Curiosidades humanas

Los humanos estamos hechos para vivir en comunidad. Pero la convivencia, sea con la persona que sea, siempre es difícil. Unos somos intolerantes, otros gruñones, maltratadores, otros parece que hemos mamado leche adulterada; ladrones, violadores, asesinos, y me quedo ahí por no nombrar más delitos que llevan a la cárcel. Seamos realistas. Cada uno tenemos nuestra pobre condición humana.

12 DE NOVIEMBRE DE 2005 · 23:00

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Cada uno somos de nuestro padre y de nuestra madre. Pues bien, he visitado el cementerio y he pasado un rato observando las leyendas inscritas en las lápidas. En ellas, como todos ustedes saben, aparece el nombre, la fecha de nacimiento y defunción, y alguna dedicatoria familiar cariñosa como: Tu esposa te sigue queriendo; tus hijos no te olvidan; sigues en nuestros corazones; fuiste un ejemplo para nuestras vidas; etc, etc.

En los primeros momentos, no me daba cuenta, porque lo hacía por simple curiosidad. Más bien por matar (con perdón) el tiempo. Ya en casa, aquellas frases, seguían repitiéndose una y otra vez. ¿Por qué? Me preguntaba.

Fue entonces cuando otras interrogaciones se encendieron en mi mente: ¿Todo el mundo es bueno? Sinceramente respondí que yo no lo soy . Si algo bueno hay, es por la gracia de Jesús en mí. ¿Es hipocresía lo que había estado leyendo? ¿Era verdadero amor? ¿Miedo? ¿Respeto? ¿Superstición a los muertos?

Sea lo que sea, ya he encargado a mi gente lo que tienen que poner cuando reciba mi billete para tal viaje. El Salmo 53:3 dice: “Pero todos se han desviado, todos por igual se han pervertido. ¡Ya no hay quien haga lo bueno! ¡No hay ni siquiera uno!

Todo esto me lleva a reflexionar: entonces ¿dónde están enterrados los malos? Bueno, les dejo, que no me gusta molestar.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Tus ojos abiertos - Curiosidades humanas