El “pecado” de ser latino nacido cerca de la frontera

¿Será que nos vamos a ver en otro período en que el gobierno deporta y le niega ciudadanía a personas nacidas en este país?

09 DE SEPTIEMBRE DE 2018 · 08:00

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De nuevo ha salido a luz que el gobierno de EEUU le está negando pasaportes a personas que nacieron cerca de la frontera mexicana y que entraron al mundo bajo el cuidado de una partera (Washington Post). Algunas personas que ya tenían pasaportes se les cancelaron y personas (o sus padres) que solicitan un pasaporte con acta de nacimiento oficial, pero firmada por una partera, se les dice que dicho documento no es suficiente prueba de ciudadanía. Por supuesto, ese documento es suficiente prueba de cuidadanía en cualquier otra parte de los Estados Unidos.

Casi todos los afectados son latinos y muchos son pobres. Algunos están detenidos y otros no han podido regresar a EEUU. También se han dado casos de que oficiales del gobierno han llegado a los hogares de personas y les ha quitado su pasaporte. Aun personas que han servido en el ejército y la patrulla fronteriza se han encontrado acusados de esta manera. La administración del presidente Trump rehusa dar información exacta sobre la situación aunque reconoce que el año pasado se negaron casi mil solicitudes de pasaporte por esta causa. Lo que no dicen es cuantas personas están en limbo legal al exigirles más documentación. El reporte del Washington Post estima que miles de personas se encuentran en esta situación.

Esta política originalmente nace en la realidad de que hay muchas personas que han vivido cerca de la frontera por generaciones, desde antes de que fuera la línea divisoria entre EEUU y México. Tanto los pueblos indígenas de Arizona/Sonora como las personas que tienen familiares de los dos lados del Río Grande (Río Bravo del Norte) han hecho sus vidas de los dos lados de la (ahora) frontera y tienen familiares de los dos lados. Por causa de las relaciones sociales y económicas entre México y EEUU los cruces fronterizos entre estos dos países son los más transitados del mundo. Sin embargo, cada vez más el fin de los gobiernos de EEUU (desde el presidente Clinton en adelante) es construir muros, tanto literales como psicológicos, entre los dos países.

Desde el tiempo que EEUU le quitó la tierra México en varias ocasiones ha deportado a “mexicanos” nacidos en EEUU. También le ha negado la ciudadanía a personas nacidas en este país, particularmente si nacieron cerca de la frontera y si son latinos. Durante la década de 1990 se adjudican varios casos en los cuales algunas parteras admitieron haber inscrito a personas que no habían nacido en EEUU, pero eran pocos casos y fueron tratados en ese momento. Pero la gran mayoría de las personas que habían nacido al cuidado de parteras eran nacidos en EEUU y los cuestionamientos eran injustos. Se resolvieron todos los casos y, hasta el día de hoy, las cortes casi siempre dictaminan a favor de los acusados. Pero el acusado tiene que tener los recursos para pelear en las cortes. 

Como latino con raíces en la frontera, me quedo alarmado. ¿Será que nos vamos a ver en otro período en que el gobierno deporta y le niega ciudadanía a personas nacidas en este país? Para las personas que están paradas del lado mexicano, que están en centros de detención o que no pueden salir del país porque no se les entrega un pasaporte, la respuesta parece ser que sí.

Las iglesias han tenido el valor de cuestionar varias de las prácticas migratorias del presidente Trump tales como cancelar el programa DACA y de separar familias en la frontera. ¿Tendremos el valor de cuestionar la política de negarla la ciudadanía a ciudadanos por el hecho de ser latinos, fronterizos y pobres?

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Caminando con el pueblo - El “pecado” de ser latino nacido cerca de la frontera