La pascua, el éxodo y la “crisis” en la frontera

Este tiempo de pascua nos llama, de nuevo, a tomar en cuenta la situación de los inmigrantes hoy.

20 DE ABRIL DE 2019 · 20:00

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El viernes 19 de abril comenzó la pascua, tiempo en que se recuerda de nuevo el Éxodo y la salida milagrosa del pueblo israelita de Egipto. Los eventos del Exodo han marcado la historia de Israel y se han reinterpretado muchas veces en la historia del judaismo y del cristianismo. Pero también son importantes porque la ley judaica y los profetas regularmente le recordaban a Israel de que debía tratar bien al extranjero porque ellos habían sido extranjeros en Egipto. Este tiempo de pascua nos llama, de nuevo, a tomar en cuenta la situación de los inmigrantes hoy.

Durante el mes de marzo el número de personas que entró a EEUU sin autorización subió a niveles que no se habían visto desde hace una década. Pero una diferencia clave entre estas personas y las que cruzaron en el pasado es que muchas de las personas de hoy no están tratando de evadir a los agentes de migración. Tan pronto cruzan la frontera buscan a un agente de migración para entregarse y pedir asilo político, algo que la ley de EEUU contempla.

La administración del presidente Trump ha estado tratando de frenar esa migración de centroamericanos de muchas maneras. Por un tiempo estuvo separando familias hasta que las cortes se lo impidieron. Ha obligado que las personas que piden asilo en un cruce fronterizo se queden en México mientras se resuelve su caso, aunque también recortaron el número de casos que tratan cada día en los puestos fronterizos. (Por eso tantos están cruzando sin autorización.) El presidente Trump le ofreció un indulto al jefe de las guardias fronterizas si tomaba acciones más fuertes en contra de los inmigrantes y luego se le acusaba de infringir en la ley. La administración ha decidido quitar la ayuda a los países de Honduras, El Salvador y Guatemala porque no están haciendo más por frentar el movimiento migratorio. El presidente amenazó con enviar a los que pedían asilo a las ciudades que se han declarado ciudades santuario. Y la última acción ha sido declarar que las personas que pidan asilo y que tengan una causa legítima sean detenidos hasta que se resuelva su caso. Esto está tomando unos dos años al momento porque hay unos 800,000 casos en espera de respuesta.

Hasta la fecha ninguna de estas acciones ha dado el resultado que busca la administración. El presidente ha despedido a varias personas que trabajan con asuntos de migración y busca a personas que sean más estrictas. Pero la gente sigue viniendo y poniéndole más presión al presidente y él sigue tratando de resolver el asunto utilizando medidas de presión contra los inmigrantes.

Es tiempo que respondamos como Dios le mandó a Israel. EEUU está compuesto mayormente de inmigrantes o sus descendientes, como el presidente Trump. La mayoría de las personas de este país nos llamamos cristianos. Es tiempo que recordemos que el Exodo también es nuestra historia y que Dios nos está llamando a que “no le niegues sus derechos al extranjero ni al huérfano, ni tomes en prenda el manto de la viuda. Recuerda que fuiste esclavo en Egipto, y que el Señor tu Dios te sacó de allí. Por eso te ordeno que actúes con justicia” (Deuteronomio 24:17,18).

Es tiempo de que hagamos cambios fundamentales en la manera en que tratamos con el tema de la migración. Las respuestas tienen que ser múltiples, tratando con la situación aquí y en los países de origen. El día de hoy ha bajado el número de mexicanos que emigra hacia EEUU porque la situación ha mejorado en México. Lo mismo tiene que ocurrir en Centroamérica. Mientras siga la violencia en Centroamérica la gente va a buscar salida.

Leyes que busquen tratar justamente al extranjero también tratarán con los indocumentados que tienen años en este país. Dichas leyes y políticas tomarán en cuenta que los inmigrantes contribuyen al bienester económico de este país y que necesita haber leyes que les permitan entrar y salir legalmente del país para suplir nuestras necesidades laborales. Leyes justas no van a detener a los que tienen casos legítimos de asilo político, sino que les van a abrir las puertas para que pueden vivir justamente. Políticas justas también van a reconocer que EEUU y México están ligadas por ciudades hermanas en la frontera y por una historia común. También reconocerá que EEUU está íntimamente entrelazada con América Latina y que sus políticas exteriores afectan a los que viven en el sur.

Pero hoy nos toca lidiar con el hecho de que se ha creado una “crisis” en la frontera por causa de políticas que intentan negar la realidad del sufrimiento y el dolor. En esta semana de pascua nos toca caminar con los que están huyendo hoy, buscando una vida mejor. Recordemos que Dios nos está llamando a que “no le niegues sus derechos al extranjero”.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Caminando con el pueblo - La pascua, el éxodo y la “crisis” en la frontera