Ajuste fino o universo joven ¡Hay que elegir!

Las leyes de la naturaleza que conocemos deben de ser correctas. De lo contrario, no tiene sentido afirmar que nuestro mundo no podría sostener la vida si se cambiaran estas leyes.

10 DE FEBRERO DE 2019 · 16:00

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El denominado “ajuste fino” de las leyes de la naturaleza radica en la constatación de que dichas leyes, con las constantes fundamentales que incorporan (como la velocidad de la luz, la constante de la fuerza gravitatoria o la relación entre las masas del electrón y el protón, por citar solo algunas), parecen ajustadas específicamente para que la vida sea posible. Contrariamente a las afirmaciones de algunos ateos, el “ajuste fino” es algo muy real. Cambridge Press ha publicado recientemente un libro sobre este tema. Para aquellos que buscan fuentes más técnicas, aquí hay un artículo al respecto publicado en la prestigiosa Review of Modern Physics (facilito un enlace a la versión gratuita del artículo).

El uso del ajuste fino como argumento para defender la existencia de Dios no se restringe a los círculos creacionistas, y se puede encontrar en los escritos de autores como Rodney Holder  aquí o aquí, John Polkinghorne, Tim Keller, etc.

Pensando especialmente en aquellos a quienes les gusta el argumento del ajuste fino (AAF), a continuación comento brevemente algunas consecuencias del mismo:

 

1. Los científicos han hecho un buen trabajo

Para que el AAF tenga sentido, las leyes de la naturaleza que conocemos deben de ser correctas. De lo contrario, no tiene sentido afirmar que nuestro mundo no podría sostener la vida si se cambiaran estas leyes. Por lo tanto, podemos afirmar que Maxwell, Planck, Einstein, Bohr, Schrödinger, Heisenberg, Dirac, Feynman, Yukawa, Salam, Weinberg, etc, junto con los miles de científicos involucrados en el perfeccionamiento de las teorías y/o la realización de experimentos, han hecho un buen trabajo. Han encontrado las “buenas” leyes, las correctas. Además, sus hallazgos se han publicado en revistas con “revisión por pares” (se puede comprobar aquí), lo que impide que estas sean corruptas del todo.

 

2. Uniformismo

El AAF exige que las leyes de la naturaleza no hayan cambiado con el transcurso del tiempo. Porque si hubieran cambiado y todavía estamos aquí, no hay ajuste fino en absoluto. Por ello, es sorprendente ver cómo los creacionistas de la tierra joven utilizan el AAF por un lado, mientras no les importa suponer que la velocidad de la luz, por ejemplo, podría haber cambiado en el pasado. El AAF implica que si la velocidad de la luz hubiera variado, no estaríamos aquí para hablar de esto. Por tanto, si las leyes de la naturaleza y las constantes fundamentales que incorporan cambiaron en el pasado y nosotros aún estamos aquí para comentarlas, es que el ajuste ese no tiene nada de fino.

 

3. El universo tiene más de 6.000 años

Si la Relatividad General nunca cambió, significa que la expansión que observamos actualmente comenzó hace unos 13.800 millones de años. Si las ecuaciones de Maxwell nunca cambiaron, significa que la velocidad de la luz siempre fue la misma en todas las direcciones posibles, de modo que la luz que proviene de estrellas que distan 20.000 años, por ejemplo, tuvo que empezar su viaje (fue emitida) hace 20.000 años.

Conclusión: Ajuste fino o universo joven, ¡hay que elegir!

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