En vísperas de año nuevo

En dos siglos el protestantismo latinoamericano ha pasado de pequeñas células hostilizadas por el predominio católico romano a disputarle mentes y corazones de la población.

30 DE DICIEMBRE DE 2017 · 14:00

Nordwood themes / Unsplash,2018
Nordwood themes / Unsplash

Estoy de vacaciones. Buena parte del tiempo lo estoy ocupando en leer libros que debí hacer a un lado a causa de investigaciones para documentarme y escribir sobre distintos temas en el año que está terminando.

El periodismo no descansa y por lo mismo estoy enviando a Protestante Digital esta brevísima colaboración. Antes que todo agradezco al equipo de PD, particularmente a Pedro Tarquis y Daniel Hofkamp, por el espacio concedido a mis artículos.

En PD he publicado colaboraciones que posteriormente crecieron hasta llegar a ser libros. Tener un espacio semanal me ha estimulado a fijar en letras y párrafos interrogantes, descubrimientos, reforzar conocimientos, ampliar horizontes, trazar líneas entre personajes y temas, desarrollar hipótesis y tener intercambios con algunos de quienes me hacen llegar sus comentarios.

Buena parte de mis artículos en el 2017 fue sobre los 500 años de la Reforma Protestante, un acontecimiento diverso y cuyas distintas vertientes obligan a evitar estudiarlo como tópico estático y agotado.

Sería un error dejar el asunto solamente en el calendario de las celebraciones, es necesario, me parece, continuar con el ejercicio dinámico de comprender los desarrollos y reelaboraciones de los protestantismo en el mundo contemporáneo.

En el 2018 se van a cumplir doscientos años de la llegada de James Thomson a Latinoamérica. Arribó por primera a vez a nuestras tierras en octubre de 1818. El país inicial de sus labores fue Argentina.

Thomson distribuyó la Biblia, enviado por la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera y también fue promotor del sistema educativo lancasteriano. Estuvo en varios países de América Latina y su labor fue central para la inicial difusión del protestantismo en el Continente.

En dos centurias el protestantismo latinoamericano ha pasado de pequeñas células hostilizadas por el predominio eclesiástico y cultural católico romano a disputarle a éste las mentes y corazones de la población.

El protestantismo latinoamericano del siglo XIX se ha transformado y sus expresiones actuales nos hacen reflexionar sobre sí las características predominantes en el "neoprotestantismo" guardan alguna relación con el primero o es el resultado de una religiosidad que en escasa medida posee identificación con el núcleo identitario protestante.

Una de las temáticas que proyecto desarrollar durante el 2018 en mi espacio semanal es la mencionada en el párrafo anterior.

Mientras tanto hago llegar un sentido abrazo a la comunidad de Protestante Digital y que el 2018 sea una oportunidad para ser constructores de paz (Mateo 5:9).

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Kairós y Cronos - En vísperas de año nuevo