Abejas y exprisioneros para extender el evangelio en Asia central

Aunque apenas había ido a la escuela, Eugeny logró diseñar un proyecto de apicultura. Ahora Eugeny tiene cinco empleados a jornada completa y, aun así, la demanda es mayor que la oferta.

22 DE JULIO DE 2018 · 15:00

Dios está usando con poder el testimonio del pastor Eugeny. / Puertas Abiertas,
Dios está usando con poder el testimonio del pastor Eugeny. / Puertas Abiertas

La historia de Eugeny no es desconocida para los colaboradores locales de Puertas Abiertas en los países de Asia Central. El suyo es un testimonio más de cómo Dios está usando a los marginados e ignorados de la sociedad en Asia Central para crear un movimiento cristiano poderoso en la región. Hace poco, agradecíamos a Dios por el ministerio entre los creyentes sordos de Asia Central. Hoy, esta historia la comparto para agradecer a Dios por el ministerio entre los drogadictos y presos de Asia Central, como en su día lo fue Eugeny, y por permitirnos formar parte de estas historias con nuestro apoyo y oración.

Eugeny* es ahora pastor de una iglesia clandestina, entre muchas otras cosas, en su país de Asia Central (el cual no puedo mencionar por motivos de seguridad). Pero su camino hasta estar donde está hoy es digno de un libro o una película. Aunque parezca surrealista, Eugeny se hizo alcohólico con tan solo 8 años. Le robaba dinero a su madre para comprar vino y luego pasó a bebidas más fuertes. Su madre también era alcohólica. Nunca conoció a su padre.

Terminó en prisión a muy corta edad, donde pasó 9 años entre rejas. La prisión en la que estuvo no era como las prisiones de España o Europa. Había ratas y ranas, y a veces no había comida y no quedaba otra opción que la de comer hierba. Los guardias golpeaban a los presos a diario. Y, sin embargo, a pesar de todo esto, la cárcel fue donde Eugeny se encontró con Jesús.

Un día, su tía le llevó un Nuevo Testamento y, en pocas semanas, Eugeny lo había leído entero a pesar de que no sabía leer bien. Otro día, encontró un libro cristiano que también leyó con suma atención. Tanta lectura originó en Eugeny una invasión de preguntas que comenzó a plantear a un pastor evangélico que iba a menudo a visitar a los reclusos de la cárcel.

 

Eugeny en su actual granja apícola. / Puertas Abiertas

SALVADO Y RESTAURADO

Un día, una voz en su interior le dijo: “debes arrepentirte”. Fue a la sala de oración que usaban los cristianos ortodoxos para encender velas y orar, y allí había un hombre orando que lo invitó a orar con él. A partir de ese día, oraban juntos a menudo. Finalmente, Eugeny le pidió perdón a Jesús y le entregó su vida.

Estaba tan feliz con su nueva vida que empezó a compartir su fe tanto a guardias como a presos. El primer hombre que aceptó a Jesús a través de Eugeny fue su futuro pastor. Algunos guardias también entregaron su vida a Jesús. Y hasta llegó a ser el único que podía impedir que los guardias golpearan a los demás por lo asustados que estaban ante el poder de sus oraciones.

En ese período hubo un crecimiento y avivamiento fuerte entre los cristianos bautistas de su país en Asia Central. Y muchos presos que habían aceptado a Jesús, cuando salieron de la cárcel, comenzaron a asistir a la iglesia bautista. A un momento, el 90% de los pastores bautistas eran exprisioneros. Cuando Eugeny salió de la cárcel, comenzó a visitar otras cárceles para encontrarse con los criminales más peligrosos en áreas insalubres e inseguras en las que muchos internos sufrían tuberculosis. Muchos presos se sorprendían de su valentía al visitarlos y cuidarlos, y muchos se convirtieron.

 

Centro de rehabilitación para alcohólicos, drogadictos y sin techo en Asia central. / Puertas Abiertas

CÓMO BENDECIR CON...¡APICULTURA!

¿Y cómo conoce Puertas Abiertas a Eugeny? Todo surgió a través del mismo pastor que le habló a Eugeny de Cristo en la cárcel, un cristiano de trasfondo musulmán. Él le habló del trabajo de Puertas Abiertas con la iglesia perseguida en Asia Central. Un día, Eugeny se enteró de la posibilidad de participar en un curso de formación financiado por Puertas Abiertas y organizado por nuestros colaboradores locales, un curso para formar empresas en el que le enseñamos a diseñar un plan de negocios.

Aunque apenas había ido a la escuela, Eugeny logró diseñar un proyecto de apicultura. Le enseñamos a criar abejas y a producir miel. Con esto, solicitó un préstamo y le dieron 5.000 dólares, con los cuales compró un colmenar y las abejas. Y empezó a producir miel con tanto éxito que en cinco años logró devolver el préstamo solicitado y pedir otro nuevo. Con el nuevo préstamo amplió el negocio. Ahora Eugeny tiene cinco empleados a jornada completa y, aun así, la demanda es mayor que la oferta.

Con los beneficios, Eugeny ha sido capaz de abrir dos centros de rehabilitación para hombres y uno para mujeres. En los centros viven drogadictos sin techo que intentan dejar las drogas, y allí buscan formas de autosostenerse: cultivan verduras, crían pollos, conejos, etc. En el centro de mujeres viven algunas mujeres sin techo y también madres jóvenes solteras que no tienen otro lugar donde ir.

Y, a pesar de todo esto, Dios siempre parece pedirle a Eugeny ir un poco más allá. Por ejemplo, en la primavera de 2017 hubo una gran inundación de lodo en las montañas que se llevó quince casas por delante. Quince familias perdieron sus hogares sin que el Gobierno hiciese nada por ayudarlos. Fue Eugeny quien, con los ingresos del proyecto de apicultura, ayudó a estas quince familias.

La misión principal de Puertas Abiertas en Asia Central es asegurarse de que la iglesia de trasfondo musulmán sea económicamente sostenible y espiritualmente fuerte para garantizar que su fe impacta a la sociedad y resiste al peligroso nacionalismo poscomunista que está amenazando a la iglesia en estas naciones. Historias como la de Eugeny nos llenan de gozo porque nos demuestran que, con la dirección de Dios, lo estamos consiguiendo. Y, al igual que con Eugeny, Dios siempre nos lleva incluso más allá de lo que esperamos. 

*Nombre cambiado por razones de seguridad

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - En Tierra Hostil - Abejas y exprisioneros para extender el evangelio en Asia central