Jesse Miranda, portero por vocación

Echaremos de menos a este portero de vocación que supo abrirles puertas a tantos y supo trabajar por la unidad de la comunidad evangélica latina.

21 DE JULIO DE 2019 · 15:00

Jesse Miranda. / Biola.edu,
Jesse Miranda. / Biola.edu

La semana pasada pasó a la presencia del Señor Jesse Miranda, líder clave de las iglesias evangélicas latinas en EEUU. Ya se han escrito muchas notas de reconocimiento y agradecimiento sobre su vida e influencia. Me uno a esas voces reconociendo el impacto que tuvo sobre el protestantismo latino en EEUU y sobre mi vida y ministerio. 

El Dr. Miranda fue uno de mis mentores, sirviendo de ejemplo y apoyando mi ministerio dentro de la comunidad, particularmente en la formación teológica. A título personal fue importante su vida porque tuve algunas de las mismas experiencias formativas como él. El era méxico-americano evangélico y vivió la contradicción de no siempre ser aceptado por el pueblo evangélico blanco por ser latino y ser aislado dentro dee la comunidad latina por ser evangélico. Por haber nacido en EEUU, su identidad estadounidense era cuestionada, aunque tenía raíces más profundas en este país que muchos de los que lo cuestionaban. Aunque sus padres le dieron el nombre de Jesús, terminó con el nombre de Jesse porque su primera maestra en la escuela pública le dijo (en inglés) que no le podía llamar igual como a “Jesus”. Fue obligado a ser bi-cultural y policéntrico desde muy temprana edad.

Fue desde ese principio que fue encontrando su voz y su vocación dentro de la denominación que le vio nacer espiritualmente y a la que sirvió en muchas capacidades, las Asambleas de Dios. Llegó a los puestos más altos dentro de su denominación, pero no se quedó allí. Usando esta plataforma, él comenzó a trabajar más allá.

Su ministerio más amplio siempre enfocó en unificar a los latinos y en abrirle puertas a otros. Cuando formó AMEN (Alianza Ministerial Evangélica Nacional) él rehusó limitar la participación a iglesias y movimientos “evangelical” tal como se usa el término comúnmente entre los líderes blancos en EEUU. El fue insistente en definir el vocablo más ampliamente, como ha sido común entre muchos evangélicos de hablar hispana. Y cuando la Fundación Pew lo invitó a ser la cara pública de un estudio que querían hacer sobre la religiosidad latina y su participación en la vida pública nacional, Miranda insistió en que se necesitaba incluir a una voz católica a nivel de iguales. Y por eso el estudio Hispanic Churches in American Public Life, tuvo dos co-directores, Jesse Miranda, protestante y Virgilio Elizondo, católico. Este estudio nacional tuvo un impacto más amplio porque el Dr. Miranda reconoció la importancia de incluir a un líder católico del peso de Virgilio Elizondo.

Se podrían nombrar muchos otros ejemplos de este compromiso en su vida y ministerio. Llegó a ser un profeta de voz suave (casi siempre) que buscaban incluir a otros y que siempre les abría la puerta. Algunos lo llamaron “Señor Protestante Latino” y otros “el abuelo de los evangélicos latinos”. El fue una voz clave en su generación. Pero su impacto mayor siempre fue como portero. No enfocó sus esfuerzos alrededor de su persona, sino que siempre amplió el círculo para que muchos participaran. Y siempre tuve el cuidado de no identificarse con una línea ideológica o política. Se dio a otros, sin dejar que lo definieran las divisiones políticas del momento.

Jesse Miranda fue un siervo que se dio por otros. Echaremos de menos a este portero de vocación que supo abrirles puertas a tantos y supo trabajar por la unidad de la comunidad evangélica latina. Le doy gracias a Dios por las puertas que Jesse me abrió y por el ejemplo que me dio. Yo también quiero tener la vocación de portero. Como Jesse deseo ser el medio que Dios use para abrirle puertas, espacio y camino a nuevas generaciones de siervas y siervos del reino. 

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Caminando con el pueblo - Jesse Miranda, portero por vocación