Gracias, José Grau

Las iglesias evangélicas de España siempre han sido una pequeña minoría de la población española. Durante gran parte del siglo XX vivieron bajo persecución y amenaza. A mediados del siglo pasado comenzó a crecer el movimiento evangélico en América Latina, y en el EEUU de habla hispana, pero no se vio un avance similar en España. El movimiento evangélico en España ha crecido, pero no ha visto el nivel de crecimiento que se vio en América Latina y sigue siendo una muy pequeña minoría. Sin embargo,la influencia de las iglesias españolas en el mundo de habla hispana ha sido muy importante, particularmente en la formación teológica y el desarrollo teológico de nuestras iglesias. Las casas editoriales evangélicas en España sufrieron mucho durante el tiempo de Franco y nunca han tenido un mercado grande en la Península Ibérica. Pero sus publicaciones han circulado por todo el mundo de habla hispana. Estas editoriales se desarrollaron antes de que fuera “rentable” la publicación evangélica en castellano y publicaron muchos libros escritos originalmente en ese idioma. Cuando se cuente con detalle acerca del crecimiento signficativo del movimiento evangélico de habla hispana durante el siglo XX, se tendrá que reconocer el papel tan importante que jugaron las casas españolas en la formación de varias generaciones de líderes, incluyendo a un servidor. El instituto bíblico de habla hispana en el sur de Texas donde estudié utilizó muchos libros de las casas españolas. Fue allí donde fui influenciado por los “grandes” españoles como José Grau. Las publicaciones españolas proveyeron material escrito en castellano que tenía solidez teológica y que llamaba a los lectores en las Américas al desarrollo serio de nuestro pensamiento teológico evangélico. Dios utilizó las herramientas de una iglesia pequeña y marginalizada para producir el material teológico que fue indispensable para una iglesia creciente. Las iglesias del mundo de habla hispana “dejaron atrás” a la madre patria en tamaño e influencia. Sin embargo, las casas publicadoras evangélicas de España nos recuerdan que Dios utiliza a los que están dispuestos a ser utilizados. José Grau fue parte de una generación que tuvo un impacto muy importante en todos los lugares donde se utiliza la lengua de Cervantes. Por eso doy gracias a Dios por la vida de José Grau y por su trabajo a través de Ediciones Evangélicas Europeas.