Cuando un profeta se deprime

Un estudio de Jonás  4:1-10.

08 DE SEPTIEMBRE DE 2019 · 09:05

Foto: Free ible Images (CC),
Foto: Free ible Images (CC)

Dios en su soberanía a veces emplea la naturaleza con sus grandes fuerzas para enseñar algo.

Así cuando se manifiesta a Elías va a utilizar un gran viento que rompía las peñas, un gran terremoto y un fuego. Pero aquí vamos a ver que el SEÑOR recurre a elementos simples de todos los días.

¿Quién no ha observado una planta o mata que tiene un crecimiento rápido? Todos hemos visto gusanos y todos hemos sentido en el verano ese calor sofocante de un viento cálido que procede de “tierra adentro”

El capítulo 3 termina diciendo: “Dios vio lo que hicieron, que se volvieron de su mal camino, y desistió del mal que había determinado hacerles, y no lo hizo”. Como resultado de la predicación en Nínive hubo una “conversión masiva”.

Jonás fue uno de los predicadores más exitosos en la historia. Una ciudad entera se convirtió, incluyendo el rey. Como resultado, Dios en su gracia cambia su plan y los perdona.

Comienza el capítulo 4 diciendo: “Pero esto desagradó grandemente a Jonás y lo enojó”.

Uno se pregunta: ¿Cómo es posible que un creyente se pueda enojar con Dios? Pero aunque no nos damos cuenta muchas veces lo hacemos. V. 2: “Y oró a Jehovah diciendo: Oh Jehovah, ¿no es esto lo que decía yo estando aún en mi tierra? ¡Por eso me adelanté a huir a Tarsis! Porque sabía que tú eres un Dios clemente y compasivo, lento para la ira, grande en misericordia y que desistes de hacer el mal”.

En primer lugar, notemos que esta plegaria en realidad no es una oración. Jonás aquí se está auto justificando de lo que hizo cuando trataba de huir a Tarsis.

Parece increíble que después de todo lo que pasó estando en el vientre del “gran pez” no entendió completamente lo que Dios quería enseñarle. Jonás es como nosotros en el sentido que puede repetir términos teológicos.

Él puede hablar de los atributos de Dios con palabras adecuadas. Pero no entiende el significado real y profundo de estos términos. Puede hablar de estos atributos pero en la realidad no los puede aprehender.

En el fondo está diciendo: Después de todo yo tenía razón en lo que hice. Quizás Jonás no se da cuenta que la única razón por la cual él está vivo y puede hablar es porque “Dios es clemente y compasivo”.

Es muy difícil entender que Jonás realmente captara la clemencia, compasión y misericordia del Señor y al mismo tiempo tuviera tanta aversión contra los de Nínive. Parecería que el odio que vimos en el capítulo 1 no ha disminuido nada después de haber predicado “De aquí en cuarenta días Nínive será destruida”.

Llegamos al verso 3 donde percibimos qué es lo que experimenta el profeta. Es muy difícil perdonar cuando hemos sido heridos intensamente. “Ahora , oh Jehovah, por favor, quítame la vida, porque mejor sería mi muerte que mi vida.”

La muerte por un tipo de “suicidio disfrazado” intentada en el capítulo 1 no ha funcionado y ahora le pide a Dios que le quite la vida. . Este deseo de morirse es muy característico de la depresión sicológica severa.

En cierta ocasión una anciana con muchos achaques de la edad le dijo a un creyente que ella oraba mucho “que el Señor la llevara de inmediato a su presencia”. Esta señora tenía muchas molestias de artritis pero nada realmente demasiado grave.

Pero cuál habrá sido su sorpresa cuando el predicador le dijo que esto no sería posible dado que el Señor Jesús había orado específicamente en contra de su petición. Entonces le mostró las palabras de Juan 17:15 “No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del maligno”.

¿Por qué dice ahora Jonás que le es mejor la muerte que la vida? Podría ser que considerara que hay gente que se va burlar de él porque su profecía no se cumplió. Creo que la causa fundamental es esa depresión severa.

Observen la gracia y misericordia en la respuesta del SEÑOR. Alguien ha dicho que ese versículo tendría que estar en todas las casas a lo menos en la cocina y que sería de mucha utilidad. “Jehovah le respondió: ¿Haces bien en enojarte tanto?”(v.4).

Observen que es como si el SEÑOR le dijera: Acepto que estéis un poco enojado. Pero tu enfado es demasiado intenso; has reaccionado de una manera inapropiada a la situación.

Y aquí muchos de nosotros tenemos que confesar que somos descendientes directos de Jonás. Hay situaciones que nos hacen enojar fuera de proporción con la causa. Parecería que en este momento ese reproche es toda la respuesta que el SEÑOR le ha dado.

En el verso 5 leemos “Entonces Jonás salió de la ciudad y se sentó al oriente de ella. Allí se hizo una enramada y se sentó a su sombra hasta ver que sucedería a la ciudad”.

Si fuera en nuestros días hubiera puesto su trípode con la filmadora para documentar la catástrofe. En un sentido Jonás va a ver si el Señor es realmente misericordioso. Estamos llegando a una de las partes mas importantes de este libro.

Dios le va a enseñar a su profeta algo sobre su carácter . Jonás no tiene el amor de Dios en su corazón, no piensa de la manera que lo haría el SEÑOR. Jonás tiene religión, preceptos y mucho patriotismo pero no tiene mucho amor.

Y nada más ni menos que esto es lo que se requiere de los creyentes. Por eso el Apóstol nos dice “ “¿Quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Pero nosotros tenemos la mente de Cristo (1Co. 2:15).

El Señor va a utilizar para este propósito un elemento del mundo vegetal. Una planta que crece a una velocidad increíble.. Esta planta sería un ejemplo excelentísimo para uno de esos anuncios o mensajes publicitarios de fertilizantes de jardín que prometen un crecimiento maravilloso.

El segundo instrumento que va a emplear es un integrante del reino animal que a la mayoría de las personas les disgusta: un gusano.

La enramada servía bastante pero tenía muchos espacios por los que entraba el sol. Llegamos así al verso 6: “Entonces Jehovah dispuso que creciera una planta de ricino, para que hiciese sombra sobre la cabeza de Jonás para protegerle de la insolación.

Y Jonás se alegró muchísimo por el ricino (o la calabacera ). Observen que el profeta se alegró excesivamente por la calabacera. Luego se va a entristecer extremadamente cuando la planta se seca.

Jonás tiene una tendencia a cambios intenso de su humor. Pero ahí no terminó todo. Parecería que la calabacera crece en una noche y parte del día. Se sabe que esta planta tiene un desarrollo rápido. Para poder crecer lo suficiente para dar una buena sombra es claro que fue hecho un milagro del Señor.

Vs. 7,8: “Pero Dios dispuso también al amanecer del día siguiente, un gusano que atacó la planta de ricino y ésta se secó. Y aconteció que al salir el sol Dios dispuso un sofocante viento oriental, y el sol hirió la cabeza de Jonás, de modo que se desmayaba y anhelaba morirse. Y dijo: “¡Mejor sería mi muerte que mi vida!”.

Jonás tiene un problema muy serio. Tiene un gravísimo conflicto de valores. Es decir, para él la calabacera (ricino) vale muchísimo y la vida de los miles de personas no valen tanto.

El está muy triste porque la planta se muere pero parecería que no le importa tanto que la gente perezca en Nínive. Esa planta le daba a él cierta comodidad y bienestar. Era como si fuese su aparato de “aire acondicionado”

El problema es que yo muchas vences tengo una mentalidad muy similar. Le damos mucha importancia a las cosas de este mundo y muy poca a las cosas del Señor. Podemos mirar la televisión por horas pero nos cansamos de leer la Palabra de Dios por cinco minutos.

El tendría que estar alabando al Señor por su compasión al perdonar a Nínive y en vez de esto está llorando por la calabacera. Jonás estaba muy contento por la calabacera.

Todos tenemos muchas calabaceras en nuestras vidas. Algunos tienen galpones repletos de “calabaceras”. Son cosas que por si mismas no tienen nada malo; pero cuando les damos un lugar inapropiado en nuestras vidas nos llegan a controlar. Por eso Juan nos dice “Hijitos, guardaos de los ídolos” (1Jn. 5:21)..

El gusano es lo que Dios emplea para destruir algo que Jonás le da un valor irreal. El le ha otorgado a la calabacera un “precio” infinitamente más grande que el que tiene.

Y Dios la seca para mostrarle qué es lo que realmente tiene valor. Notamos que Dios hecha mano del sol con toda su energía y un viento oriental.. Este no es una brisa que refresca. Es un viento sofocante. .

¿Cuál es la causa que Jonás se quiere morir?. El no ve un propósito en su vida, no tiene metas. No ve luz. Es que Jonás está muy deprimido. Lo estaba en el capítulo 1 y lo está también en el último capítulo.

El quiere morir pero el Señor quiere usarlo. El quiere morir pero Dios quiere que su vida sea de bendición para otros. El está culpando a Dios de su situación. Después de todo, no fue el Señor quien le dijo que se sentase fuera de la ciudad en un lugar descampado cuando probablemente era verano.

Nos podemos preguntar ¿Cuál es la razón de la depresión de Jonás?. Las razones de los estados depresivos son complejas y muchas veces no es un factor único sino varios factores que se van agregando. Creo que aquí podríamos incluir los siguientes factores.

1) La abierta desobediencia a la revelada voluntad de Dios.

2 ) Una experiencia traumática como la tormenta en el mar, que se continúa con la lección tremenda de estar en el vientre del gran pez. Habitualmente no tenemos una experiencia similar como la de Jonás en el sentido de la sucesión de una crisis sobre otra. Esto produce una situación de “stress” e “inestabilidad emocional” que favorece la depresión sicológica.

3) El persistir en una actitud de conflicto contra Dios. (Como lo hemos visto en este capítulo)

Llegamos al final del libro en los vs. 10,11: “Y Jehovah le dijo: Tú te preocupas por la planta de ricino, por la cual no trabajaste ni la hiciste crecer, que en una noche llegó a existir y en una noche pereció.

¿Y no he de preocuparme yo por Nínive, aquella gran ciudad, donde hay más de 120.000 personas que no distinguen su mano derecha de su mano izquierda, y muchos animales.?

Dios en su misericordia le explica a Jonás. Le muestra que Él tiene cuidado de su creación. De las plantas, de los seres humanos y de los animales. Ahora viene la parte de matemáticas.

Si una planta tuviera el mismo valor que un ser humano, entonces Nínive tendría que importar 120 000 veces más. Si un ser humano se estima muchísimo más que una planta entonces Nínive vale tantísimo más.

Observen la frase: “¿y no he de preocuparme?“  Es que Dios está buscando en su misericordia que el hombre se vuelva a El. Por eso la Escritura dice: “…Dios nuestro Salvador quiere que todos los hombres sean salvos y que vengan al conocimiento de la verdad”. (1Ti.2:4)

Dios le ha otorgado a Jonás una segunda y una tercera posibilidad pero por encima de todo suponemos que después de todas estas enseñanzas le ha concedido una nueva mentalidad, una manera distinta de ver las cosas.

¿Qué podemos hacer nosotros para no caer en este proceso de desobediencia y depresión como Jonás?

Creo que las palabras de Hebreos 12 nos ayudan. En el verso 3 leemos: “Considerad, pues, al que soportó tantas hostilidades de pecadores contra sí mismo, para que no decaiga vuestro ánimo y desmayéis”.

El que desmaya en su sentido literal pierde el sentido y cae al suelo y no puede seguir andando. Estas palabras, decaimiento del ánimo y desmayar nos sugieren un estado depresivo.

Pero este capítulo nos da la solución en el v. 2: “Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe; quien por el gozo que tenía delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio y se ha sentado a la diestra del trono de Dios”.

Después de un estado de depresión se puede tener una manifestación más clara de la gloria de Dios, como Elías. ¡Pero qué lastimoso es cuando como Jonás todo lo que se ve es una calabacera!

Lo que se lamenta es que muchas personas luego de su estado depresivo ven calabaceras y muy pocos son los que tienen una manifestación de la gloria divina. El SEÑOR quiere elevar nuestra mirada. Por lo tanto pongamos “ los ojos en el Autor y Consumador de la fe”.

 

NOTAS

Es interesante el contraste entre Jonás y nuestro Señor Jesucristo.

Jonás está muy triste; prefiere morir antes que hacer la voluntad de Dios. Nuestro Señor en el Jardín de Getsemaní dice: “Mi alma está muy triste hasta la muerte.”.y luego agrega: “Padre, mío , de ser posible, pase de mi esta copa. Pero, no sea como yo quiero, sino como tú”.

Jonás se sienta fuera de la ciudad con poco o nada de compasión “para ver qué sucedería”. El Señor Jesús por el contrario con su corazón lleno de amor sufre por la ciudad: “Cuando llegó cerca, al ver la ciudad, lloró por ella diciendo ¡Oh si conocieses tú también…” (Lucas 19:41,42)..

Hay distintas explicaciones sobre el significado de los 120 000 que no conocen la mano derecha de la izquierda. Algunos creen que se refiere a la población total de Nínive. Otros creen que el hecho que no conocen una mano de la otra se refiere a que son niños.

La ciudad de Nínive fue destruida completamente unos ciento cincuenta años después por los ejércitos Medos y sus aliados en el 609 A.C.

 

TEMAS PARA DISCUTIR EN GRUPO

El enojarse desmedidamente.

El enojarse contra Dios

Los atributos de Dios (compasión, misericordia, poder, control de las fuerzas naturales y de los seres vivientes en la Naturaleza)

Dios quiere usarnos en nuestras vidas para su gloria a pesar de nuestras limitaciones y características.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Ahondar y discernir - Cuando un profeta se deprime