Dragon Khan

“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.” Isaías 41:10

07 DE MARZO DE 2008 · 23:00

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Las montañas rusas son algo muy curioso, o al menos eso me parece a mí. En mi instituto realizamos una excursión a Port Aventura cada fin de curso, y es realmente curioso observar a mis compañeros hablar de la atracción estrella: el Dragon Khan. Hay compañeros a los que les encanta subir; supongo que los valientes en este caso son una minoría. Sienten pasión por la velocidad, el vértigo y lo extremo. La gente los admira y envidia, suelen decirte que no debes sentir miedo, que está todo bajo control, ya ves. Hay otras personas, como yo, que siempre se debaten entre subir o no. Porque tienen vértigo, miedo o se sienten inseguras. Pero cuando suben, les gusta y piensan que deberían subir ahí cada vez que pisaran un parque de atracciones. Pero la duda les ataca cuando tienen que volver a decidir… Después está el clásico fanfarrón; ¡por supuesto que subiré! Pero cuando ven la montaña rusa se vienen abajo, y se creen incapaces de subir ahí y por ellos buscan excusas para justificarse. Y por último están los que creen que las montañas rusas son cosa de locos; que no es algo que vaya con ellos, vamos. Que las miran desde abajo y se dicen "¿cómo debe ser…?" pero no tienen el valor que les hace falta. La vida espiritual es igual que una montaña rusa. Los hay que piensan que ser cristianos es cosa de locos, que no va con ellos. Los hay que se llenan la boca de cosas espirituales pero que no son capaces de subirse cada día en esa montaña y hablarles a los demás del furor que se siente ahí arriba. Los hay, que como yo, sentimos pánico al dejar nuestra vida, nuestros planes y nuestro futuro en las manos de otro, pero que si lo hacemos, vemos que ese pequeño padecer compensa con el gozo de ver los resultados. Mira que te mando que te esfuerces y que seas valiente; No temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo dondequiera que vayas Josué 1:9 La vida espiritual es una montaña rusa, sí. A veces estarás en la cima, otras veces no tanto. Sentirás vértigo, pero nunca miedo. Y cuando la atracción acabe, querrás volver a subir. Y tendrás valor para explicar a los demás de qué trata ¿Te atreves?

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - X-tremo joven - Dragon Khan