Una herramienta para el crecimiento integral de la iglesia

Explicaremos los conceptos básicos que han permitido que este modelo de encuentros sigan generando crecimiento en las iglesias de diferentes épocas y lugares.

16 DE JUNIO DE 2019 · 09:00

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Vamos a dedicar un tiempo a exponer una serie de informaciones sobre un modelo específico de grupos de hogar. También se conocen como células, grupos pequeños, etcétera.

Con esto, queremos dejar claro que no estamos diciendo que este sea el único modelo válido, ni tampoco que las circunstancias específicas de cada iglesia requieran adaptaciones.

Sin embargo, este modelo, con ciertas variaciones, está siendo utilizado en Iglesias de diferentes denominaciones en todo el mundo. Es por ello que queremos explicar los conceptos básicos fundamentales que han permitido que, a lo largo de los años, este modelo de encuentros sigan generando crecimiento en las iglesias de diferentes épocas y lugares.

A lo largo de varios artículos, estaremos abordando diferentes aspectos tanto bíblicos como consejos prácticos, ejemplos, etcétera.

Para empezar, vamos a ver que las reuniones en las casas no son algo nuevo ni un modelo diferente a lo que la Biblia enseña.

Antes de nada, queremos dejar claro que nuestra visión sobre los grupos de hogar no es la de que sustituyan a la vida comunitaria de la iglesia, ni mucho menos, sino que la complementen y, sobre todo, la amplíen. Sobre todo, que se cree una sensación de comunidad más allá de los encuentros de los domingos.

Pero, sobre todo, entendemos los grupos de hogar como la opción más natural para el crecimiento de la iglesia local, porque así fue ya en los primeros tiempos del cristianismo.

Los primeros cristianos eran judíos que aceptaban a Jesús como el Cristo, el Mesías. Por lo tanto, como leemos en Hechos 2:44-47, la iglesia de Jerusalén tenía una vida comunitaria intensa, ya que, como judíos, participaban de las actividades del templo, pero, como cristianos, partían el pan en las casas.

Para ellos, esa separación no era tal. Es decir, no se consideraban judíos y cristianos, sino simplemente creyentes, ya que para ellos Jesucristo era el Mesías prometido al pueblo de Israel. Fuera de Jerusalén, los cristianos judíos tenían una dinámica similar excepto por el hecho de que iban a las sinagogas en vez de al templo. Y, por supuesto, también se reunían en las casas para celebrar la Cena del Señor.

Con la apertura del evangelio a los gentiles, surge la cuestión de hasta dónde están obligados los nuevos creyentes no judíos a cumplir con los rituales del judaísmo o no. El concilio de Jerusalén (Hechos 15) establece que no están sujetos a ellos. Por lo tanto, estos cristianos centraban su vida "comunitaria" en las reuniones en las casas. Vemos en el libro de los Hechos que aquellos cristianos que tenían casas amplias las usaban para congregarse y que fuera predicada la Palabra del Señor. Así crecen las primeras iglesias en muchas de las provincias romanas.

Por ello, cuando Pablo escribe su Epístola a los Romanos, dedica bastante tiempo a las despedidas. Y observamos que en Romanos 16:5 envía saludos para la iglesia que está en la casa de Priscila y Aquila. En el versículo 10, habla de los de la casa de Aristóbulo, y en el 11 a los de la casa de Narciso. En el 14, menciona otro grupo de cristianos, así como en el 15. Y en el versículo 23, vemos que Pablo se refiere a Gayo como un cristiano que le hospedaba a él y a toda la iglesia.

Como vemos, los primeros creyentes se reunían en casas, y Pablo denomina "iglesia" a esos grupos, aunque también queda claro que todos ellos, juntos, forman la iglesia de Roma.

Con el paso de los años, surgieron los lugares que hoy conocemos como templos o iglesias, pero en un principio la iglesia se reunía en las casas de los cristianos, donde, además, era más sencillo e íntimo invitar a otras personas, se generaba un ambiente de comunión más próxima y se ponían en práctica las enseñanzas sobre la vida en común.

Hoy en día, la mayoría de las iglesias cristianas disponen de un lugar donde reunirse para realizar diversas actividades todos juntos, pero eso no significa que los encuentros en las casas no sigan siendo muy importantes.

En los próximos artículos, estaremos dando más información acerca de la funcionalidad de los grupos, su estructura, cómo se preparan las reuniones, etcétera. Esperamos que pueda ser de ayuda para aquellas iglesias que desean crecer de forma integral.

 

Notas

Estas informaciones así como materiales de apoyo y otras herramientas, están disponibles en www.diakonos.es. Para más información, pueden entrar en contacto con [email protected].

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Grupos de Hogar - Una herramienta para el crecimiento integral de la iglesia