Jóvenes cristianos para revolucionar el mundo

Un análisis del contexto actual y la situación de la juventud. Y la propuesta de por dónde debería caminar la juventud desde una perspectiva protestante.  

20 DE MAYO DE 2017 · 11:00

,jóvenes, juventud

Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los jóvenes representan el conjunto de la población de entre 15 y 24 años de edad, es decir, un 18% del total de la población mundial.[1]

En cuanto a sus valores personales, nos dice el periódico ABC, son idénticos a los de los adultos: amistad, familia, salud, trabajo y estudios, son por este orden, las cosas que más les importan. Además, sus creencias evolucionan en el mismo sentido que las de la sociedad. Ha aumentado el número de ellos que está a favor de aplicar la eutanasia a todo aquel que lo pida, de tener relaciones sexuales con alguien del mismo sexo o aplicar la pena de muerte a personas con delitos muy graves, mientras disminuye la cifra de los que justifican las borracheras o fumar en lugares públicos.

En este sentido, a la hora de disfrutar del ocio nocturno, a medida que cumplen años, priman la relación social por encima de la ingesta de alcohol y la borrachera. Además, aunque casi el cien por cien reconoce que usa el ordenador en su tiempo libre, sobre todo para mirar el correo y las redes sociales varias veces al día, la satisfacción de pasar tiempo con la familia o amigos supera con creces la de estar solo.

La política es otro de los intereses de los jóvenes que ha ido creciendo con los años, y más de la mitad de ellos considera internet el mejor canal de expresión y participación. La sexualidad es también muy o bastante importante para el 82% de los jóvenes. Para ellos el mayor temor es "quedar mal", mientras que a ellas les preocupa no resultar lo suficientemente atractivas.[2] La situación laboral es demasiado precaria, el Consejo de la Juventud arranca la descripción sobre la generación joven aludiendo a ella como "uno de los colectivos más afectados por la reciente crisis económica."[3]

Como se puede observar en la actualidad, los jóvenes son un factor determinante en el cambio social, el desarrollo económico, el progreso técnico, etc., etc. Su imaginación, sus ideales, sus perspectivas y su energía resultan imprescindibles para el desarrollo de este siglo XXI. Para la sociedad, todo lo que se relacione directa o indirectamente con la juventud, constituye de por sí un problema y una preocupación. Sin embargo, los jóvenes se constituyen en un grupo social que es capaz de ser crítico frente a lo que acontece y frente a lo que genera preocupación, es por eso indispensable que se reconozca su valiosa contribución a la sociedad actual, ya que son capaces de formular críticas referidas a todos los ámbitos de la vida.

A partir del análisis del contexto actual y su situación propongo las siguientes tesis sobre la juventud. Esto refleja por dónde debería caminar la juventud desde una perspectiva protestante.  

1.- Amistad: Frente a las falsas amistades que se crean hoy en día por conveniencia y las malas influencias.

La verdadera amistad se refleja en el amor, dónde uno estaría dispuesto a dar su vida por la de sus amigos. "En todo tiempo ama el amigo y es como un hermano en tiempo de angustia." (Proverbios 17:17); "El hombre que tiene amigos debe ser amistoso, y amigos hay más unidos que un hermano." (Proverbios 18:24).

2.- Familia: En una sociedad rota en todas las relaciones, divorcios, abusos y donde los hijos se rebelan contra los padres llegando al maltrato.  

La concepción del matrimonio debe ser entendida como un compromiso o pacto de por vida. Una pronunciación a favor de la permanencia del matrimonio.[4]

Los hijos siendo obedientes a sus padres. "Honra a tu padre y a tu madre",[5] donde los padres tienen la responsabilidad de criar  a sus hijos e instruirlos.

3.- Igualdad: La tragedia es que "derechos humanos" no siempre ha significado "derechos iguales".

Ningún individuo poderoso puede imponer su voluntad a la comunidad y que ninguna comunidad  pueda violar los derechos del individuo o de una minoría. Se debe proteger con especial cuidado a los más débiles y vulnerables de la sociedad.

La igualdad de los seres humanos debe ser expresada con rotundidad en las palabras de "no hacer acepción de personas". Se debe actuar sin hacer ninguna diferencia entre unas personas y otras.

Es fundamental luchar contra la desigualdad; hombres y mujeres son iguales pero, a la vez, no son idénticos. No se debe confundir igualdad con identidad.[6] Como Dios nos ha mandado a amar y servir a nuestro prójimo, debemos luchar por sus derechos, con la disposición a renunciar a los nuestros si fuese necesario.[7]

4.- Salud: El debate tanto del aborto como la eutanasia es notoriamente complejo.[8] Comprende aspecto legales, éticos, sociales y personales, además, es un tema con un fuerte elemento emocional y, a menudo entraña dilemas sumamente dolorosos.

El valor de la vida de todos los seres humanos, incluyendo los fetos y los recién nacidos, es intrínseco a su creación por Dios. En lugar de un interés eugenésico que sostiene que sólo los más fuertes deben llegar a ser miembros de la sociedad, deberíamos preocuparnos por garantizar la supervivencia y protección de los más vulnerables. Los bebés son nuestro prójimo, y merecen respeto y amor, con todos los sacrificios que exige.[9]

Toda vida humana tiene un valor único porque todo ser humano es creado a imagen de Dios y, todo ser creado a imagen de Dios merece que se le responda con: asombro, respeto, empatía y, sobre todo, protección: protección del abuso, el daño y la manipulación.

Destruir la vida humana resulta especialmente escandaloso, porque es una profanación de la imagen de Dios. El papel que los sanitarios deben desempeñar en la sociedad es una manifestación práctica de los vínculos y compromisos de la comunidad. "Representamos a la comunidad y prometemos cuidar de vosotros pase lo que pase y cueste lo que cueste".[10]

"Por mi parte creo que no hay vida tan degradada, rebajada, deteriorada o empobrecida que no merezca respeto y sea digna de ser defendida con celo y convicción…Tengo la debilidad de creer que es un honor para nuestra sociedad anhelar el caro lujo de sustentar la vida de sus miembros inútiles, incompetentes y de los enfermos incurables. Hasta mediría el grado de civilización de una sociedad por el nivel de esfuerzo y vigilancia que se impone a sí misma por simple respeto a la vida".[11]

5.- Sexualidad: Es un tema bastante importante para los jóvenes, pero no se entiende claramente por lo que se plantea lo siguiente:

La sexualidad humana se realizará solo en el matrimonio y, el matrimonio es una unión de amor, exclusiva y permanente entre un hombre y una mujer.

El matrimonio debe ser entendido en términos de monogamia heterosexual. Que ha de ser reconocida públicamente (el dejar a los padres), sellada de por vida (se unirá a su mujer) y consumada físicamente (una sola carne).

6.- Trabajo/Situación laboral: Los jóvenes enfrentan una variedad de déficits de empleo: mayor desempleo comparado con los adultos, subempleo, puestos improductivos o de baja calidad, trabajo inseguro e ingresos inseguros, discriminación en el lugar de trabajo, y protección inadecuada contra lesiones y discapacidades.

Trabajo decente: respeto y promoción de los derechos fundamentales del trabajador, e ingresos justos.

No discriminación por edad, género, sexo, etnia, nivel socioeconómico o de otro tipo.

La responsabilidad y compromiso de: los organismos públicos: en planificar y supervisar los planes y programas sobre formación profesional y empleo juvenil; del sector privado: en generar empleo decente y colaborar en la formación de los jóvenes; de las organizaciones de trabajadores: en promover y defender los derechos de los trabajadores jóvenes; de las instituciones educativas: en el diseño, seguimiento y apoyo a los programas de trabajo y empleo juvenil; de los jóvenes: en el desarrollo de sus competencias.

7.- Redes sociales: Es un hecho social sobre todo entre jóvenes, ignorarlo sería poner una venda en los ojos a nuestra realidad. Algunos viven obsesionados con la imagen que dan en las redes sociales, lo que resulta ser falso en todos los sentidos.

Usar las redes sociales con responsabilidad. Concentrarse en disfrutar de la vida real, convivir con la gente a la que quieres y amas en persona y no a través de una pantalla.

No buscar el reconocimiento en las redes sociales. No "llamar la atención" pensando que, al otro lado, hay alguien que "valora" lo que haces. "Cada persona es una obra maestra de la creación divina, que refleja la imagen divina y, por tanto, posee un valor incalculable."[12]

No descuidar actividades básicas como el tiempo en familia, salud y estudios.

8.- Corrupción: Es difícil de erradicar, por lo que hay que asumir que luchar contra ella es un proceso largo que hay que abordar con tenacidad.

"Exigir factura en cada compra de productos o servicios.

No colarme en el transporte público.

Ser honesto cada vez que pida ayudas públicas.

Ser íntegro a la hora de pedir bajas o ausentarse en el trabajo, esforzándome por realizar mi trabajo con excelencia.

No robar material de oficina, ni otras cosas del lugar en el que trabajo.

Tener un CV que refleje claramente mi trayectoria y formación, sin inventar o exagerar nada para conseguir un trabajo."[13]

9.- Injusticia Social:  Actualmente se puede observar desigualdad en distintos aspectos, sobre todo entre las distintas generaciones, por lo que debemos de:

Sostener la dignidad humana; cada persona debe ser respetada sin distinción reflejando el amor que cada ser humano se merece.

Sostener así mismo la igualdad; defender los derechos de nuestro prójimo y no solo los nuestros.

Sostener la responsabilidad humana. Debemos aceptar que los derechos de otras personas son nuestra responsabilidad.

Nahín Flores

 

[1] http://www.un.org/es/globalissues/youth/

[2] http://www.abc.es/sociedad/20131220/abci-juventud-espanola-preparada-valores-201312191843.html

[3] http://www.20minutos.es/noticia/2373698/0/informe-juventud/coste-emigracion/consejo-de-la-juventud/

[4] Debido a que es un tema complejo, me gustaría señalar que: En ninguna parte de las Escrituras hay un mandamiento al divorcio, ni se lo alienta. Por el contrario, aun en el caso de tener justificación bíblica, es una triste y pecaminosa desviación del ideal divino.

[5] Éxodo 20:12

[6] John Stott, La fe cristiana frente a los desafíos contemporáneos (EE.UU.: Libros desafío, 1999), p. 288

[7] Renunciar a los derechos no significa aprobar los agravios. La razón por la cual no juzgamos es que ésa es prerrogativa de Dios y no nuestra (Ro. 12:19), para más información: John Stott, La fe cristiana frente a los desafíos contemporáneos (EE.UU.: Libros desafío, 1999).

[8] Trato solo de estos dos puntos (aborto y eutanasia) debido a que se ha convertido un tema de actualidad y preocupación entre los jóvenes. Por otra parte, como es un tema delicado y extenso, recomiendo la lectura de John Wyatt, Asuntos de vida y muerte (Barcelona: Publicaciones Andamio, 2007).

[9] John Wyatt, Asuntos de vida y muerte (Barcelona: Publicaciones Andamio, 2007), p. 248

[10] ibid, p.302

[11] Frase que sostuvo el biólogo francés Jean Rostan. Citado de su libro Humanly Possible por C. Everett Koop al comienzo de su obra The Right to Live; the Right to Die.

[12] Citado por John Stott en el prólogo del libro de Asuntos de vida y muerte de John Wyatt.

[13] Un código de buenas prácticas planteadas por #CortoConElla, puedes verlo en su página web: http://www.cortoconella.net/

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