Un buzo en Tailandia que dio su vida por rescatar a otros

Es muy fácil olvidarse de personas casi anónimas entre el alborozo de una salida tan triunfante, pero es mucho más triste que muchos miren a la Cruz de Cristo y no valoren todo lo que él hizo por nosotros.

14 DE JULIO DE 2018 · 17:00

Saman Kunan, el buzo fallecido en el operativo de rescate de Tailandia. / news.com.au,
Saman Kunan, el buzo fallecido en el operativo de rescate de Tailandia. / news.com.au

"Saman Kuman, un experimentado buzo del ejército tailandés de 32 años que se había ofrecido como voluntario en el rescate, murió cuando regresaba de llevar suministros hasta donde están atrapados los adolescentes y el entrenador del equipo de fútbol al que pertenecen”.

“Final feliz. La operación de rescate de los doce niños de entre 11 y 16 años atrapados en la cueva de Tham Luang desde el pasado 23 de junio junto con su entrenador, de 26, ha finalizado hoy con éxito. Los cuatro niños que aún permanecían en la gruta y el adulto responsable del grupo han salido durante la tercera jornada del operativo de salvamento.

Ocho de los niños fueron sacados en camillas durante los dos primeros días: cuatro el domingo y cuatro el lunes. El jefe de la operación, Narongsak Osottanakorn, había dicho previamente que la operación final sería “más complicada” porque se sacaría a un superviviente más, junto con los tres SEAL de la Marina que los han estado acompañando. Los equipos de rescate han ido aprendiendo de la experiencia y tardaron dos horas menos en sacar al segundo grupo de supervivientes el lunes”. La Vanguardia

 

Creo que todos, estuviéramos donde estuviéramos, en algún momento del día hemos estado pendientes de los niños de Tailandia; algo que había poder terminado en una profunda tragedia, y creo que fuimos muchos los que elevamos más de una oración por ellos.

¡Todo terminó bien gracias a Dios! He mirado, he visto y he leído de todo, ¡Todo un éxito! ¡Fantástico!… Pero en pocos lugares he leído o visto la tragedia del buzo experimentado de 32 años, que pagó con su propia vida, intentando llevar aire, se quedó sin él, intentando llevarlo hasta los niños. Simplemente alguna cita, nada mas.

En el día de hoy todo esto me ha dado muchísimas vueltas a la cabeza, ¡muchísimas! Y no he podido evitar el acordarme de… “El justo por los injustos para llevarnos a Dios”.

Volviendo muchos siglos en el tiempo, hubo alguien que sin esperar nada a cambio, entregó Su vida en un madero, no tenía porqué hacerlo, pero todo formaba parte de una precioso plan de salvación. Los pobrecitos niños tailandeses, no habían hecho nada malo, simplemente arriesgaron mucho; pero todos y cada uno de nosotros, éramos pecadores, injustos, vivíamos lejos de Dios, sin Dios y sin esperanza, muertos en nuestros delitos y pecados. Pero hubo alguien, qué llevó sobre si el pecado de todos nosotros, nuevamente… “El justo por los injustos para llevarnos a Dios”.

Tal y como dice la Escritura, ¿No os conmueve a todos los que pasáis por el camino?….

Hoy me conmueve ese buzo profesional que dio su aire y su vida por salvar a unos niños, me conmueve mucho, y más que sean pocos los que se acuerdan de él. Pero muchísimo más me conmueve mirar a la bendita Cruz de Cristo y ver como dio hasta su último aliento por cada uno de nosotros.

Pero aquí no termina la historia de la Redención, venció a la muerte con poder, derrotó al diablo y a todas su huestes pisando su cabeza en la Cruz y… ¡Resucito!

Es muy fácil olvidarse de personas casi anónimas entre el alborozo de una salida tan triunfante, pero es mucho más triste que muchos miren a la Cruz de Cristo y no valoren todo lo que él hizo por nosotros.

Hoy me vuelvo a postrar ante aquella Cruz, ante todo aquel dolor y amor… Y ante aquella tumba vacía que es la garantía de mi salvación.

Hoy te invito a parar en tu camino y a contemplar toda aquella escena, te aseguro que no podrás salir indiferente.

Me despido con un clásico inolvidable, Steve Green cantando Toma la cruz

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