Iglesias evangélicas ‘cardioprotegidas’

¡Qué lástima que desde algunos púlpitos no se trate mejor a este músculo formidable al que quizás no prestamos la atención suficiente!

14 DE SEPTIEMBRE DE 2019 · 20:30

Foto de Miguel Á. Padriñán, Pexels,
Foto de Miguel Á. Padriñán, Pexels

¡Ay, el corazón! ¡Qué víscera tan maltrecha! El asiento figurado de las emociones y la voluntad vive tiempos difíciles. Nuestras comunidades de fe debieran ser “refugios contra el turbión” para los corazones de mucha gente. ¡Qué lástima que desde algunos púlpitos no se trate mejor a este músculo formidable al que quizás no prestamos la atención suficiente! Es una tragedia que nuestros hermanos o amigos no sientan que nuestras reuniones son espacios “cardioprotegidos”, lugares terapéuticos para la persona, ese sitio donde gusta estar porque todas las propuestas que se nos hacen buscan la restauración y la cura de almas. Y no estoy pensando en eslóganes de autoayuda barata con musiquita de fondo, no. Sino en la verdadera paz consoladora que Dios ofrece en Jesucristo.

Muchos hermanos me han confesado que, por años, han tenido un persistente nudo en el estómago (por cierto, se debe de parecer mucho al dolor precordial) al venir a nuestros cultos y reuniones. Que si una mirada inquisidora, que si una homilía apocalíptica, que si un saludo frío y cortante. No, por favor, no. Danos, Señor, espacios para escuchar tu voz. Como en aquella aldea de Emaús donde tus discípulos se adentraron en la noche escuchando tus palabras. “El Señor está cerca, para salvar a los que tienen el corazón hecho pedazos y han perdido la esperanza” (Sal.38:18. DHH) 

Por cierto, en nuestro barrio y entre vuestros vecinos, no solo queremos ser un espacio cardioprotegido para el corazón emocional y espiritual de las gentes, también un espacio que proteja la salud cardíaca de las personas. En el vestíbulo de nuestro templo ya está “parpadeando” un desfibrilador (DEA) por si los usuarios del bus de enfrente o el cole vecino o simplemente todo el que pase por la C/ Quart de València, pudiera necesitarlo. Área Cardioprotegida Integral.

 

Desfribilador instalado.

Pau Grau es pastor de una iglesia bautista en Valencia.

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