Cuando no hay nada mejor que decir

Si no tienes nada mejor que decir…creo que es mejor que te calles.

14 DE SEPTIEMBRE DE 2019 · 14:00

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Cuando no tengas nada mejor que decir, calla…

“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” Gálatas 6:7

Cuando lo que digas no va a edificar; sino a destruir, calla…

 “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” Gálatas 6:7 

Si para reafirmarte, necesitas criticar a otros, calla…

“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” Gálatas 6:7

Si para elevarte, necesitas intentar apagar el brillo de otros, calla…

“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” Gálatas 6:7

Si para subir puntos, necesitas ir cortando cabezas una detrás de otra, calla…

“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” Gálatas 6:7

Y si te olvidaste que Dios está arriba, mejor calla…

“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” Gálatas 6:7

“Los sermones deberían estar llenos de la Biblia. Nuestras propias palabras son meras bolitas de papel comparadas con el disparo de rifle de la Palabra.” Charles H. Spurgeon

Escuché el testimonio de un hombre, que tal vez por deformación profesional, cada vez que leía un texto en una revista, un periódico, o de cualquier otro modo, tenía por costumbre el criticar todo lo que leía a nivel gramatical y ortográfico; era su profesión, y le saltaban a la vista todos y cada uno de los errores ajenos. Esto, que en un principio no tiene demasiada importancia, y hasta es comprensible, se convirtió en una mala costumbre, la de criticarlo todo, sacarle punta hasta a la más mínima letra… ¡Era un profesional! ¿Por qué no utilizarán un corrector digital, o echarán mano de una persona que les revise los textos?

Todo entra dentro de una reacción normal… ¿O no?… Sinceramente, creo que no. Una historia es ver o detectar los errores de cualquier tipo, o los que nosotros creemos ver, y otra muy distinta es pensar que siempre estamos en posesión de la verdad; y otra mucho peor, es el criticar en alto, a la vista de todo el mundo y desde plataformas desde las cuales podemos hacer muchísimo daño.

Hace años, en una preciosa entrevista, el Dr. Carballosa, uno de los mejores comunicadores que he conocido, cada entrevista con él es una delicia... Dr. en Historia y Teología entre otras muchas cosas, y un hombre con unas convicciones muy firmes con respecto a algunos temas bíblicos, con los que no todos concordarían, me dijo:

Mi querida Beatriz, pienso lo que pienso delante del Señor, y estoy muy convencido de ello; pero respeto a todos y cada uno de mis hermanos, sean del tinte que sean. Puedo no concordar con ellos en todo, pero son mis hermanos; además tengo amigos no creyentes, incluso amigos ateos… Los amo, y no estoy para denigrarlos, estoy para amarlos, tener compasión por quien lo necesita, y hablarles las verdades de mi Señor.

Realmente no esperaba menos de este hombre de Dios, y con mayúsculas. Salvando las naturales distancias, no puedo estar más de acuerdo ¡no puedo!

Creo que muchas veces se le hace un flaco favor a nuestro Dios y a su Palabra, haciendo las cosas de un modo incorrecto. Podemos ver los errores… O los que creemos ver… Pero no estamos para alzar nuestras voces o nuestros escritos, para hacernos eco de unas cuantas cosas en nombre de… ¡No sé que! Porque lo único que conseguiremos es, en primer lugar, destaparnos a nosotros mismos; y en segundo lugar, avergonzar al mismísimo Señor.

No me gusta hablar o escribir en este tono, no es mi costumbre; pero hay momentos, en los que realmente ni sé donde meterme.

No sé para lo que estás tú, lo que es yo, estoy para llevar luz a las naciones, pan y agua de Dios a quien lo necesita, ser luz y sal... Y esto se puede hacer de muy diferentes modos, y nunca se acaba el modo o la manera, simplemente el Señor nos da, nos da de un modo u otro para ser canales de bendición.

Con todos mis respetos, la próxima vez que te creas en disposición de criticar en alto, y dejar el evangelio a un nivel que no le corresponde…

Si no tienes nada mejor que decir… Creo que es mejor que te calles.

Cuando es el Señor el que llena nuestro corazón, entonces seremos capaces de, incluso ver los errores ajenos; creo que ante esto, intentaremos ver primero los nuestros; y después, andar en amor tal como Él anduvo. Lo que es yo, no pretendo nada más.

“Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.” Efesios 5:2 

Sólo cuando sea así, nuestras vidas y nuestros ministerios, rezumarán  el bendito amor de Dios, amor que le llevó a entregarse por todos nosotros.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Follas novas - Cuando no hay nada mejor que decir