¡Hey! ¿tú qué sabes de mi?

Es muy fácil juzgar y la mayoría de las veces nos equivocamos. Lo difícil es callar un tiempo, y derramar el alma en oración para poder comprender y consolar.

28 DE AGOSTO DE 2016 · 14:00

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“No olvides nunca hijo mío, que el talento no se hereda” Julio Iglesias

Estoy segura de que la mayoría de vosotros, habréis escuchado este precioso tema del cantante y compositor Julio Iglesias. ¡Si, niñas! A mi también me parece muy guapo su hijo Enrique y creo que canta muy bien. Ha ganado unos cuantos premios Grammy, llena estadios y demás.

Puede que sea por edad, pero lo cierto es que a mi, me sigue gustando mucho más como cantaba su padre. Un hombre nacido en 1943 que estudió derecho e iba para futbolista. Y, en una de esas noches un tanto locas y de diversión, cuando le quedaba una asignatura para licenciarse, tuvo un accidente de coche con algunos compañeros. Estuvo semi paralítico por mucho tiempo y le daban pocas esperanzas de volver a caminar. Y aquí comienza una historia que me emociona…

Alguien le regaló una guitarra para hacer ejercicios con sus manos y aquel viejo sueño de jugar en el Real Madrid, ya imposible, fue dando paso a algo maravilloso que tenía sin saberlo, el don precioso de la música.

De todos es conocida su historia, va a Inglaterra a perfeccionar el idioma y en Cambridge conoce a la mítica Gwuendoline quien sería la musa de la canción que llevaría su nombre.

Más tarde llegaría el sonado “La vida sigue igual” en el festival de Benidorm…

Su matrimonio con Isabel Presley en 1971, duraría pocos años, y de el nacerían tres hijos; pero fue una historia tremenda de desamor. Sinceramente, creo que las canciones más bonitas que salieron de su corazón y de su garganta, nacieron después de aquella separación.

Hay una tema precioso que simplemente se titula…. ¡Hey! Y da título a todo un álbum delicioso.

La verdad de cada separación sólo la saben las dos personas y Dios, pero siempre es triste. Aunque no puedo escuchar esta preciosa canción sin dejar caer alguna lágrima por mis mejillas. Está llena de dulzura, de amor y desamor…… Pero en lo que yo me quiero fijar, y sobre lo que quiero escribir, es en una frese…. ¿Tú que sabes de mi?

Es una frase tremenda que hace mucho tiempo que taladra mi alma por mil motivos.

La vida, los años, las circunstancias…. Me han enseñado y llevado a aprender a observar, a mirar por encima de, a ver lo que quizá otros pasan por alto y donde puedo percibir algo raro o que no me encaja…. Sigo observando y dando tiempo y, mientras tanto, le pido sabiduría al Señor para poder entender. Hay personas que son demasiado transparentes, otras intentan dar esa imagen y no lo consiguen, otras son demasiado sibilinas, inteligentes, mentirosas, tienen más de un perfil… ¡Hay para todos queridos!

¿Te has parado a pensar en el motivo o la razón por la que alguien que creías conocer, de repente, se comporta de algún modo raro o distinto? ¿Por qué se descoloca con facilidad o algo similar? ¿Te preguntaste alguna vez por qué una persona habla bastante y otra casi no se expresa?.... ¿Y qué me dices del lenguaje corporal, facial o el de los ojos? ¿Y cuando la expresión es triste y las lágrimas brotan con facilidad? ¿Y cuando un rostro se muestra férreo, impertérrito e imperturbable?

Hay personas que enseguida encuentran la respuesta….. ¡Ay! Todos sabemos cómo es fulanito… O cualquier cosa parecida. Yo procuro no hacer ese tipo de comentarios desafortunados. Sé demasiado bien lo que es sentirse juzgada sin dar ni una en el blanco, y  puedo sentir empatía demasiado bien contodo aquel que esconde algo detrás de una mirada, una actitud o lo que sea.

No me gusta para nada meterme en las vidas ajenas, pero cuando puedo ver un dolor, o una necesidad, unos ojos que te están pidiendo ayuda a gritos desde el silencio más profundo….  Primero miro con mucha calma, después oro, y en último lugar, intento acercarme y, tal vez, poder mitigar una pena que nadie sabe, entiende ni comprende.

¡Si! Es muy fácil juzgar y la mayoría de las veces nos equivocamos. Lo difícil es callar durante tiempo, y derramar el alma en oración para poder comprender y consolar.

Muchas veces me he preguntado el porqué de muchas cosas en mi propia vida, hasta que pude comprender en toda su profundidad aquello de..”…Consolados para consolar”

El pan para poder ser comido, no sólo tiene que pasar por el duro proceso de la harina molida y demás. Tiene que ser metido en el horno “calentado siete veces” y luego ser quebrantado nuevamente para poder ser degustado y alimentar.

Una sola nota con respecto a la discutible frase del principio referida al talento… Los genes están ahí, el ambiente también; pero creo que hay cosas absolutamente personales e intransferibles. Simplemente os voy a dar unos cuantos nombres…… Liza Minelli y su inolvidable madre Judy Garland… Meryl Streep y sus dos hijas…. Isabel Pantoja y su hijo Kiko… Lola Flores y sus hijos…. Kirk Douglas y su hijo Michael…

Y volviendo a las apariencias, falsas apariencias, juicios y erróneos juicios… Me encanta la historia bíblica en la que Samuel va a casa de Isaí a ungir al nuevo rey…… Van desfilando uno por uno y Samuel ya cree que es el primero, el Señor le tiene que decir:

“… No mires a su parecer ni a lo grande de su estatura…. Porque el Señor no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Dios mira el corazón” 1ª Sam. 16: 7.

La próxima vez que algo te extrañe o te preocupe de alguien, o te sientas mal por las miradas que no entienden otros sobre ti, recuerda siempre las maravillosas e inexorables  palabras de un Dios que no miente en uno de mis Salmos favoritos…

“…..Tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. ….. Detrás y delante me rodeaste y sobre mi pusiste mi mano. Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mi….” Salmo 139.

Te amo Señor de mi vida, que te vuelvo a entregar en estos momentos. Tuya para siempre, Beatriz.

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