El diluvio de Noé en las tablillas mesopotámicas

¿Qué sabemos del diluvio, aparte de lo que cuenta el Génesis?

  · Traducido por Joana Morales

06 DE MAYO DE 2018 · 07:30

Epopeya de Gilgamesh, en el Museo Británico. / Wikimedia Commons,
Epopeya de Gilgamesh, en el Museo Británico. / Wikimedia Commons

El diluvio de Noé es uno de los puntos de inflexión en el relato bíblico de Génesis. Es una especie de nueva creación en la que se elimina el viejo mundo a través del juicio de Dios para dar paso al nuevo mundo. Pero, ¿qué sabemos del diluvio, aparte de lo que cuenta el Génesis? ¿Es un acontecimiento histórico o una leyenda? ¿Podemos fiarnos del relato de Génesis con el material que presenta? ¿O es simplemente un relato nuevo de un mito mesopotámico?

 

LA EPOPEYA DE GILGAMESH Y LA DE ATRA-HASIS

Tal vez la lectura paralela más famosa que nos viene a la mente es la epopeya de Gilgamesh. Se cree que fue escrita alrededor del año 2000 a. C., aunque las tablillas más antiguas que han sobrevivido están fechadas alrededor del 700 a. C. La epopeya cuenta la búsqueda de la vida eterna del rey sumerio Gilgamesh.

Gilgamesh realiza un viaje para encontrar a Utnapishtim, una misteriosa figura que ha recibido el don de la vida eterna de los dioses. La tablilla más importante de esta epopeya es la tablilla 11, que nos cuenta la historia de la inundación.

Cuando Gilgamesh finalmente encuentra a Utnapishtim le pregunta cómo consiguió la vida eterna. Utnapishtim le cuenta que en tiempos antiguos hubo una gran inundación y que el Dios Ea le informó de la llegada de esta inundación y le dijo que construyera un arca él mismo. Después de sellar el arca con brea y betún, Utnapishtim se subió al arca junto con su familia, los artesanos y "todos los animales del campo".

A continuación viene una inundación terrible. Utnapishtim se aterroriza y empieza a llorar. El diluvio dura 6 días y 7 noches. El arca finalmente se posa sobre una montaña y Utnapishtim libera una paloma, una golondrina y un cuervo con el fin de encontrar tierra firme. Cuando el cuervo no vuelve, Utnapishtim y su familia descienden del arca. Utnapishtim presenta un sacrificio a los dioses y Enlil le concede a Utnapishtim y a su esposa la vida eterna.

Otra leyenda tan antigua (o incluso más) como la epopeya de Gilgamesh es la epopeya de Atrahasis. La epopeya de Atrahasis se encuentra en 3 tablillas pertenecientes al período acadio (1650 a. C.). Estas tablas tienen unos 1000 años más que la tablilla con la historia de Gilgamesh más antigua. Mientras que la primera tablilla relata la creación del mundo, la tercera tablilla contiene la narrativa de la inundación.

Según esta narrativa, el dios Enki advierte a Atrahasis acerca de una inundación futura y le ordena que se construya un arca. El arca tiene un techo, cubiertas superiores e inferiores y está aislada con resina. Atrahasis se sube al arca con su familia y los animales. Comienza la inundación y los dioses se aterrorizan. Después de 7 días y 7 noches, la inundación llega a su fin y Atrahasis ofrece un sacrificio sagrado. El dios Enlil está furioso porque algunas personas han sobrevivido a la inundación y se enfrenta a Enki por engañarle. Finalmente, Enki y Enlil revelan que recurrirán a otros métodos para controlar la población humana.

Muchos escépticos sugieren rápidamente que estas epopeyas son las fuentes del relato bíblico. Pero, ¿es realmente así? Es cierto que las leyendas de la antigua Mesopotamia comparten algunas similitudes con la narración bíblica, pero las diferencias a menudo se pasan por alto. Las similitudes y las diferencias entre estas epopeyas y la inundación de Noé se pueden resumir de la siguiente manera.

 

Similitudes:

- Se envía una inundación de castigo por decisión divina;

- Un hombre es elegido por designio divino y se le pide que construya un arca para salvarse a sí mismo, su familia y animales;

- Una gran inundación destruye el resto de la humanidad;

- El arca se posa en una montaña;

- Las aves son enviadas a encontrar tierra habitable;

- El héroe ofrece un sacrificio a una divinidad;

- La humanidad comienza a multiplicarse en la tierra otra vez.

 

Diferencias:

- Los dioses de Mesopotamia envían el diluvio porque los hombres son demasiado ruidosos. En el Antiguo Testamento, Dios envía el diluvio en respuesta al mal y la crueldad de los hombres.

- Los dioses de Mesopotamia intentan que los seres humanos no sepan que va a haber una inundación. En el Antiguo Testamento, Dios advierte a la humanidad de antemano.

- En la epopeya mesopotámica, el héroe es salvado por el astuto plan de un dios. En el Antiguo Testamento Dios revela desde el principio que habrá un juicio y que, a menos que otros se arrepienten, sólo se salvarán Noé y su familia.

- El arca en la epopeya de Gilgamesh tiene forma de cubo y no está preparada para flotar. En el Antiguo Testamento, el tamaño del Arca es similar al de los buques de hoy y está preparada para flotar.

- El número de días que duraron las inundaciones varía. Mientras que las inundaciones duraron 6 o 7 días y 7 noches en el Gilgamesh y el Atrahasis, el diluvio en el relato del Antiguo Testamento duró 40 días; pasaron 150 días antes de que las aguas comenzaron a retroceder, y la tierra estaba seca después de un total de 1 año y 10 días (ver Génesis 7:11, 8:14).

- En las epopeyas mesopotámicas, suben al arca la familia del protagonista y los artesanos. En la narrativa del Antiguo Testamento, no se menciona a ningún artesano.

- Los detalles sobre el envío de las aves son diferentes en la epopeya de Gilgamesh y el Antiguo Testamento. La epopeya de Atrahasis no menciona ningún ave.

- El héroe de la epopeya mesopotámica deja el arca por iniciativa propia y ofrece un sacrificio para ganarse el favor de los dioses, mientras que en la narrativa del Antiguo Testamento Noé permanece a bordo hasta que Dios lo llama, y su sacrificio es ofrecido como una forma de agradecimiento.

- En la narrativa de Atrahasis, la recuperación de la tierra y la proliferación de gente se lleva a cabo con intervención divina. En el Antiguo Testamento, esta multiplicación ocurre naturalmente a través de los supervivientes del diluvio.

El ex profesor de asiriología en la Universidad de Birmingham, Wilfred Lambert, y el profesor emérito de lenguas hebreo y lenguas semíticas antiguas de la Universidad de Liverpool, Alan Millard, creen que es muy difícil defender que el relato del Antiguo Testamento se inspirara o tomara prestado contenido de los relatos sumerios. Debido a las múltiples diferencias en los textos, las posturas que declaran la dependencia son extremadamente débiles.

El profesor emérito de Egiptología de la Universidad de Liverpool, Kenneth Kitchen, cree que es más razonable ver los relatos mesopotámicos y el bíblico como tradiciones paralelas de un acontecimiento histórico antiguo. En mi opinión, esto tiene más sentido. Tal vez son simplemente el relato de un acontecimiento histórico, contado a través de diferentes cosmovisiones teológicas.

El alcance de la inundación es también un tema de debate. A pesar de que la escritura dice claramente que las aguas de la inundación cubrieron toda la tierra, ¿podría ser que "toda la tierra" fuera simplemente Mesopotamia, la totalidad del mundo que conocía el autor en el momento? Existen varias capas de inundación en la arqueología mesopotámica. Para ser totalmente honesto, no creo que la existencia (o no) de una gran inundación en la antigua Mesopotamia sea un tema de debate. Las capas de inundación existen.

¿Se extendió esta inundación al resto del mundo? Tal vez. El argumento más fuerte en favor de un diluvio universal es la universalidad de esta historia. Hay más de 200 culturas de todo el mundo que tienen algún tipo de una historia acerca de una inundación. Es poco probable que un simple mito que pase oralmente desde una tribu a otra sea recordado tan universalmente.

Como argumenta Kenneth Kitchen, quizás las narrativas paralelas de la inundación apuntan a un acontecimiento histórico común en la historia de las tribus del mundo antiguo. Las diferencias quizás se deban a la interpretación que le dan las diferentes tribus al mismo fenómeno en el contexto de su cosmovisión. En este sentido, podemos decir que el Antiguo Testamento habla del mismo desastre en el marco de la cosmovisión hebrea y la teología monoteísta. La historia de la inundación parece presentar rastros de un evento traumático común a la humanidad a través de muchas tribus y culturas, y no de un simple mito que pasa de una generación a la siguiente. Basta decir que no me parece que la narrativa del Antiguo Testamento sea una simple réplica de la mitología sumeria, sino más bien un relato paralelo del mismo acontecimiento histórico.

 

EL PRISMA DE WELD-BLUNDELL

En 1922, Herbert Weld-Blundell descubrió un prisma de 20 centímetros de largo y 9 centímetros de ancho, con escritura cuneiforme por los cuatro costados.

El prisma data de alrededor de 1800 a. C. y es la lista más completa jamás descubierta de los reyes sumerios que vivieron entre el 3200 y el 1800 a. C. Por esta razón también se le conoce como “la lista de reyes sumerios”.

 

Lista de reyes sumerios. Museo Ashmolean / Wikimedia Commons.

En la lista se encuentran los nombres de los reyes que vivieron antes y después de una inundación. Hay registrados ocho reyes antes de la inundación. La inundación se menciona así:

"... Entonces la inundación arrasó. Después de que la inundación arrasara, y de que descendiera la realeza del cielo, el reinado se estableció en Kish".

La característica que separa este prisma de la epopeya de Gilgamesh es que esto no es poesía legendaria; está escrito más como registro histórico. Un detalle interesante en la inscripción es que los reyes previos a la inundación tienen una vida mucho más larga que los reyes que vivieron después de la inundación, pero estos números están inflados en comparación con el registro bíblico. Los primeros ocho reyes de la lista reinaron por períodos de entre 43.000 y 18.600 años. Después del diluvio, el primer rey, Jushu, reinó durante 1.200 años. El reinado más largo después del diluvio duró alrededor de 1.500 años. A medida que pasan los años llegamos al rey Gilgamesh, que reinó alrededor del 2600 a. C. Según el registro, su reinado duró 126 años. La disminución numérica después de la inundación muestra paralelismos con el relato bíblico.

Raúl López, doctorado en ciencias atmosféricas por la Universidad Estatal de Colorado, tiene una tesis interesante sobre los números de este prisma. López observa que el prisma es una copia babilónica de un registro sumerio anterior. Tanto los babilonios como los sumerios utilizan un sistema de numeración similar basado en el número 60. Sin embargo, existían diferencias en cómo estos se representaban en escritura cuneiforme. Como se ve en la siguiente tabla, podría haber sido posible que un escriba babilonio interpretara un 60 sumerio como 60² (3600).

 

Cuneiforme babilónico.

 

Cuneiforme sumerio.

Si este fuera el caso, se podría argumentar que el reinado de los ocho primeros reyes antes del diluvio duró 7.000 años en lugar de 214.200. De la misma manera, los 6.695 años que representan las 8 generaciones entre Adán y Noé podrían expresarse como 237.600 años.

 

CONCLUSIÓN

Para resumir todo, el prisma de Weld-Blundell nos muestra un registro de la inundación fuera de escrituras legendarias, y muestra un interesante paralelismo en lo que concierne a los años de vida antes y después del diluvio. La epopeya de Gilgamesh y la de Atrahasis muestran algunas semejanzas al relato bíblico del diluvio, pero tiene diferencias suficientes para que la dependencia del texto bíblico con estos trabajos sea altamente improbable.

Aunque es difícil saber si este diluvio fue universal o local tanto en Mesopotamia como en numerosas culturas alrededor del mundo, tenemos suficientes historias de inundaciones que hacen de este diluvio un trauma universal compartido por toda la humanidad en vez de un simple mito localizado.

Marc Madrigal es pastor de la Fundación Iglesia Protestante de Estambul en Turquía.

 

BIBLIOGRAFÍA:

- George, Andrew, ed. “The Epic of Gilgamesh.” Penguin Classics. 1999.

- Kitchen, K.A. The Bible in Its World. Exeter: Paternoster, 1977. p. 28-30.

- Lambert, W.G. and Millard, A.R. “Atrahasis: The Babylonian Story of the Flood.” Oxford: Clarendon, 1969.

- Lopez, Raul. “The Antediluvian Patriarchs and the Sumerian King List.” Journal of Creation 12, no 3, Aralik 1998, p. 347-357.

- Walton, J. “The antediluvian section of the Sumerian King List and Genesis 5.” Biblical Archaeologist 44, 1981, p. 207–208

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