3 sencillas recomendaciones

Imagínese que las gotas de agua golpean con insistencia en su ventana. Imagine por un momento que la comida hoy ha sido especialmente copiosa. Imagine que su equipo perdió anoche. Imagine que no tiene un plan definido para esta tarde. Imagínese que se ha levantado espeso, y que leer o ver una película no parece la mejor opción, que lo que de veras le apetece es darle un rato libre a su sentido práctico de la vida. Imagine que sólo tiene que imaginar. Algo habrá que hacer, después de todo.

12 DE DICIEMBRE DE 2009 · 23:00

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Quizá planchar las camisas para el resto de la semana, o callejear por una ciudad con los labios cortados por el frío no sea lo que necesita. Aburrirse no es tan malo, nos reconcilia con los mejores días del verano. Pero si insiste en hacer algo, le propongo un plan: Desconecte el teléfono, ecualice su equipo de música, o prepare sus auriculares. No debe ser molestado, y disponga una pausa para ir al baño cada hora durante las tres siguientes que durará esta tarde musical. Hágase con una buena provisión de palomitas, refrescos, o si prefiere lo dulce, de té, café, y galletas, aunque luego no se las coma. Disponga las provisiones sobre una mesa auxiliar, de tal modo que no tenga que estirar demasiado el brazo para alcanzarlas. Mastique despacio. Ingiera sorbos pequeños. Paladee la música. Cuando se pasa un tiempo buscando música para los demás, analizando y reflexionando sobre ella, es fácil excederse en la intensidad emocional e intelectual. No es bueno tomarse demasiado en serio. Siéntese en un sofá, o un sillón cómodo y castigado por su uso, que conserve las formas que su cuerpo se ha encargado de modelar todos estos años. Colóquese varios cojines alrededor. Tenga disponible una manta. Y una ventana. Puf opcional. Entonces podrá disfrutar plenamente de estas tres sencillas recomendaciones: 1. PAPEL MACHÉ: ONCE DETALLES Y UN CAFÉ (DVMUSIC, 2009)
 
La frescura es imprescindible en un café. Y eso es lo que nos ofrece este quinteto de Barcelona. Canciones con una sección de cuerdas que traspasa el adorno habitual de los bosques artificiales. Una guitarra flamenca en un ambiente indie. Emoción, pecas, luna. “Los jerséis de lana Que teje mi yaya cuando hace frío Las chaquetas de cuadros de color marrón, Las fotografías en blanco y negro Los gatos y el pastel recién hecho El olor de Burkina Faso África y toda la creación La canción que compongo hoy” (Cada detalle) Un disco hecho con mimo especial. Un soplo delicado en una vida a veces demasiado complicada. Papel Maché canta al amor de verdad. Recomiendo aquí el mosto blanco y el olor a manzana. O contemplar el humo de la taza de té. Para descubrir más: www.myspace.com/papelmache 2. PNEUMA?: OCÉANO EN BLANCO (PyC, 2009) La parte quizá más poética de la sesión triple viene desde la profundidad de un océano
en blanco. Originarios y originales de Pontevedra, el grupo ha sido seleccionado por Cuatro como uno de los veinte talentos que optan a un concurso de la cadena. El suyo es un rock cavernoso y contundente, de canciones complejas escritas para un pequeño mundo. Es un Principito abrazado a una cruz de Chagall. “Veré caer mi alma hasta los pies Y me arrastraré muy lejos de aquí. Al fin huiré de todo, ¡hasta de mi! Hay un lobo hambriento bajo mi piel” (Mi hogar) Entonces la piedra se resquebraja, y tras la influencia de Pain of Salvation y Deep Purple entre otros (a veces me recuerdan a la parte perdida e innovadora de Tool), surgen melodías realmente cautivadoras con las que se puede caminar sobre las aguas. Para saber más de Pneuma?: www.myspace.com/pneumaespacio 3. BLUE-M: VAGONES POR LLENAR (MEZZO, 2008)
 
Una producción exquisita y un trabajo concienzudo es lo primero que se aprecia en el disco de Blue – M, quienes al igual que las otras bandas, cantan sobre la vida, pero sobre una vida que discurre por una vía de tren cubierta de hierbas silvestres y las inclemencias del tiempo; una vía para mirar hacia atrás, pues en ese tren a medio llenar se viaja de pie, y aunque el número de estaciones está definido, nadie sabe cuántas serán. “Deseas libertad, te sientes preso, El humo ya llenó tu corazón Tus manos ya sintieron el fuego, La locura te hizo caer. Y es que eres como una botella de vino, Que viaja sobre el mar sin rumbo ni destino, Esperando a que alguien la encuentre Y la vuelva a lanzar al mar” (Una botella de vino) Deje sureño, no porque sean de Sevilla, sino por las guitarras que podrían salir perfectamente de los Black Crowes. Ya habrá anochecido, así que puede encenderse una vela. Una afilada armónica, y una base rítmica muy lograda, dan el resto necesario de banda sonora de invierno que necesitamos. Para subir al tren de Blue – M: http://www.myspace.com/bandabluem Y si ninguna de las tres sencillas recomendaciones le convence, queda volver a su Bricomanía (envidiar a ese jardinero a quien nunca se le muere una maceta), o a su fascinante thriller de sobremesa de Telecinco.

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