net (audio, 7 Mb) ENCUENTRO NACIONAL La Coordinadora organiza un encuentro nacional cada año en el cual tienen lugar las reuniones de la Asamblea General, hay talleres, estudios, grupos de trabajo, etc. Este año el encuentro tendrá lugar en el Escorial los próximos 12 al 14 de octubre y el tema central será “Los jóvenes”. El responsable del área de Formación Bíblica de las Asambleas, Eliseo Casal, a explicado a Protestante Digital que “los jóvenes es un ámbito que preocupa porque hay todo un sector de la juventud que muestra mucho interés y ganas de trabajar pero no tiene la facilidad de una conexión con el liderazgo”, por esta razón considera que es necesario profundizar sobre el asunto y una buena oportunidad era tratarlo este año. Casal también reconoce que hay una “crisis vocacional profunda” en el ministerio pastoral por consecuencia de una visión distorsionada de la figura, la labor y la posición del pastor en el entorno eclesial. HISTORIA Y ORÍGENES DE LAS ASAMBLEAS Hace algo más de dos siglos, el dentista irlandés Eduardo Cronin (Cork, 1801) descubrió que, a pesar de las diferentes formas de iglesia y liturgia que podía encontrarse por la Isla, el Cuerpo de Cristo era y es uno. De la misma manera entendió que el liderazgo en la tierra debía ser plural, el sacerdocio de los creyentes y el uso de sus dones (Efesios 4:12) para la edificación de los santos y el cuerpo de Cristo. Cronin comenzó a disentir en opinión con muchas de las iglesias protestantes de la época porque veía que las divisiones, las disputas, el partidismo y ciertos aspectos formales y litúrgicos estaban tomando el relevo a una vida auténticamente santa guiada por el Espíritu Santo. Así fue como en 1821 un grupo de hombres y mujeres descontentos con la religiosidad de las iglesias se fueron reuniendo en casas para orar y leer la Biblia. Concretamente comenzaron en casa de Eduardo Wilson junto a otros hermanos como Francisco Hutchinson, J. G. Bellet y Antonio N. Groves entre otros. Al final la casa se hizo pequeña para albergar a todos los que querían orar y estudiar la Biblia y decidieron alquilar un local en la Fitzwillams Square de Dublín dónde empezaron a celebrar el Partimiento del Pan. Los hermanos no tenían un líder único, pastor o sacerdote, ya que todos se consideraban sacerdotes, habían encontrado que la iglesia era conducida y no gobernada y esa conducción estaba, según la Biblia, constituida siempre por mas de una persona a las cuales se les conocía como “ancianos”, encontraron que la palabra "Pastor" como título solo se aplicaba al Señor Jesús (‘poimen’ del griego) y que no estaba en las escrituras como cargo referida a ningún hombre. Todo esto llevó a los primeros Hermanos a congregarse como lo hacía la iglesia cristiana primitiva según Hechos de los Apóstoles. Poco a poco se fueron constituyendo grupos y asambleas en diferentes lugares, autónomas entre sí, no había ninguna que fuera madre de todas, eran independientes. El AVIVAMIENTO DE LOS HERMANOS DE PLYMOUTH En esta ciudad del sur de Inglaterra el movimiento de los Hermanos tuvo un despertar tan grande que significó su extensión más allá de las fronteras del país y del continente, de aquí que se les conozca como el movimiento de los Hermanos de Plymouth. En 1830, un grupo de Hermanos entre los cuales estaban Willam Trotter, Samuel Prideaux Tregolles, Jaime L. Harris, Benjamin W. Newton y J. Wigram empezaron a reunirse para orar, la consecuencia que derivó de esas reuniones fue un Avivamiento tal que, según los relatos históricos de la ciudad, alrededor del año 1850 al menos un miembro de cada familia de Plymouth tenía a uno de sus familiares como parte de la asamblea de los hermanos. Fue en esa ciudad donde aparecieron por primera vez los himnarios de las Asambleas, el primero en 1836 Himnario Cristiano y, el segundo, en 1856. Unos pocos himnos y canciones espirituales seleccionados en 1856 para “la pequeña manada”, conocido informalmente como El himnario de la pequeña manada. La obra se propago por todo el mundo, gracias a hermanos de estas asambleas con vocación misionera, en muchas ciudades de Inglaterra (Bristol, Bath, Londres), en el norte de Italia, Francia, Suiza, Alemania, América del Sur y del Norte, España, Malasia, China, Irak, India, Sudáfrica. Se calcula que más de 10.000 misioneros salieron del Reino Unido durante esa época. EN ESPAÑA La Península fue uno de los lugares más visitados por los misioneros ingleses de las Asambleas, especialmente en algunas zonas de Galicia, Madrid y Cataluña, lugares que concentran el mayor número de asambleas actualmente. Edmundo Woodford, abuelo del actual presidente de las Asambleas, Timoteo Figueirido, fue uno de los referentes en el movimiento misionero de los Hermanos en España, llegó a las costas gallegas en 1919. Nació en 1891 en el seno de una familia anglicana. Se convirtió a Jesucristo y se unió a una de las asambleas, a partir de ahí hubo muchos cambios en su vida: “Mi abuelo fue un poco revolucionario. Fue de los primeros objetores de conciencia al servicio militar en aquella época y eso le llevó a perder el trabajo del ayuntamiento de la ciudad. Ese fue el primer disgusto que trajo a sus padres” –explica Timoteo. El segundo disgusto vino cuando dijo a su familia que se sentía llamado a ir a España como misionero, y así fue. “Con 28 años vino a Marín, que era el lugar en el cual solían venir los misioneros británicos para conocer la cultura y la sociedad del país”, el jóven Woodford se abrió paso con el evangelio en las montañas de Ourense donde abrió siete iglesias. Figueirido reconoce que el testimonio de su abuelo fue muy importante para constatar la fe y que la mano de Dios ha sido poderosa también en las últimas décadas: “Dios salvó a mi abuelo de la muerte de forma milagrosa en varias ocasiones” (lo pueden escuchar en la mencionada entrevista en eMision.net, audio 7 Mb). Iglesias como la de Pi y Margall en Vigo tienen más de un siglo de historia, y son algunos de los frutos que surgieron de la obra misionera de personas como Tomas Berkley, Edmundo Woodford y Roberto Cleaver Chapman. La iglesia de calle Trafalgar en Madrid, la de calle Teruel, la avenida Mistral, Paral•lel o Pinar del Río en Barcelona, nos acercan a personajes como Ernesto Trenchard, Pablo Wickham, Benjamín White, Fernando Pujol, Enrique Haselden, Jaime Giordano y Daniel Fragua, entre otros.

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