“Confusión” y “Fracaso”: Otros golpes católico romanos contra el Papa Francisco

A ambos lados del Atlántico, el Papa Francisco está bajo fuego.

  · Traducido por Rosa Gubianas

09 DE MARZO DE 2019 · 21:35

El papa Francisco, en el Vaticano. / Wikimedia, CC 4.0,
El papa Francisco, en el Vaticano. / Wikimedia, CC 4.0

La agitación en la Iglesia Católica Romana ha alcanzado un nuevo punto de perturbación. A principios de febrero, dos textos independientes, pero influyentes, que expresaban fuertes críticas contra el Papa Francisco circularon ampliamente. En Europa, el Cardenal alemán Gerhard Müller emitió un Manifiesto de la Fe que planteaba serios desasosiegos sobre la minimización de la identidad católica romana bajo el pontificado actual y sugería correcciones al mismo. En Estados Unidos, la aclamada revista First Things publicó un artículo de R.R. Reno cuya devastadora tesis es evidente por su título: "Un papado fracasado". Ambos ataques provienen de fuentes católico romanas de alto nivel y muestran que el "Annus Horribilis" (Año Terrible) de Roma está empeorando aún más. A ambos lados del Atlántico, el Papa Francisco está bajo fuego.

 

LEJOS DE LA CONFUSIÓN, PERO ¿HACIA DÓNDE?

Müller es el antiguo Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (la más alta autoridad del Vaticano en el área de la doctrina después del Papa). Fue nombrado Prefecto por el Papa Benedicto XVI en 2012 y se ha dado a conocer por sus puntos de vista conservadores con respecto a la interpretación de la doctrina y la moral católicas. Al hacerlo, chocó con el enfoque abierto e inclusivo del Papa Francisco, especialmente en cuanto a si volver a admitir o no a la Eucaristía a personas en relaciones "irregulares". Müller se opuso vocalmente a la relajación de la actitud católica hacia las personas que viven en una relación fuera del matrimonio, como había sido admitido por el Amoris Laetitia, el documento del Vaticano de 2015 sobre la familia que fue fuertemente apoyado por el Papa. Su crítica al Papa es la razón por la que Francisco lo despidió abruptamente en 2017, rompiendo la práctica habitual de que el Prefecto sea confirmado en su cargo hasta la jubilación e incluso más allá. El hecho de que quien solía ser el segundo o el tercero en rango después del Papa en la jerarquía del Vaticano sea ahora un opositor declarado de él es una señal del caos por el que está pasando el Vaticano en este momento.

En los últimos años, Müller se ha convertido en un punto de referencia para aquellos que se preocupan por la dirección que la Iglesia Católico Romana ha tomado bajo el liderazgo del Papa Francisco. En el Manifiesto, el Cardenal alemán habla de una "creciente confusión" en la doctrina de la Iglesia: "Hoy en día, muchos cristianos ni siquiera son conscientes de las enseñanzas básicas de la fe", lamenta el cardenal alemán, "por lo que existe un peligro creciente de perder el camino hacia la vida eterna". Su inquietud tiene que ver con el socavamiento de los principios tradicionales católico romanos que sucede bajo el Papa Francisco.

El Manifiesto es un documento de cuatro páginas publicado en varios idiomas que llama a personas de todo el mundo a firmarlo como una forma de afirmar la identidad católica en este tiempo de "creciente confusión". El objetivo es claramente el Papa Francisco y su aparente falta de fiabilidad teológica. El pars construens [proceso de construcción] es un intento de recuperar la estabilidad doctrinal y la amplitud del Catecismo de la Iglesia Católica de 1992, que fue promulgado por el Papa Juan Pablo II y redactado bajo el liderazgo del entonces Cardenal Joseph Ratzinger. Mientras que Francisco es visto como el causante de la confusión a través de su torpe teología, Juan Pablo II y Benedicto XVI son considerados como baluartes romanos.

El Catecismo es la explicación tradicional de la fe católico romana, comenzando con el Dios Trino pero centrado en la sacramentalidad de la Iglesia, que prolonga el ministerio de Cristo y por lo tanto administra la gracia de Dios a través de los sacramentos. Más que el evangelio bíblico, es la "vida sacramental" la que da forma a la vida cristiana según el Cardenal. Más que la obediencia al Jesucristo bíblico, es la sumisión a la autoridad de la Iglesia romana lo que marca su propuesta. El antídoto de Müller contra la degradación de Francisco es la recuperación del catolicismo tradicional: no una recuperación del evangelio, sino la reafirmación de Roma como el "signo visible y el  instrumento de salvación realizado en la Iglesia Católica". La solución no es cualitativamente diferente del problema que quiere resolver.

 

¿UN PAPADO FRACASADO?

Al otro lado del Atlántico, el tono contra Francisco ha alcanzado un auge inesperado. El incipit del mencionado artículo de First Things  [Primeras Cosas] es chocante si se tiene en cuenta su origen: 

"El régimen actual en Roma dañará a la Iglesia Católica. El Papa Francisco combina la laxitud y la implacabilidad. Su estilo es casual y accesible; la política de su iglesia es fría y astuta. Hay temas principales en este pontificado, como misericordia,  acompañamiento, periferias, etc., pero no un marco teológico. Es un arma verbal semiautomática, que exprime rondas de observaciones mordaces, percepciones espirituales y cosas terrenales (¡coprofagia!). Esto ha creado una atmósfera confusa, incluso disfuncional, que se volverá intolerable, si es que no lo ha sido ya".

Y esto es sólo el principio. El artículo continúa describiendo la situación de caos que el Papa ha llevado a la Iglesia Romana.

Dada la procedencia norteamericana, una reacción visceral apropiada a esta lectura es: ¡WOW! ¿Qué está pasando en los círculos católicos conservadores? No son palabras escritas por un fundamentalista anticuado que escupe su anticatolicismo emocional. First Things es una voz autorizada del catolicismo conservador y una firme defensora de la cosmovisión católica romana. Al leer esta crítica mordaz, uno no puede evitar pensar: ¿cómo puede un autor católico escribir esto y aún así ratificar a Francisco como el Papa? ¿Cómo puede un católico conservador que ha dicho durante décadas que el catolicismo romano es único y necesario debido a la voz autorizada del Papa criticar ahora lo que el Papa está enseñando y haciendo? ¿No hay una contradicción? Más fundamentalmente, ¿estamos seguros de que Francisco es el principal problema? ¿O no es el papado monárquico, político y autoproclamado infalible el tema en juego, bíblicamente hablando?

El Cardenal Müller ve el problema, pero su solución no es mejor que eso. First Things ve el problema pero no tiene forma de lograr una verdadera reforma bíblica del papado. Visto desde fuera, la batalla entre los partidarios y los opositores del Papa Francisco es de poca importancia si no conduce a la recuperación del evangelio bíblico de la salvación sólo por la fe y a una reorientación radical de la Iglesia Católica Romana.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Desde Roma - “Confusión” y “Fracaso”: Otros golpes católico romanos contra el Papa Francisco