La España que me encontraré en los próximos días

Escribo este “Desde el Corazón” antes del día de las elecciones, imaginándome ya los resultados y con buenos atisbos de acertar: todos los partidos, habrán ganado de un modo u otro.

25 DE JUNIO DE 2016 · 22:40

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Escribo este “Desde el Corazón” unos días antes del Sábado de reflexión, y en lo menos que reflexionaré será en las promesas de los diferentes partidos, pues sin quererlo me pongo a pensar en: ¿cuánto nos cuestan las elecciones: las pancartas, los anuncios, los viajes, los asesores, las subvenciones a los partidos, los sobres, los impresos? y claro, más que reflexionar me enfado.

Escribo este “Desde el Corazón” en el mismo día en que hace 489 años murió Nicolás MAQUIAVELO, el autor de “El Príncipe” y el hombre que dejó escritas las pautas del buen político y el que dijo que a los pueblos se les conquista mejor por el amor y la libertad (Democracia) que por el temor y la fuerza (Dictadura). El que sentenció que “la Monarquía tiende a la Tiranía, que la Aristocracia se transforma en Oligarquía y la Democracia acaba en Anarquía” y digo yo, como en el libro de los Jueces “cada cual hacía lo que bien le parecía” aquél Nicolás, fue el que dijo que el político “ha de ser astuto como la zorra y fuerte como el león” el mismo que atacó la corrupción por ser la mayor amenaza contra la libertad y dejó muy claro que la política es el Arte de conquistar el poder y que el fin justifica los medios… y me digo yo “Desde el Corazón” que comprendo muy bien porqué aún hoy todavía se usa el adjetivo “maquiavélico” como sinónimo de astucia y picardía política.

Escribo este “Desde el Corazón” antes del día de las elecciones del 26-J, pero sin ser hijo de profeta, imaginándome ya los resultados y con buenos atisbos de acertar en ellos: todos los partidos, habrán ganado de un modo u otro, en esta Partidocracia. Y ante tales resultados, como todos en un principio de sus programas, abogan por el bienestar del pueblo, puedo imaginar ilusionadamente la España que me encontraré en los próximos días que agradablemente se parecerá poco a la que tengo.

Aunque no se han definido los políticos sobre temas espirituales ¡pánico escénico! que diría VALDANO y muy poco sobre Cultura, creo que lo suficiente para que desaparezca la persecución contra la Iglesia y los cristianos, basándose en mentiras, y en el empeño de expulsar el cristianismo de la vida pública, llámese social, cultural, científica, educativa, etc. y, naturalmente, con el alto grado de responsabilidad que nos vendrá tras el 26-J, se irán a las cloacas del mal gusto, los ciclistas desnudos de Valladolid que se reían a gusto al paso de un Arzobispo en su zona de trabajo del Palacio Arzobispal, jamás pensando hacer algo así en la fachada de una Mezquita; mostrando su garbancera y soez provocación con el adorno de sus escuálidos atributos.

Tales infumables groseros, dejarán de existir dado el grado de formación moral que tendremos después del 26-J. Como se esconderán de vergüenza en el averno, los partidos que a falta de imaginación y noble arte, necesitan crear escenas de dos Vírgenes muy estimadas por muchos valencianos y catalanes, cual la de los “Desamparados” y la de “Montserrat” besándose con apasionado lesbianismo para ilustrar una campaña que diga “estima com vulguis” (como quieras) sin duda estos insultos a la Iglesia, se harán anacrónicos e indeseables por todos, pues la sabiduría habrá crecido después del 26-J.

Tendremos un País en que la justicia castigará a los corruptos y les hará devolver el máximo del dinero robado y escondido, y que podrá utilizarse para cubrir las hipotecas de los que justamente no las pueden pagar. Nos relacionaremos en un País en donde las empresas que tengan notables beneficios no despedirán a trabajadores para tener más altos dividendos.

Descubriremos un País en que el voto de los votantes, seguirá teniendo peso y significado, de modo que la educación, la sanidad, el salario justo ya no serán arma electoral, patrimonio de unos, sino de todos. Amaneceremos en un País, miembro de la UE, que no solamente discute de los derechos humanos, sino que se esforzará porque sean una realidad y el mar no se convierta en el cementerio más grande del mundo.

Veremos un País, que amando y gustando del deporte, de todo deporte lícito y de valores, se indigne poco por la derrota de sus equipos y mucho más, bajando de los pedestales a los cracks que defraudan a hacienda o se wasapean con esclavas del tráfico humano menores de edad.

Nos iluminará la ilusión de un País donde apoyar la fe, la sana cultura, los valores absolutos, no será motivo para definirte como “beato” (que por otra parte quiere decir feliz), fanático o meramente de derechas.

Cada día, nos sorprenderán los periódicos porque al abrirlos leeremos cosas nuevas y estimulantes al bien, y los programas televisivos no serán campos de enfrentamientos ni basureros de las vidas que por sus corrupciones ya no serán noticias. En suma, un País que ya no tendrá campañas electorales engañosas, ni confrontarán a las gentes entre lenguas y territorios, cuando los ciudadanos no están enfrenta-dos. Donde el ser de otro partido u otra religión no es convertirse en enemigo.

“Desde el Corazón” pienso que no sueño mucho, y si al despertar veo que no es así, es que al ser humano el injusto le parece más divertido.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Desde el corazón - La España que me encontraré en los próximos días