Una fe viajera

Me encuentro en Kenia, a una hora de la Nairobi. Vine para participar en el Concilio General del Congreso Mundial Menonita.

21 DE ABRIL DE 2018 · 20:50

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La fe cristiana es viajera. Tal vez sería más correcto escribir que los cristianos son impelidos por la fe para salir de su entorno e ir a otros lugares con el fin de dar a conocer el Evangelio, discipular y enseñar, visitar comunidades para intercambiar experiencias y estar abiertos en el toma y daca cultural. En varios sentidos, viajar nos saca de nuestro confort y entorno en el cual tenemos el control. Viajar es arriesgarnos a depender de otros, tener disposición para observar y aprender. También implica correr riesgos por la fragilidad en que nos pone un medio distinto al nuestro, en el cual nos movemos a tientas y carentes de la seguridad cotidiana.

Me encuentro en Kenia, a una hora de la Nairobi. Vine para participar en el Concilio General del Congreso Mundial Menonita. Desde hace varios años las iglesias anabautistas/menonitas que más crecen son las africanas. Lo hacen con mucha vitalidad y pocos recursos materiales. La suya es una misión de transformación espiritual personal y comunitaria, que conlleva cambios sociales y sueños de justicia integral. Son hombres y mujeres que, como los anabautistas del siglo XVI en Europa, afirman el compromiso voluntario y construyen iglesias de creyentes cuyo fermento se concrete en comunidades alternativas. Saben de sufrimiento, pero también de esperanza y se dedican sacrificialmente a ser constructores de paz.

Redacto estas líneas en un receso de las reuniones, y poco antes de salir a Kisumu, junto al Lago Victoria que, me dicen, se localiza a siete horas en autobús del centro de conferencias donde estamos. Vamos a una celebración de iglesias anabautistas/menonitas africanas sobre los 500 años de la reforma protestante y los mismos a cumplirse de la otra Reforma, la llamada radical. Una vertiente de la Reforma radical fue el anabautismo que optó por la vía de paz, y cuya expresión eclesiástica ha sido continua desde entonces. Los 500 años de este tipo de anabautismo se cumplirán el 21 de enero del 2025, y el Congreso Mundial Menonita inició una década (2015-2025) de celebraciones, reflexión y diálogo para no solamente conmemorar al movimiento, sino para actualizar su ethos y darle continuidad.

Debo terminar esta breve colaboración. Avisan que en unos minutos salimos para Kisumu, a la celebración cuyo lema es Roho mtakatifu hutu badilisha maisha (El Santo Espíritu transformándonos).

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Kairós y Cronos - Una fe viajera