Aprendiendo a contar lo que cuenta

Parar en medio de la rutina para considerar y aprender a contar nuestros días, lo que se ve y también aquello que no es perceptible a nuestros ojos para adquirir sabiduría.

23 DE DICIEMBRE DE 2017 · 21:55

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Nos hemos vuelto expertos en contar muchas cosas en nuestro día a día: nuestros followers, nuestros likes, las cosas que queremos, las que nos faltan, las cosas que tenemos que hacer. A estar al día con todo lo que hay y lo que está viniendo.

Pero mientras nos precipitamos en estos asuntos, pasamos algo por alto: nuestros días.

Nuestro presente. Nuestra realidad. Todo lo que vivimos, todo lo que nos ocurre, los frutos de nuestras decisiones y las cosas que no prevemos pero que nos suceden igualmente, aquellas que son ajenas a nuestra voluntad y aquello que está en nuestras manos.

Los días, buenos y no tan buenos, feos y bonitos. Las estaciones que vivimos. Todo esto afecta directamente a nuestro corazón. Los pequeños momentos, los días sueltos y las diferentes etapas.

Ahora que nos acercamos al final del año, con la caza de regalos, el exprimir el cerebro para los menús navideños, las compras, la preparación de este tiempo en familia… podemos dejar que el año pase sin más, que nuestra vida discurra con sus idas y venidas. O parar en medio de la rutina para considerar y aprender a contar nuestros días, lo que se ve y también aquello que no es perceptible a nuestros ojos para adquirir sabiduría.

La vida es una universidad de aprendizaje, pero tú decides si quieres aprender; si estás dispuesto a aprender, si tienes un corazón enseñable. Depende de ti.

Al final del día pregúntate qué es lo que realmente cuenta. Aprende a considerar, sopesar y atesorar esas pequeñas y grandes lecciones del día a día con los ojos y el corazón abierto.

Espero que hayas tenido un año lleno de experiencias de las que hayas podido aprender, en las que Dios haya hablado a tu corazón a través de cada circunstancia, buena o mala, grande o pequeña.

Y te deseo unas Navidades y nuevo año en el que puedas valorar y atesorar cada momento.

– Enséñanos a contar bien nuestros días, para que nuestro corazón adquiera sabiduría – Sal 90.12

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Cerezas de temporada - Aprendiendo a contar lo que cuenta