Declaración pastoral sobre el pueblo inmigrante

(El martes, 16 de enero, se presentó la siguiente declaración en conferencia de prensa, en Ministerios Restauración, Los Angeles. Puede ver la declaración completa haciendo click en este enlace)

En los últimos días se han realizado varias reuniones y efectuado diversas declaraciones acerca de la comunidad inmigrante indocumentada. Algunas nos dieron esperanza en tanto otras nos inquietaron. Hubieron las más diversas declaraciones que plantearon múltiples caminos hacia el futuro, mientras que otros insultaron y deshumanizaron a los inmigrantes.

Como pastores y líderes de la comunidad latina, reconocemos que necesitamos responder; precisamos dejarle saber a los inmigrantes de todos los países y de todas confesiones religiosas y no religiosas, que cuentan con nuestras oraciones y con todo nuestro apoyo.

Las comunidades inmigrantes en nuestro país –compuestas por jóvenes y adultos- son un regalo de Dios y una contribución al bienestar económico y social. Estados Unidos se ha beneficiado de los y las inmigrantes a través de toda la historia. Además, muchos de ellos y ellas contribuyen al bienestar de nuestras iglesias y otros centros religiosos. Reconocemos en particular la contribución de los salvadoreños y salvadoreñas en la vida de nuestras congregaciones, tales como ésta que nos hospeda este día.

Es por eso que nosotros, pastores y líderes de comunidades inmigrantes en el sur de California hacemos la siguiente declaración:

1. Llamamos al Congreso y al Presidente, tomar acción legislativa a favor de los jóvenes DACAmentados. Ellos son parte del tejido nacional y necesitan una solución a su situación lo más pronto posible.

2. Declaramos nuestro apoyo a los salvadoreños, hondureños, nicaraguenses y haitianos quienes recientemente han visto clausurado o puesto en duda su TPS. Nos unimos con ellos y también con las otras comunidades inmigrantes que podrían perder su protección temporal, y nos comprometemos a caminar con estas comunidades.

3. Seguimos instando a nuestros líderes políticos, para que trabajen de una forma unida y bi-partidista a favor de una reforma migratoria que responda a las necesidades de los once millones de inmigrantes.

4. Denunciamos fuertemente toda retórica que insulta, rebaja y desprestigia a los inmigrantes y sus países de origen. Toda palabra y acción que nombra como superiores a unos humanos sobre otros, no es de Dios, quien es creador de todos los pueblos.

Las denominaciones, redes pastorales, iglesias, organizaciones cristianas y amigas suscritas a esta declaración, nos comprometemos a seguir acompañando a los inmigrantes en su lucha por justicia, a orar y apoyar a nuestros líderes políticos en su afán por encontrar una solución a las necesidades de los inmigrantes, a denunciar toda palabra y acción que denigra a los inmigrantes y a seguir luchando a favor de los que no tienen voz como seguidores de Cristo Jesús.

Lo firmamos en el amor de Cristo,

(Firmado por denominaciones, iglesias, redes de Iglesias, organizaciones cristianas y amigas, representando a más de 1000 iglesias evangélicas latinas en el sur de California.)