Si Dios nos mandara whatsapp

Las tarjetas Navideñas y WhatsApp de Dios están ampliamente especificadas en Su Palabra,

24 DE DICIEMBRE DE 2017 · 07:10

Foto: Aaron Burden (Unsplash).,
Foto: Aaron Burden (Unsplash).

A la vista querido Pastor, de que estás publicando “cartas de amigos”, que según dices las arreglas un poco, yo también me he atrevido a escribirte una, por varias razones.

La primera es que sabiendo que estarás de viaje este Domingo a Israel, con un grupo de alumnos y Profesores de la Facultad, así como un buen número de hermanos de la Iglesia y amigos; y decir he, que hemos orado por vosotros el Jueves, trato de hacerte descansar en esta jornada.

Y la segunda, es que, conociéndote como te conozco, difícilmente escribirías sobre WhatsApp y de éstos como tarjetas navideñas.

Sé, apreciado Pastor, que casi por “imperativo legal” vigilarás el archivo de tus WhatsApp, de los que recibas.

Por cierto, que me hizo sonreír cuando en una de las conversaciones informales decías: “al igual que muchos ‘consellers’ y ministros firman o dicen prometer ‘por imperativo legal’, forma de decir firmo porque me interesa no porque en el fondo quiera cumplir lo que se me requiere, es decir, por mi conveniencia, para conseguir mis propósitos” y decías tú, “imitando la hipocresía, de los pocos ilustres próceres, pronto los creyentes de imagen, dirán: esto lo hago por imperativo legal, sin desearlo, ni por vocación, simbólicamente y simplemente para no perder mis prebendas”.

Pero volvamos a los WhatsApp o tarjetas navideñas.

Sé que no pasas mucho tiempo mirando los WhatsApp, pero al menos tengo conciencia que no descuidarás los serios. Sé que se te cruzan extrañas ideas mientras les echas un vistazo. Al contemplarlos te imaginas que son como un buzón de los deseados o los indeseados, los repetitivos y los sin sentido, los conocidos y los desconocidos.

Y sé, que te elaboras un listado imaginativo de los que esperas nunca recibir: “hola Roberto, no te enfades porque no asista al culto de oración, las 20 horas es muy tarde para mí, estoy muy cansado”. “Los muchos gastos de la Navidad, me han impedido dar mi ofrenda, pero la daré en los próximos meses”. “El Pastor me ha enviado una afectuosa nota manuscrita, pero no he entendido su letra”.

“Amigo, medio mundo está orando por el hermano Virgilio Troyano, padece una extraña enfermedad y necesita nuestras oraciones y unos euros de ayuda para su medicación”.

Por cierto, es un correo que ya circulaba en el 2012. “Companys, hem gastat uns quants milions dels diners públics pels nostres ideals, ara la repressiva Llei ens demana que tornem-hi aquests milions, si els tres milions de solidaris ens fan arribar cinc per cap podrem tornar-los i encara ens quedarà quelcom per la causa”... (compañeros, hemos gastado unos cuantos millones del dinero público de nuestros ideales, ahora la represiva Ley nos pide que devolvamos estos millones, si los tres millones de solidarios nos hacen llegar cinco por cabeza podremos devolverlos y aún nos quedará algo para la Causa”.

También te he escuchado, o quizás leído, que no te entretienes en leer datos científicos en la cantidad de inesperados mensajes de tinte científico, pues lo cierto es que los innecesarios superan con creces los necesarios.

Y si la mayoría de mensajes son innecesarios, te pregunté, ¿por qué entras a wasapear? y con amabilidad me dijiste “porque es Diciembre, porque son los días en que la correspondencia es divertida. Son los días de los sobres rojos, sellos verdes, estampas de árboles de Navidad.

Son días en que un compañero de estudios en el Doctorado de Southwestern (Fort Worth) Texas, Darrell HORTON escribe para indicar que lo han hecho “Executive Director of the San Antonio Baptist Association, which consists of over 300+ churches” y manda bendiciones en el ministerio.

Son los días en que recibimos cantidad de Calendarios, desde las compañías de Seguros, hasta inimaginables organizaciones, que no sabemos quién las audita y que si sumas los niños que atienden, es difícil encontrar que haya algunos aún sin atender.

Son días, que personas que nunca se acuerdan de uno, parece que en éstos están llenos de amorosos mensajes. Dicho que te oí decir, y asumo comprender que sí, que en estos días hay que mirar los WhatsApp, los SMS y casi todos los e-mails que se reciban.

Y qué te diré que tú no sepas sobre tarjetas navideñas. Recibimos algunas cómicas, como una de “Pitufos, sacando libros de Pitufomásticos”, musicales, llenas de Papás Noeles, estrellas, bolas, velas. Las hay emotivas, ilustradas, hechas a mano, siderales, polares, acarameladas, y algunas inolvidables.

Tengo una, querido Pastor, que recibí de ti, y que guardo y repaso y que decía: si nuestra mayor necesidad hubiera sido la información, Dios nos hubiera enviado un Educador.

Si nuestra mayor necesidad hubiera sido la tecnología, Dios nos hubiera enviado un Científico. Si nuestra mayor necesidad hubiera sido el dinero, Dios nos hubiera enviado un Economista. Pero nuestra mayor necesidad era el Perdón y el Amor, y Dios nos envió un Salvador.

Las tarjetas Navideñas y WhatsApp de Dios están ampliamente especificadas en Su Palabra, Promesas puntualizadas, amándonos a cada uno de nosotros como si sólo hubiese uno de nosotros para amar.

Él se hizo como uno de nosotros en su Natividad para que nosotros pudiésemos llegar a ser como Él, y los ángeles aún nos cantan, nos cuidan y la estrella todavía nos invita. Pero qué te voy a decir, si tú sabes más que yo.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Desde el corazón - Si Dios nos mandara whatsapp